El número de perros potencialmente peligrosos crece en València y ya hay 15.000

El incidente que sufrió la portavoz del grupo municipal socialista y candidata a la alcaldía de València, Sandra Gómez, cuando recibió varios mordiscos en las manos por parte de dos perros american stanford, raza catalogada como potencialmente peligrosa, al interponerse cuando se estaban peleando con su golden, ha vuelto a poner el foco sobre estos animales.

Según el Registro de Identificación Animal (RIVIA) que gestiona el Colegio de Veterinarios de Valencia, la provincia cuenta actualmente con 15.008 canes censados con esta catalogación.

Aunque puede parecer una cifra elevada, se trata tan solo de un 4% de los 376.711 perros rgistrados.

Por años, en lo que va de 2018 se han registrado 2.436 altas, un 18% más que en 2013, año en que se dieron de alta 2066. A partir de ese momento se produce un salto al contabilizarse en 2014 un total de 2.413, momento en el que la cifra fluctúa con pequeños cambios tanto al alza como a la baja (2696 en 2015; 2611 en 2016; y 2786 en 2017).

El RIVIA está vinculado al chip identificativo que se debe poner obligatoriamente a todos los perros. Los veterinarios, al instalar el chip, dan de alta a los animales en el registro, por lo que las cifras, aunque son las más fiables y cercanas a la realidad, no son exactas debido a hay quien puede tener a su perro sin este chip (lo cual acarrea una sanción de hasta 2.400 euros) y a que hay quien no lo da de baja cuando fallece.

Al respecto, al presidenta del Consell Valencià de Col.legis Vetirinaris y del Colegio de Veterinarios de Valencia, Inmaculada Ibor, ha comentado que “las modas muchas veces influyen y es verdad que determinados perfiles de propietarios ahora se decantan más por este tipo de perros”.

Ibor ha explicado que cuando se va a tener un mascota, en este caso un perro, “es importante consultar a profesionales qué tipo de animal conviene tener en función de cestiones como el entorno que puedas proporcionarle y el tiempo que puedas dedicarle”.

Sobre su catalogación como potencialmente peligrosos, ha explicado que se otorga a unas razas determinadas que por sus características físicas, por su tipo de mandíbula o por su perímetro torácico pueden causar más daño en caso de un eventual ataque.

Sin embargo, ha asegurado que “lo fundamental es la educación del propietario y la que éste otorga al animal ya que si un perro está bien cuidado y bien educado no tiene por qué ser peligroso”.

En términos parecidos se han pronunciado desde la protectora Modeprán, entidad que ha cuestionado la arbitrariedad a la hora de catalogar a determinadas razas como peligrosas: “A nivel estatal hay ocho razas de este tipo, pero luego cada comunidad ha añadido otras y en la Comunitat Valenciana, por ejemplo, hay 14 con situaciones tan surrealistas como que aquí un bull terrier está considerado peligroso, pero en Murcia no”, han explicado.

Desde la organización han lamentado que esta catalogación estigmatiza a determinadas razas, lo que provoca muchos abandonos y que la gente no quiera adoptarlos.

De hecho, actualmente cuentan con medio centenar de perros potencialmente peligrosos, de los que “algunos que llegan en mal estado porque se han utilizado para peleas hay que reeducarlos, pero otros son tan tranquilos y cariñosos como cualquier otro”.

La protectora ha insistido en que “la actitud de un perro depende de la educación que se le dé” y han pedido más contundencia policial “contra los criaderos clandestinos y contra las peleas ilegales de las que reiteradamente se denuncian en zonas como la Carretera de Malilla, Natzaret, Cabanyal o la Plata”.

Modeprán ha informado de que para tener un perro potencialmente peligroso hay que tener un seguro de responsabildad civil obligatorio a partir de 120.000 euros, un certificado que acredite que no se tienen antecedentes penales y un test psicotécnico. Con toda esa documentación, se debe pedir una licencia al Ayuntamiento que es la que corrobora la legalidad del animal.

Por otra parte, fuentes de la Policía Local de València han informado de que en lo que va de año los agentes han impuesto 626 denuncias dueños de perros peligrosos por llevarlos sin atar, sin bozal o sin licencia, lo que supone una infración grave que puede alzanzar los 2.400 euros de multa.

En cuanto al estado de Sandra Gómez, fuentes del PSPV han comentado que la portavoz socialista ya se encuentra en su domicilio y que el viernes pasará por el quirófano para operarse de su dedo meñique.