La Comisión del Botànic comienza las negociaciones para el Gobierno valenciano

El primer encuentro serio de cara a las negociaciones del nuevo Ejecutivo autónomico arranca este miércoles para fijar un calendario definitivo. La investidura e Ximo Puig está prevista para el 12 de junio, lo que da unos 15 días a los partidos para conformar un gobierno.

En este primer encuentro formal, prácticamente superada ya la evaluación del Botànic que planteaba Podemos, se plantea una negociación relajada. Las formaciones tratan la estructura del nuevo Ejecutivo y se definen las líneas definitivas de los tres grupos de trabajo: administración local, arquitectura institucional y líneas programáticas.

Según ha explicado la valencianista Àgueda Micó, comenzarán a hablar de los ejes programáticos que deben ser la base de este nuevo Consell y, a partir de ahí se podrá hablar de la estructura de gobierno.

El socialista Manolo Mata ha asegurado que encaran esta negociación “con ilusión” porque ya “empieza a rodar” el nuevo Botànic. Este miércoles, ha indicado, el objetivo es hacer “una radiografía de lo que tiene que ser el pacto programático, los acuerdos en ayuntamientos, la estructura del gobierno”, dando “unas pinceladas” para que las mesas puedan ir concretando esos aspectos.

Preguntado sobre si es el PSPV quien lidera esta negociación a tenor de los resultados, ha indicado que aquí “no manda nadie, esto no es a ver quién la tiene más larga” y los socialistas son “uno más”, aunque ha remarcado que es “la primera fuerza política” de la Comunitat.

Los partidos han enviado en esta ocasión a los pesos pesados de la negociación. Por parte del PSPV han acudido Cipriá Ciscar, Manolo Mata, José Muñoz, Carmen Martínez y Mercedes Caballero; por parte de Compromís, Pasqual Mollá, Águeda Micó, Fran Ferri, Miquel Real y Nacho Serra y por parte de Unides Podem, Ignacio Blanco, Aurora Mora, Antonio Estañ, Enric Pla, Fabiola Meco y Ángela Ballester.

Las formaciones ya han acordado una nueva reunión el viernes por la mañana para comenzar a cerrar decisiones, empezando por cuántas consellerías deben estructurar el nuevo Gobierno autonómico y qué peso debe tener cada formación. Los tres socios acercan posiciones y creen que presidencia debe ser un departamento aislado, pero los socialistas esperan tener una mayoría considerable respecto a Compromis y Podemos, que buscan lo contrario.