Pinchazo en el primer día importante de negociación del Botànic II: se cierran la mitad de grandes acuerdos y encalla la estructura
La pugna por cuántos o por qué departamento gestionará cada formación política será la más complicada en las negociaciones del Botànic II. La composición de un ejecutivo entre tres partidos y el equilibro de fuerzas es una decisión fundamental para un gobierno de coalición que está obligado a entenderse durante los próximos cuatro años.
Este miércoles, en la que ha sido la primera reunión importante para la confección del nuevo Botànic “no se ha avanzado mucho, pero se ha avanzado”, asegura uno de los negociadores que han estado sentados desde las cuatro de la tarde a pasadas las once de la noche. De los seis ejes programáticos se han redactado y aprobado tres, mientras que los otros tres se han consensuado, pero se ha devuelto su texto a los negociadores para una redacción más precisa. “Hay que se precisos, se quieren evitar malentendidos en su aplicación”, explica otra de las negociadoras, que justifica que solo la mitad del acuerdo de grandes ideas haya prosperado.
Dónde sí que ha habido más fricciones y se ha encallado en el primer día clave es en la estructura del nuevo Consell. De momento, los tres partidos no se ponen de acuerdo en el número de consellerias que debe tener. Habrá que aplicar mucha matemática y estadística para salir del atolladero. Así, los equipos negociadores han fijado una reunión para este jueves para cerrar el “cómo” de manera casi definitiva a la espera del reparto de competencias. De momento, parece seguro que el número de departamentos con los que contará el nuevo Gobierno valenciano no será menor de 12 y tendrán un máximo de 15. Para que Podemos-EU tengan dos áreas, como es su intención, las carteras se podrían fijar en 13 o 14. Queda aún mucha negociación.
La negociación de este miércoles ha sido muy larga y tediosa tanto por algunas pretensiones “excesivas” como por lo “puntilloso” del lenguaje que no quiere dejar nada al libre albedrío. Pasadas las 23 horas, los grupos han enviado un comunicado conjunto en el que posponen la convocatoria hasta este jueves para rematar los tres ejes y el número de departamentos.
Aunque formalmente no se ha reunido la subcomisión encargada de la “arquitectura institucional”, es decir, de cuántos departamentos -conselleries, secretarías autonómicas y direcciones generales- tendrá el Ejecutivo de PSPV, Compromís y Unides Podem-Esquerra Unida, los principales negociadores ya han tratado las líneas maestras. “Una arquitectura desarrollada con la voluntad de que sirva de la mejor manera a los ejes programáticos”, definen PSPV, Compromís y Podemos.
El partido de Mónica Oltra peleará ahora más duro por gestionar áreas que están bajo el control de Ximo Puig, aunque, a día de hoy, ninguna formación ha dicho claramente en qué áreas tiene interés. Los socialistas han manifestado que les gustaría vaciar presidencia de contenido y que sería buena idea repetir en Hacienda, Sanidad y Justicia, mientras que Compromís también aboga por repetir en Educación y Cultura.
Los de Oltra han sido muy insistentes en que no querían un Gobierno con el PSPV en mayoría, ya que el presidente tiene la facultad de poder disolver el parlamento, convocar elecciones y nombrar o cesar a los miembros del Ejecutivo. “Presidencia no vale como cualquier consellería”, han repetido dirigentes de Compromís y Podemos.
La incógnita sigue siendo si Mónica Oltra seguirá gestionando el área de Políticas Inclusivas. La publicidad institucional, en manos del PSPV la pasada legislatura, también será un eje importante.
Tensiones en los ejes programáticos
Los desencuentros entre PSPV, Compromís y Podemos por cuestiones que éstos últimos planteaban han prorrogado las negociaciones hasta convertirlas en una jornada maratoniana. Los negociadores han explicado que se han completado los ejes de Feminismo, Servicios Públicos y Cambio Climático, pero aún hay cuestiones que limar en los otros tres.
Los principales puntos de conflicto que han destacado desde las negociaciones son la agencia pública de energía que plantea Unides Podem-EUPV y la reversión de los servicios públicos privatizados. Los morados insisten en que hay que replantearse el modelo de prestación e intentar que dependa en grado máximo del Gobierno, buscando fórmulas para que los hospitales, residencias o escuelas no queden en manos de empresas, como viene sucediendo por falta de presupuesto y personal. En este punto encuentran el apoyo de Compromís, que reprocha a socialistas que Hacienda sí autorizara presupuesto para la compra de los hospitales a Ribera Salud, pero no para más personal encargado de las residencias de la tercera edad.
Los ejes del Botànic II
Aunque formalmente no se ha aprobado el documento del programa, los partidos ya han perfilado los ejes del próximo gobierno. El feminismo y la lucha contra el cambio climático adquieren protagonismo esta legislatura y tendrán sus propios ejes en el nuevo Gobierno. Completarán el panel, a falta de concretar, un eje de servicios públicos, otro de economía, empleo y modelo productivo, otro de calidad democrática y transparencia y un último de reivindicaciones al Estado.
La investidura de Ximo Puig, el 12 de junio
Como se ha venido avanzando, el president de las Corts, Enric Morera, ha propuesto que la investidura de Ximo Puig como jefe del Consell sea el próximo 12 de junio. Morera iniciará el viernes la ronda de contactos con los grupos parlamentarios, empezando por Vox, para fijar el debate de investidura. Antes de la votación tendrá que celebrarse una Junta de Portavoces para que los partidos decidan, tras un mes de discusión, cuál es la distribución de escaños. Puig es el único candidato que los partidos, en este caso el socialista, han registrado para realizar la primera votación.
0