Millet declara sólo tres minutos y niega haber cobrado dinero por el proyecto del Hotel del Palau
Tres minutos es el tiempo que ha durado la declaración de Millet en el juicio del caso Hotel Palau, que ha podido finalmente empezar este lunes, dos semanas después de la fecha prevista inicialmente. El ex presidente del Palau de la Música Catalana, que ha llegado a la Audiencia de Barcelona en silla de ruedas, sólo ha respondido a su abogado y ha dicho que no ha pedido ningún trato de favor a responsables políticos ni ha cobrado nada del empresario que había que construir un hotel en las fincas adquiridas por el Palau.
Sin embargo, el fiscal ha desgranado todas las preguntas que tenía previsto hacer al acusado pero éste no ha contestado a ninguna. “Mentalmente no soy yo”, manifestó Millet ante el magistrado, poniendo como origen de su estado mental la medicación que está tomando desde que se rompió el fémur, por lo que se había pospuesto el juicio hasta hoy. Millet ha dicho que ratificaba todo lo que había declarado durante la investigación pero la juez ha apuntado que sólo las declaraciones del juicio oral se toman en consideración como pruebas. La magistrada también ha recordado que la médico forense, que visitó a Millet ayer, confirmó que él estaba en condiciones de declarar este lunes.
El fiscal cree que Millet y Montull han cobrado 900.000 euros del empresario Manuel Valderrama, propietario de Olivia Hotels, a cambio de que estos presionaran a diferentes cargos políticos para conseguir la recalificación de tres solares situados cerca del Palau y poder así construir un hotel.
Montull afirma que todo pasaba por Millet
La mano derecha de Millet, Jordi Montull, sí ha accedido a declarar, aunque, a la mayoría de preguntas del fiscal, ha contestado que no recordaba los hechos. “Hablábamos de muchas cosas”, dijo, para justificar que no rememoraba lo que pasó hace 10 años. Montull también ha confirmado la implicación de Millet en todos los trámites del proyecto: “Yo tramitaba lo que fuera y luego le explicaba al señor Millet”, ha asegurado. El ex número 2 del Palau también ha afirmado que nunca ocultó que los solares acabarían siendo vendidos a un promotor hotelero.
El fiscal pide 10 años de cárcel
El fiscal pide 10 años y 2 meses de prisión para los dos, por tráfico de influencia, falsedad, apropiación indebida y prevaricación. La investigación judicial comenzó cuando la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo presentó una denuncia por la modificación del Plan general metropolitano que afectaba tres fincas de la calle Sant Pere Més Alt de Barcelona, frente al Palau.
Se descubrió entonces que el Palau había adquirido estas fincas por parte del Instituto de Hermanos de las Escuelas Cristianas al que Millet y Montull habían prometido la reforma de otra escuela gestionada por esta congregación. En 2006, se firmó un convenio a tres bandas entre el Palau, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, representada por el entonces consejero de Economía, el socialista Antoni Castells.
La modificación del PGM se siguió tramitando en el consistorio pero obviaba un detalle importante que se conoció después. La titularidad de la finca en ese momento no era de la Fundación Palau como aparecía en la documentación usada para los trámites sino de la empresa Oliva Hoteles que había pagado, según la fiscalía, la cantidad de 900.000 euros tras una licitación privada. Este dinero nunca fue a parar a la Fundación Palau sino que lo embolsaron íntegramente Millet y Montull.
Durante los próximos días declararán los otros acusados, entre los que se encuentra el ex teniente de alcalde de Urbanismo, el socialista Ramon García-Bragado y dos altos cargos de Urbanismo en el ayuntamiento, Ramon Massaguer y Enric Lambies. El fiscal pide 4 años y 7 meses de prisión para ellos por prevaricación (dictar resoluciones a sabiendas de que son injustas) y falsedad documental porque, en su opinión, ellos eran necesariamente conocedores de la titularidad real de las fincas. El último acusado es el arquitecto del proyecto, Carles Díaz.