Una ópera de 500 millones para Pimpinela y Bustamante
El dúo Pimpinela ha actuado este fin de semana en el Palau de les Arts. Y Bustamante, el cantante cántabro superventas tras su paso por Operación Triunfo, lo hará en enero. La ópera de Valencia, una obra de Santiago Calatrava, necesita ingresos. Incluso ha servido para la celebración de bodas, por ejemplo, la de la heredera de Porcelanosa, una empresa azulejera.
La situación del recinto es pésima. Propiedad de una Generalitat camino de la quiebra, en 2013 perdió tres millones de euros. Ha despedido a parte del personal para intentar contener los gastos y su creadora, la prestigiosa pero controvertida Helga Schmitd, ha anunciado que abandonará en breve la dirección.
En los últimos meses, el Palau de les Arts ha sonado más por la batalla entre el gobierno valenciano y Calatrava por los desperfectos de la cubierta que por su programación. En ese contexto, el gobierno central margina a la ópera valenciana. Sólo invertirá 423.000 euros, mucho menos que en la Maestranza de Sevilla (1.6 millones), el Liceu de Barcelona (6,8) y, por supuesto, el Teatro Real de Madrid (8,7).
Carcomida por las deudas, con una dirección provisional y abandonada por Madrid, nadie sabe muy bien cual será el futuro del Palau de les Arts, cuyo responsable artístico, Zubin Mehta, de talla mundial, dejó su cargo en junio ante las estrecheces presupuestarias. Mientras estas sigan, artistas como Pimpinela y Bustamante serán habituales en una ópera que costó 500 millones de euros.
Y tal vez, los abucheos del público a los responsables políticos, también.