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La Generalitat sanciona a la enfermera que increpó a un paciente por hablar valenciano

Las CCAA se ponen del lado de los enfermeros contra el decreto de prescripción

Voro Maroto

La Conselleria de Sanidad ha sancionado con cinco días de “suspensión de funciones” a una enfermera del centro de salud de Villanueva de Castellón (Valencia) por increpar a una paciente por dirigirse a ella en valenciano.

Los hechos sucedieron en enero de 2017. La usuaria se dirigió en la lengua oficial a la funcionaria, que alegó no entender el valenciano para a continuación, según denunció la Plataforma per la Llengua, expresar “prejuicios lingüísticos de odio al valenciano, impropios de una trabajadora del sector público de la Generalitat”.

La profesional apeló a la “obligación” de la paciente de conocer el castellano y aludió a la superioridad del conocimiento del inglés sobre el idioma vernáculo. Remató sus comentarios justificando la inútilidad de saber valenciano y criticando el uso mayoritario de esa lengua oficial en Villanueva de Castellón.

Sanidad abrió un expediente tras recibir una queja. Un mes más tarde, en febrero, el departamento de salud de Xàtiva-Ontinyent sancionó a la enfermera por violar el artículo 72.4 del reglamento interno, que castiga la “incorrección con los superiores, compañeros, subordinados o usuarios”. La funcionaria aún no ha cumplido la sanción al estar de baja desde el incidente de enero, hace ya seis meses.

Según una encuesta de la Generalitat, el 96% de los empleados de la administración autonómica entiende el valenciano. El Consell tiene un borrador de la nueva Ley de Función Pública, que exigirá a los trabajadores públicos que acrediten el conocimiento de la lengua propia. Excepcionalmente, podrán eludir el requisito lingüístico los trabajadores de sanidad.

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