La Ciudad de las Artes y las Ciencias perdió 14,15 millones de euros en 2016
La Intervención de la Generalitat Valenciana ha hecho pública esta semana la Cuenta General del sector público (organismos autónomos, empresas públicas y fundaciones), un documento en el que se refleja una reducción de las pérdidas respecto a 2015 del 2,8 por ciento, al pasar de más de 70 millones a poco más de 68 millones. Una de las sociedades auditadas, la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), finalizó el pasado ejercicio con unos números rojos de 14,15 millones de euros, lo que supone una considerable reducción en comparación con 2015, que acabó con unas pérdidas de 46,9 millones.
Estas cifras suponen una caída en las pérdidas de la sociedad que gestiona el emblemático complejo diseñado por el controvertido arquitecto valenciano Santiago Calatrava del 69 por ciento en los últimos doce meses. La facturación de Cacsa en 2016 fue de 15,66 millones de euros, por los 22.94 millones de 2015. Es decir, la Ciudad de las Artes y las Ciencias redujo su cifra de negocio el pasado año en un 32 por ciento.
En este sentido, hay que tener en cuenta que en 2016 se registraron menos ingresos por la venta de entradas al Oceanogràfic (el espacio con mayor capacidad de atracción de visitantes), cuya gestión pasó en agosto de 2015 -junto con el Àgora- a manos de la empresa Avanqua (mercantil participada principalmente por Aguas de Valencia). De este modo, vemos como mientras en 2015 se facturaron algo más de 14 millones de euros por venta de entradas, el volumen cayó hasta los 4,67 millones en 2016. Estos inferiores ingresos por facturación se compensaron, en parte, con el canon que Avanqua abonó a Cacsa (6,68 millones de euros en 2016).
No obstante y pese a la cesión de la gestión de estos dos recintos, la Ciudad de las Artes y las Ciencias apenas ve reducida en un 1% la partida de personal, a la que en 2016 destinó 5 millones de euros por los 5,6 millones del ejercicio anterior.
