El Gobierno da oxígeno a la Generalitat Valenciana y promete pagos que mitigarán los recortes

Llegará liquidez a la tesorería de la Generalitat, pero también habrá que hacer ajustes. El presidente valenciano, Ximo Puig, regresa de su encuentro con la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, con la promesa del Gobierno de no permitir que las cuentas autonómicas se ahoguen y un 'extra' en la financiación autonómica de 278 millones de euros.

“El ministerio se ha ofrecido a garantizar la tesorería de la Generalitat Valenciana a través de las liquidaciones a cuenta, que se liberarán en este trimestre, y el Gobierno está buscando cuál es la vía más rápida. Para mejorar la tesorería, antes del 9 de octubre se trasladará el 'extra FLA' que nos corresponde” explicaba este lunes el president tras su encuentro con la ministra. En total, la suma de los compromisos implica la llegada de 700 millones de euros, 450 de las entregas a cuenta y 250 del Fondo de Liquidez Autonómico, antes de finalizar el año.

El encuentro se ha producido este lunes a petición del dirigente valenciano, presionado por sus socios de Gobierno, sobre todo Compromís y también Unides Podem-Esquerra Unida, muy molestos con la posibilidad de hacer recortes en un Ejecutivo que ha hecho de lo social su bandera. Puig es, de momento, el único presidente autonómico que se ha reunido con el Gobierno central en funciones para pedir que la falta de acuerdo no dañe a las autonomías. La Comunitat Valenciana es junto a Murcia la más afectada por el sistema de financiación caducado y eso le ha generado una deuda millonaria, a la que se suma ahora la falta de transferencia del Gobierno en funciones. El retraso en los ingresos viene justificado por un informe de la Abogacía del Estado, que cuestiona que un Ejecutivo en funciones actualice el gasto.

La prórroga de los Presupuestos Generales del Estado -España sigue funcionando con las cuentas de Cristóbal Montoro- pone en riesgo numerosas partidas previstas en las cuentas del Gobierno valenciano. Al no aprobarse el proyecto del Gobierno de Pedro Sánchez no se aumentará la partida destinada a las ayudas de Dependencia -un aumento del 10% prometido por el Gobierno-, tampoco llegará la subvención para el transporte público metropolitano o el fondo de compensación territorial, que para la Comunitat Valenciana supone unos 55 millones de euros.

Presionado por sus socios de Gobierno y los partidos de la oposición, el president valenciano asistía a Madrid también con otro propósito demostrar que existe buena sintonía entre ambas administraciones del mismo color político. La cuantía prometida supondrá mitigar el plan de ajustes que ha ido elaborando este verano el conseller Vicent Soler; unos recortes estimados en 430 millones de euros en el gasto no comprometido, aunque habrá que reducir el gasto igualmente. 

La inyección que implica el FLA viene pareja a un Plan Económico Financiero (PEF),  y “ajustes” para compensar el exceso de déficit del ejercicio anterior. Estos recortes, insiste Puig, “nunca van a dañar los derechos sociales de los ciudadanos”. “Este gobierno tiene una dificultad para actuar en lo central, en la reforma del modelo de financiación, pero en las urgencias... Creo que las vamos a poder salvar y la Generalitat podrá cumplir con sus compromisos”, explicaba el president en Madrid. 

Mientras, en territorio valenciano, la plataforma que reivindica un nuevo sistema de financiación ha anunciado la convocatoria de una marcha para “acabar con el expolio” de los valencianos, “avanzar en un verdadero autogobierno, mejorar la vida de los trabajadores y del conjunto de la sociedad y afrontar nuestro futuro como pueblo”, señala su comunicado. El mismo lunes, el portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó, se sumaba a las reivindicaciones mandando un escrito a Pedro Sánchez para que aborde esta reforma.