Soler exige al gobierno un adelanto de 1.200 millones por la financiación
La Generalitat ha pedido al gobierno la transferencia de 200 millones de euros mensuales entre enero y julio (1.200 millones en total) para mitigar los problemas de liquidez y poder planificar sus pagos.
El conseller de Hacienda, Vicent Soler, se lo solicitó a la nueva secretaria general de Financiación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda, Belén Navarro, en una reunión mantenida en Madrid el 17 de marzo.
Este miércoles lo ha vuelto a reclamar tras la publicación de los datos sobre plazos de pago a proveedores. La Generalitat ha mejorado -en enero de 2016 pagaba a 57 días y en el mismo mes de 2017, a solo 44, ya lejos de la línea roja de 60 que marca la ley- pero sigue sin tener una situación financiera boyante.
Además, dice reclamar lo que es suyo. Los 1.200 millones pedidos corresponden a la liquidación de la financiación autonómica de 2017, que se hace en julio de cada ejercicio y con dos años de retraso. Este año la Generalitat prevé ingresar 1.500 millones, por lo que exige que se adelante casi un 80% de dinero que, a fin de cuentas, es suyo.
Las reclamaciones a Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, es una continuación de la guerra abierta entre el Consell y el gobierno central. Más allá de las quejas por la pésima financiación de la Comunidad Valenciana, el ejecutivo formado por PSPV y Compromís lleva tiempo desgañitándose -sin éxito alguno- por lo que considera discriminación flagrante del estado.
Guerra Valencia-Madrid
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya cargó en 2016 contra Montoro por un “abuso intolerable”. No transferir vía anticipo, una práctica habitual, 450 millones de euros a la administración autonómica para que ésta pudiera hacer frente a sus obligaciones.
Los reproches desde Valencia a Madrid también han sido constantes por el bloqueo del Fondo de Líquidez Autonómico (FLA). El Consell acusó a Hacienda de incumplir su obligacion de transferir dinero con cargo a esta partida por fines electoralistas, dejando así a la Generalitat sin liquidez entre las campañas electorales de 2015 y 2016.
Por si fuera poco, el gabinete Rajoy también enervó a Puig en relación con la gestión del anterior gobierno valenciano, del PP. Hacienda reclama al actual Consell el pago de una multa de 20 millones de euros impuesta por la Unión Europea al Reino de España por las trampas con el déficit de un Consell presidido por Francisco Camps.
Compensar la deuda por infrafinanciación
En este panorama, al menos el gobierno ha puesto en marcha la reforma de la financiación autonómica tras la conferencia de presidentes del pasado enero. El PSOE, a través del diputado Julián López, ha pedido en la comisión de hacienda del Congreso al grupo de expertos que pergeña el nuevo sistema que realice un estudio sobre el impacto del déficit de financiación en las autonomías peor financiadas.
López, profesor de Economía en la Universidad de Alicante, lleva años estudiando el asunto de la financiación. En su opinión, “el punto de partida” del nuevo sistema debe ser el principio de “autonomía financiera”: todas las comunidades deben poder cubrir los servicios públicos que prestan.
Mientras, el conseller de Hacienda quiere superar el actual statu quo. El lunes en Barcelona, en una conferencia en la Cátedra Pasqual Maragall de Economía y Territorio, aseguró que “la verdadera segunda transición será la de la redistribución de recursos entre la Administración central, las comunidades y los ayuntamientos, con el fin de garantizar el Estado del Bienestar”.
Esa oportunidad, asegura Soler, “se presenta con la reforma del sistema de financiación”.
