Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Muere Lia, el quinto ejemplar de lince ibérico en menos de un año en Ciudad Real

Foto: Programa de conservación Exsitu

A la fatídica lista de Kenitra, Kairós, Kala y Kivu, linces ibéricos fallecidos en Castilla-La Mancha pertenecientes al programa Iberlince (tres de los cuatro murieron por la acción directa del hombre) se le suma ahora Lia, una hembra de lince que ha sido encontrada muerta en la mañana del sábado en la autovía A-4 a su paso por Viso del Marques (Ciudad Real).

Concretamente este ejemplar entraba dentro de la segunda fase de suelta de animales en la región (por eso su nombre empieza por L, cuando los de la primera fase empiezan por K) y ha durado un mes escaso en su nuevo medio, al que no ha podido adaptarse. Además los cinco animales muertos han sido de los pertenecientes a la suelta en Sierra Morena y Despeñaperros, en el sur de Ciudad Real, mientras que los ejemplares de los Montes de Toledo se encuentran todos vivos y adaptándose al medio con éxito.

De nuevo la acción del hombre ha sido el desencadenante de una nueva muerte de estos animales, además la misma semana en la que se ha incidido en la necesidad de preparar las carreteras para avisar en las zonas de paso de estos animales. Precisamente hace cinco días advertíamos en este medio de que el convenio para preparar zonas de paso de linces en carreteras sería muy escaso en Castilla-La Mancha. Para ello se basaban en que, según los datos de Iberlince, la mayoría de atropellos de estos animales ocurren en zonas rurales y en vías que dependen o bien de la Junta o bien de las diputaciones, pero no del Estado. Sin embargo este atropello se produce en una de las principales vías del país y también abre la duda de cómo de bien protegido está el principal paso por carretera de España hacia Andalucía, cuando un animal de este tamaño puede provocar un grave accidente en una vía de alta velocidad.

Desde Ecologistas en Acción avisaban hace cinco días de que hay varios puntos negros en la región donde los animales corren peligro de ser atropellados así como que “la red de carreteras no se ha hecho con criterios ambientales, por lo que tenemos varias zonas de riesgo”. La casualidad ha querido que la misma semana en que esto se denunciaba, haya ocurrido la muerte del ejemplar.

De los doce ejemplares soltados en Ciudad Real, cinco han muerto en menos de un año después de su suelta. A pesar de ello la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ya había comentado que la muerte de estos animales era algo “que es normal”, e incluso Iberlince, la organización encargada de las sueltas, lejos de advertir a la consejería del estado de los hábitats de los animales, la ha premiado a pesar de que casi la mitad de los linces ciudadrealeños ya han muerto.

Etiquetas
stats