La desconexión tecnológica y la despoblación se ceban especialmente con los pueblos del interior de Castellón
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los habitantes de las comarcas del interior de Castellón es la desconexión tecnológica, que a menudo supone un factor determinante que relega a los ciudadanos de zonas ya de por sí especialmente castigadas. Ya sea para emprender un negocio a través de las redes, para ofertarse en el mercado turístico o simplemente para mantenerse comunicados con sus familiares que han emigrado a núcleos urbanos de la provincia, la desconexión tecnológica resulta un factor de desigualdad.
Hasta hace pocos años, cerca de la mitad de los municipios de la provincia reportaban problemas con la cobertura de sus teléfonos móviles. Actualmente la situación no ha cambiado demasiado y es posible comprobar a través de las compañías de telefonía que todavía son muchas las zonas en las que la cobertura que ofrecen es muy baja o inexistente. Son muchos los pueblos que han de sumar a la creciente despoblación la falta de cobertura móvil o la falta de conexión a internet.
A principios del año pasado, el director general de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Pedro Pernías, ya destacaba que la falta de datos y conexión a internet suponía un problema a la hora de abordar cualquier actuación para corregir desequilibrios territoriales. En aquel momento se subrayó la necesidad de elaborar un mapa autonómico en el que se reflejase la situación real de los municipios y se puso en marcha una iniciativa para recoger datos sobre las áreas residenciales o de actividad económica sin cobertura de banda ancha de alta velocidad.
Existen voces que confían en que esta situación se solucione con la llegada de nuevas tecnologías como el 5G, una señal inalámbrica que ofrece una mayor velocidad de navegación y que, a su vez, supone una posible solución a los problemas de cobertura en cuanto a que ofrece una estabilidad de conexión mucho mayor. El 5G es todavía una promesa, si bien podría resolver muchos de los problemas actuales, para que esto se hiciese realidad son necesarias instalaciones pertinentes y el uso de dispositivos móviles capaces de adaptarse, lo que a menudo supone un problema para la gente más mayor.
El interior no es rentable para las empresas
A finales de 2018 el Institut Valencià d’Estadística publicó datos preocupantes acerca de la acentuación de la despoblación de comarcas como Els Ports o Alto Mijares –con 4,9 y 5,61 habitantes por kilómetro cuadrado respectivamente-. Las cifras aportadas por el instituto vuelven a evidenciar una realidad cada vez más acuciante: de los 135 municipios de la provincia de Castellón, 89 no superan los mil habitantes.
A menudo esto se traduce en la falta de toda una serie de servicios en municipios de interior –como la mala conexión a internet o la falta de cobertura de móvil-, ya que muchas empresas no ven rentable trabajar en zonas tan despobladas y ello repercute directamente en la falta de oportunidades. Antonio Ripollés, presidente de la Mancomunidad de Els Ports, ya advertía en noviembre del año pasado de que esta situación hace que muchos jóvenes dejen la comarca para irse a estudiar y difícilmente vuelven.
Internet para todos
Desde la Generalitat se han puesto en marcha un conjunto de iniciativas para favorecer el despliegue de redes de banda ancha de nueva generación en todo el territorio de la Comunitat Valenciana.
Las actuaciones incluyen, entre otras, ayudas a los ayuntamientos para la construcción de canalizaciones para el despliegue de fibra, simplificar la tramitación de permisos para la construcción de estaciones base o de cableados de fibra y un programa de ayudas a operadores para cofinanciar el despliegue de redes de banda ancha.
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