Críticas a Català por el inicio del curso, “esperamos que no saque a la policía”

Este jueves, coincidiendo con uno de los días más calurosos del verano -temperaturas de 37 grados y sensación térmica de más de 43 a causa del fuerte viento de poniente que ha soplado durante toda la jornada-, se han producido protestas en numerosos centros educativos de la Comunitat Valenciana ante el calor reinante en las aulas. Es más, en algunos de estos colegios e institutos se han llegado a suspender las clases, tal y como recomendaban ayer algunas Ampa además de sindicatos como el Stepv-IV.

Desde la oposición han criticado duramente la actitud de la conselleria de Educación y de su titular, María José Català, quien ha querido transmitir un mensaje de normalidad y ha asegurado que se dan “muchos días de calor”, pero que no se pueden suspender las clases por esta razón ya que ha asegurado que “no suponen riesgo para la salud”, mientras que en ayuntamientos como Dènia o Calp han recomendado no llevar los niños al colegio o suspender las clases en los institutos a medio día.

Calendario adaptado

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha llamado la atención sobre la necesidad de acordar un calendario escolar con la comunidad educativa que se ajuste a la climatología de la Comunitat Valenciana respetando los días lectivos, al tiempo que calificaba de “grave error” el adelanto de las clases, que “demuestra la improvisación, oportunismo partidario y prepotencia” del Partido Popular.

Así, ha lamentado Puig que el problema no es sólo el calor, sino que gran parte de los centros “no cuentan con los sistemas de ventilación o refrigeración adecuadas para acoger las clases en condiciones”.

Que “recapacite”

Desde Compromís, su portavoz, Enric Morera, defendía las movilizaciones protagonizadas por la comunidad educativa, unas reacciones “lógicas de jóvenes que no pueden estudiar con 36 grados en las aulas”, lo que a su juicio demuestra que el adelanto “unilateral y sin diálogo” del inicio de curso significa el “fracaso” de una política educativa elaborada “de espaldas a la comunidad educativa y que destila desprecio hacia la escuela pública”.

De este modo, Morera ha reclamado a Català “sentido común y diálogo, que escuche a los afectados y tome medidas que no tengan que ver con sacar a la policía a la calle para golpear, detener y denunciar con falsedades a los alumnos, como sucedió en la Primavera Valenciana de febrero de 2012”.

Petición de dimisión

Por último, desde Esquerra Unida, su coordinadora general, Marga Sanz, ha denunciado el “caos” generalizado a causa de las altas temperaturas, ante lo que Català “no tiene más respuesta que las amenazas a los equipos directivos que suspenden las clases o coches de policía y guardia civil en las puertas de algunos centros”, por lo que piden la dimisión de la consellera ante la “incapacidad de asumir el error y rectificar”.