Un año de retraso en las mamografías del hospital valenciano Arnau de Vilanova, que atiende a 340.000 personas

“El pasado mes de abril me tocaba la prueba del cribado de cáncer de mama, que me hicieron por última vez en abril de 2023. Como veía que no me citaban llamé por teléfono y me dijeron que se había estropeado una máquina y que aún acumulaban retraso por el Covid. Me dijeron que llamara en unos meses y eso ha hecho. Ahora me han dicho que si antes de febrero no me han citado, que llame en marzo”.

Este es el testimonio de una paciente (prefiere guardar el anonimato) adscrita al departamento de salud del hospital Arnau de Vilanova que da cobertura a una población de unas 340.000 personas, el que más problemas de demora arrastra en materia del plan de cribado. Un asunto de la máxima sensibilidad actualmente en la sociedad tras los fallos que han aflorado con diagnósticos erróneos en Andalucía.

Al respecto fuentes de CCOO han confirmado que este departamento arrastra un retraso de aproximadamente un año en las citaciones, un hecho que han achacado principalmente a la falta de personal. Así, han explicado que actualmente se está citando a pacientes que tenían que haberse hecho la prueba en 2024, aunque han reconocido que en las últimas semanas, Sanidad ha incrementado los medios y que además se seguirán haciendo pruebas en Navidad, cuando antes el programa se paraba.

“En el centro de especialidades de Burjassot han puesto dos técnicos nuevos por la mañana y dos por la tarde que tienen que hacer 50 pruebas al día para aligerar la lista de espera. El hospital comarcal de Llíria también se ha habilitado como refuerzo hasta el verano. Además, salud pública ha contratado a más auxiliares administrativos para dar más citas. CCOO está siempre pendiente para que se agilice y se atienda a todas las mujeres que necesitan la atención del cribado, que se supone que es cada dos años, pero tiene que ser exacto. Y darles el resultado con rapidez”, han dicho desde el sindicato.

Por su parte, fuentes de la Conselleria de Sanidad han remarcado que “la instrucción que se ha dado desde Conselleria es que si alguna mujer a la que ya correspondía citar para mamografía de seguimiento no ha sido citada y llama al centro para indicarlo tienen que darle cita, no decirle que vuelva a llamar”, por lo que las pacientes que no hayan recibido la citación en tiempo y forma, tienen derecho a exigir que se les atienda.

Sobre la demora, que han reconocido aunque sin cuantificarla, han explicado que “en abril se integró en los servicios de radiología del Arnau y se ha ido reduciendo la demora progresivamente” y que aun así, para mejorar los tiempos de cobertura se han implementado diversas acciones, como el refuerzo de las Unidades de Prevención de Cáncer de Mama (UPCM) del centro de especialidades de Burjassot con dos nuevas plazas de técnicos de rayos.

Además, han añadido que se ha creado una nueva UPCM en el hospital de Llíria puesta en marcha en noviembre con un radiólogo, dos técnicos de rayos y una auxiliar administrativa: “Con estas medidas el departamento prevé ponerse al día con la cobertura lo antes posible”, han explicado desde el departamento que dirige Marciano Gómez.

Con todo, la secretaria general de la federación de sanidad de CCOO, Yolanda Ferrández, ha denunciado “la falta de agilidad y problemas de gestión en los programas de cribado de cáncer de mama, que retrasan la detección y el tratamiento de las mujeres” y ha destacado que “el caso del Departamento de Salud del Arnau es significativo, cuando hay un retraso de un año y muchas mujeres no disponen de ese tiempo”. Los programas de cribado, han añadido, son claves para el diagnóstico precoz: “Por ello exigimos a la Conselleria de Sanidad que implemente los recursos estructurales necesarios tanto humanos como materiales en los equipos de Salud Pública para todos los departamentos de salud de la Comunidad Valenciana”.

Bajan los indicadores de participación

El programa de cribado de cáncer de mama abarca a mujeres de entre 45 a 69 años, y en 2022 se amplió la cifra de la llamada “población diana” a las mujeres de hasta 74 años. La confianza en el sistema es fundamental para que acudan a la cita. En su primer año completo de gestión, el Ejecutivo del PP no ha logrado mejorar los indicadores. Más bien, los datos provisionales -Sanidad no ha aportado los definitivos de 2024 todavía-, apuntan a lo contrario, en un año marcado por la dana, que provocó algunos parones.

En el año 2024, de una población susceptible de entrar en el plan de cribado compuesta por 431.663 mujeres (población elegible) se requirió a participar a 341.446; un 79,10% del total. Este indicador sí es mejor que en la anterior etapa de PSPV y Compromís en Sanidad. Sin embargo, lo preocupante llega con la tasa de participación. Ese mismo año, según este informe interno, de las 340.615 mujeres con invitaciones válidas (aquellas en las que hay garantías de su recepción), asistieron a hacerse las pruebas 223.414 mujeres, solo un 65,5% de quienes recibieron la carta de Sanidad. Es el porcentaje más bajo de participación, incluso peor que el de la pandemia. El documento arroja otro dato preocupante: en departamentos de salud como Xàtiva se ha cubierto al 40% de la población elegible, muy por debajo de los umbrales habituales. Fuentes de Sanidad confirman a elDiario.es que en las áreas de salud afectadas por la riada se demoró el programa y achacan a la dana parte de estos datos.

En los últimos años del Consell del Botánic Sanidad fijó unos umbrales muy elevados para considerar exitoso el programa: un 90% de cobertura en las invitaciones y una participación por encima del 85%, algo que no se ha dado ningún año. Después se rebajaron las expectativas y se situó la meta en el 80 y 70%, respectivamente.

En 2022 la población elegible era de 423.470 mujeres. Se cursaron 328.216 invitaciones (el 77,5%) y participaron 228.491 mujeres, un 70%. En el año 2023, de una población elegible idéntica, participaron 351.659 mujeres, un 83% de las que recibieron la comunicación. En años anteriores, desde 2018, la cobertura siempre ha estado por encima de las 320.000 mujeres, salvo el año de la pandemia de Covid, y la participación ha rozado el 70%. 2021 fue el año más bajo, con un 68% de participantes en el programa. El primer año completo del PP en el Gobierno registra un porcentaje aún inferior.

Además, según la memoria del Comité Económico y Social, en 2024 se realizaron 12.000 mamografías menos que en el anterior. Sanidad rebaja la cifra a 3.000 y lo atribuye a la dana y su impacto en los centros sanitarios, que tuvieron que demorar el programa. En concreto, 3.186 menos. Un descenso que Sanidad achaca a la suspensión temporal del programa en zonas afectadas por la dana, lo que provocó una reducción notable de la actividad. Así, las mismas fuentes indican que “solo en noviembre de 2024, en dichas zonas, se realizaron 4.000 mamografías menos que en el mismo mes del año anterior”.