El gerente de la EMT declara ante el juez que pocas personas sabían que en la cuenta saqueada había 24 millones
El juez que investiga la estafa millonaria a la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València ha citado a declarar el próximo 15 de enero en calidad de testigo a una empleada del servicio operativo de banca institucional de Caixabank, según han confirmado a este diario fuentes cercanas al caso. En su declaración como testigo el pasado 14 de noviembre el gestor de la cuenta de la EMT en Caixabank explicó que las primeras transferencias a Bank of China se realizaron mediante el servicio operativo de banca institucional, cuyos responsables en ningún momento le avisaron sobre las sospechas de la firma falsificada de la directora de gestión de la empresa municipal. La alerta interna de la entidad bancaria sólo saltó 17 días después de iniciarse el fraude, tal como reconoció el testigo J. M. G. R. ante el juez.
El titular del Juzgado de Instrucción número 18 de València, que investiga el caso, ha aceptado la declaración como testigo de la trabajadora de la entidad bancaria solicitada por la EMT. El juez ha recordado al abogado de Caixabank que hace casi un mes que solicitó al banco sus protocolos internos para transferencias internacionales y la alerta que recibió el responsable de la cuenta de la EMT. El letrado de la entidad bancaria ha asegurado que en breve llegarán al juzgado los documentos requeridos.
El gerente de la EMT, Josep Enric García Alemany, ha explicado durante su declaración como testigo este miércoles que pocas personas conocían en la empresa el crédito millonario del Banco Europeo de Inversiones (BEI) ingresado pocos días antes de la estafa (la cuenta tenía un saldo de 24 millones de euros). García Alemany también ha desglosado las decisiones que tomó una vez se enteró el 23 de septiembre de la monumental estafa y las conclusiones de la auditoría encargada a Telefónica. Además, el gerente de la EMT ha asegurado que Celia Zafra, la directiva despedida por la estafa, mostró una actitud colaboradora cuando se destapó el fraude.
Caixabank aportó recientemente al juzgado documentación que muestra que en 2018 la EMT hizo una excepción en el habitual pago con firma electrónica para una transferencia en concreto. De hecho, el gestor de la cuenta de la EMT en Caixabank explicó en su declaración que aquella transferencia del 31 de diciembre del 2018 (de dos millones de euros) se realizó mediante carta de pago firmada por la directora de gestión de la EMT, la misma modalidad que usó la jefa de Administración despedida e investigada, Celia Zafra, para transferir los cuatro millones de euros al estafador.
La directora de gestión, María Rayón, ha defendido en su declaración como testigo que la transferencia de 2018 aludida era un pago a la Seguridad Social por las cotizaciones y que el contrato con la entidad bancaria preveía este tipo de excepciones si eran de mutuo acuerdo.
Rayón ha asegurado ante el juez que durante su baja por maternidad no consultó su correo electrónico corporativo (el gerente de la cuenta en Caixabank le envió dos e-mails que podrían haber destapado el fraude antes) y que sólo se comunicaba con sus compañeros de la empresa a través del teléfono o de WhatsApp. Su superior, Josep Enric García Alemany, ha declarado que, aunque no lo recordaba bien, es posible que intercambiara algún e-mail con Rayón. Ésta última ha admitido que consultaba el correo electrónico cuando alguien le instaba a ello por teléfono por alguna urgencia.
La directora de Gestión también ha contado que Celia Zafra era una trabajadora seria y diligente y que le sorprendió cómo había actuado durante los 20 días que duró la estafa.