El fiscal superior de Catalunya pide un complemento salarial para los fiscales de la comunidad
El fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres, ha solicitado este jueves que los fiscales que ejercen en la comunidad tengan un complemento salarial con el objetivo de estabilizar la plantilla. En su intervención anual ante el Parlament, Bañeres ha vinculado el 'plus' al mayor carga de trabajo que tienen los fiscales que ejercen en Catalunya en comparación con otras autonomías y ha evitado vincularlo al proceso soberanista: “Hubo una situación de tensión pero ya pasó”.
Bañeres se suma así a la petición que hace un año realizó el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) –y que el Ministerio de Justicia no ha contestado– para dotar de un complemento salarial a los jueces que ejercen en la comunidad para cortar así el déficit de magistrados que tradicionalmente arrastra Catalunya. El diagnóstico en ambos casos es que se trata de un problema estructural, más allá de los ataques y protestas que sufrieron varias sedes judiciales en los años más convulsos del procés.
También ha recordado Bañeres que, junto a la mayor carga de trabajo, Catalunya es una de las comunidades más caras para vivir, lo que desincentiva todavía más la permanencia de los fiscales a la comunidad. Y a todo ello hay que sumar la tradicional falta de opositores en Catalunya, donde históricamente la mayoría de juristas se decantan por la abogacía, lo que agudiza el problema.
En el caso de los jueces, en la última década, el resultado de los que llegan a Catalunya y los que piden el traslado ha dado siempre cifras negativas, si bien los déficits más acentuados no se dieron en los años más convulsos del procés. En 2017 y 2019 se registraron salidas de nueve jueces, una cifra que se duplicó en 2018 (20), pero triplicó en 2011 (28) y 2012 (31), antes de que empezara el procés. En 2020 la cifra volvió a bajar a ocho magistrados pero en 2021 se multiplicó hasta la cifra nunca vista de 64, lo que activó la alarma en el TSJC.
“Aquí hubo una situación de tensión, y en el desarrollo diario de su trabajo cada uno lo vive como lo vive, pero eso ya pasó”, ha recalcado Bañeres en su comparecencia parlamentaria para explicar la Memoria de la Fiscalía Superior de Catalunya del año 2021. Las intervenciones de los grupos han versado desde las plantaciones de marihuana y las okupaciones al uso del catalán en el Ministerio Público.
En el plano político, la diputada de la CUP Montserrat Vinyets ha preguntado a Bañeres si compartía las palabras del fiscal del caso Torrent, José Joaquín Pérez de Gregorio, quien tildó de “bulo” la desjudicialización del procés acordada entre PSOE y ERC. “El fiscal en el juicio tiene libertad de palabra, solo faltaría que tuviera tasada su intervención”, ha contestado Bañeres, que también ha respaldado el trabajo de la Fiscalía en las causas abiertas por el espionaje con el programa Pegasus frente a las críticas de los partidos independentistas.
En su intervención inicial, Bañeres ha mostrado su “preocupación” por el incremento de la violencia en muchos hechos delictivos. Por ejemplo, ha explicado que varios casos de lesiones en una pelea ahora se han convertido en intento de homicidio por el uso de armas, o que algunos hurtos evolucionan a un robo con violencia e intimidación. También se ha mostrado preocupado por el incremento de los delitos sexuales, los abusos a menores y la violencia de género, que no descienden a pesar de los grandes recursos económicos y humanos públicos que se destinan.
Asimismo, Bañeres ha constatado que el problema de las plantaciones de marihuana “ha cogido dimensiones importantes”, y ha instado a las administraciones a invertir recursos para que Catalunya “no se convierta en uno de los principales exportadores” de marihuana. Respecto a las okupaciones, ha explicado que más allá de la parte penal en muchas ocasiones derivan en “problemas de convivencia”, en especial las ligadas a actividades delictivas como la plantación de droga.
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