Mayo fue un mes cálido y muy seco, con un grado más que la media y un 70% menos de lluvias
El pasado mayo fue un mes cálido y muy seco en la Comunitat Valenciana. La temperatura media (17,9ºC) estuvo 0,9°C por encima de la climatología de referencia (17ºC), mientras la precipitación acumulada (13,5 l/m2) fue hasta un 70% inferior que la del promedio climático 1991-2020 (44,5 l/m2).
Se posiciona así como el decimoséptimo mayo más cálido y el séptimo más seco desde 1950 en la Comunitat Valenciana, según el balance mensual de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Debido al predominio de cielos despejados, durante el mes hubo una gran amplitud térmica (diferencia entre máximas y mínimas). Mientras la anomalía de las máximas diurnas fue de +1,6ºC, la de las mínimas nocturnas fue ligeramente superior al promedio normal (+0,3ºC).
Los dos primeros días del mes fueron fríos, tras lo que entre los días 15 y 24 predominaron las temperaturas próximas a lo normal o ligeramente frías, pero los picos cálidos que se registraron centrados en los días 5, 13 y 30 determinaron el carácter cálido de mayo.
En el último pico cálido del mes fue cuando se registraron las temperaturas más altas, con 37,4ºC en Jalance y 37,1ºC en Ontinyent el día 30 y 36,6ºC en Xàtiva y 36,3ºC en Carcaixent el día 29. Los días 1 y 3 hubo temperaturas mínima próximas a 0ºC en el interior norte de Valencia, como en Ademuz (-0,1ºC) o en Aras de los Olmos (0,1ºC).
La anomalía de temperatura más alta se produjo en las provincias de Valencia y Alicante, sobre todo en el interior donde la temperatura media ha estado entre 1,5 y 2ºC por encima del promedio normal. En zonas de Castellón, donde fueron más las tormentas y la nubosidad, la anomalía estuvo rondó entre +0,5 y +1ºC.
El segundo mayo más seco en València
En cuanto a las precipitaciones, el déficit de lluvias fue mucho más acusado en Valencia y Alicante que en Castellón. En esta provincia, las tormentas del interior y norte paliaron algo el déficit mensual, que se situó en el 31% en Castellón.
En Valencia, con un déficit medio provincial del 91%, el carácter pluviométrico fue extremadamente seco, ya que se trata del segundo mayo más seco desde al menos 1950 y solo por detrás del de 1983.
En Alicante, con un déficit medio provincial del 90%, el carácter pluviométrico fue muy seco. Esta provincia encadena así el mes de mayo más húmedo desde que hay registros (el de 2023), con el cuarto más seco desde al menos 1950, solo por detrás de los de 1983, 2012 y 2017.
En el conjunto de la Comunitat, las precipitaciones más significativas se produjeron en el interior norte de Castellón durante las tormentas de los días 19 al 21. El 19 se llegaron a acumular 78,6 l/m2 en Zorita del Maestrat y 43,8 en Morella, que fueron los máximos acumulados en 24 horas durante el mes.
Los máximos acumulados en el mes se registraron en Zorita del Maestrat (101,4 l/m2), Atzeneta del Maestrat (94), Fredes (71), Morella (69,4), Catí (58,8) y Sant Mateu (57,3). En el otro extremo, en varias zonas de Alicante y Valencia la precipitación mensual fue inferior a 1 l/m2 .
Ante estas cifras, el mes se califica como muy seco o extremadamente seco casi en tres cuartas partes del territorio: gran parte de las provincias de Valencia y Alicante y el extremo sur de Castellón. En esta provincia hay zonas del interior norte donde el carácter es húmedo o muy húmedo (8% del territorio), mientras en el 14% fue seco y en el resto normal.
Balance del año hidrológico
Con los datos de mayo ya han transcurrido dos terceras partes del año hidrológico 2023-2024. Es el inicio de año hidrológico más seco y más caluroso desde al menos 1950 en la Comunitat Valenciana, sin precedentes.
En promedio, durante los últimos ocho meses se han acumulado 106,1 l/m2 cuando lo normal sería 381,9, con lo que el déficit medio en la Comunitat es del 72%. Casi en la mitad del territorio, la precipitación acumulada desde el 1 de octubre es inferior a 100 l/m2 .
Gran parte de la Comunitat Valenciana está en la zona de más déficit acumulado de España junto a otros puntos del Mediterráneo. De hecho, el déficit acumulado es superior al 85% en el 15% del territorio; sur de Valencia, norte de Alicante y de forma más dispersa en zonas del litoral norte de Valencia y sur de Castellón.
En los observatorios de las capitales, con datos desde 1864 en València y Alicante y desde 1911 en Castelló de la Plana, el actual año hidrológico es el más seco de sus respectivas series. En los tres observatorios el segundo periodo más seco se produjo hace solo diez años, durante el año hidrológico 2013-2014.
Además de extremadamente seco, este año hidrológico está resultando extremadamente cálido, lo que favorece los procesos de evapotranspiración y de pérdida de humedad del suelo y de la vegetación. Al igual que con la precipitación, los últimos ocho meses son los más cálidos en las series centenarias de los observatorios
La situación de los últimos meses encaja con un escenario de fenómenos extremos compuestos, en el que se presentan al menos dos situaciones adversas simultáneamente: calor anómalo y sequía meteorológica. El Grupo Internacional de Expertos sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC) considera que estos episodios de extremos compuestos son probablemente ya más frecuentes por el cambio climático y, con alta probabilidad, la ocurrencia simultánea de olas de calor y sequías en nuestro entorno geográfico irá en aumento.
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