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Francisco Camps no conocía “para nada” Orange Market, la empresa de su “amiguito del alma”

Francisco Camps muestra en las Corts una foto de Mónica Oltra con una camiseta en la que se lee "wanted" sobre la imagen del expresident

Laura Martínez

Valencia —

Francisco Camps ha vuelto a ser Francisco Camps. El expresident de la Generalitat valenciana por el PP ha comparecido en la comisión que investiga los sobrecostes y la deuda millonaria de Feria Valencia con su habitual cinismo y sus tretas para desestabilizar a los diputados. Y lo ha consiguido.

Quien liderara el Ejecutivo autonómico durante ocho años ha acudido a dar cuenta de los avales de la Generalitat al recinto ferial y sobre el congreso que el PP nacional tardó 9 años en pagar por orden de un juez.

En ese cónclave, crucial para el partido y que se saldó con Mariano Rajoy como candidato a la presidencia del Gobierno, se investiga la participación de Orange Market, cuyos responsables están en prisión por el caso Fitur e investigados en otras piezas de la trama Gürtel. Preguntado por la relación con ella, Camps ha dicho que “no conozco a Orange Market para nada” y que “a estos no los puse en contacto con nadie. Bastante tenía con ser presidente de la Generalitat”. En esa empresa tenía un importante papel Álvaro Pérez 'el Bigotes', “amiguito del alma” de Camps, al que le decía -y así consta en las grabaciones telefónicas- “te quiero un huevo”, por Navidad. “A Álvaro Pérez claro que lo conocía”, ha reconocido, diciendo que lo consideraba un trabajador liberal. También ha negado que fuera la filial de Gürtel la que organizara el congreso, aunque otros comparecientes han dado por hecho en sesiones anteriores que sí. Además, en las facturas de Feria Valencia constan contratos con Orange Market para campañas de marketing, por lo que se acredita la relación con esta mercantil.

El secretario general del PP en aquella epoca, Ángel Acebes, dijo que fue idea de Camps traer el evento a Valencia. El expresident lo ha ratificado, señalando que “el partido tenía que salir unido” y por dar buena imagen de Valencia a los 6.000 asistentes. Preguntado por el pago, Camps ha dicho que era cosa del partido nacional porque era un congreso nacional. Tanto Acebes como Luis Bárcenas señalaron que era responsabilidad de la dirección regional. “Me hace gracia que hablen de palabra de Bárcenas después de años hostigándole”, ha respondido Camps cuando le han recordado esta cuestión.

Al expresidente también se le ha preguntado por las facturas de Feria Valencia. En concreto, por la que muestra el pago de entradas de la Formula 1 que desde el ente se regaló a autoridades políticas. “¿Usted se cree que el presidente de la Generalitat coge el teléfono y le dice a uno lo que tiene que hacer?” ha dicho Camps a la diputada socialista Sabina Escrig, que ha querido ironizar sobre “la volteta” que Camps y Rita Barberá se dieron en un Ferrari en el circuito de Cheste. “Hombre, el que iba en el coche 'pegant la volteta' en la Fórmula 1 era usted”, ha interpelado Escrig. “No era un Porsche, era un Ferrari y era en el circuito de Cheste” ha corregido Camps.

El popular venía preparado con un regalo para la actual vicepresidenta, Mónica Oltra. En un momento de la delirante comparecencia, ha sacado una fotografía de la entonces diputada de Compromís con la famosa camiseta en la que se marcaba que Camps estaba en busca y captura mientras él estaba en Boston firmando el acuerdo para la Volvo Oceans Race. “Se puso la camiseta cuando yo estaba firmando ese acuerdo y luego en la salida se puso los tacones para ir a la Oceans Race. Menos mal que en la camiseta ponía 'se busca vivo”, ha criticado, para después añadir: “la foto era mía y no me pidió el copyright”.

Pese a las falsedades evidentes que ha relatado el expresidente durante la comisión, los diputados no le han recordado que en una comisión de investigación el compareciente está obligado a decir la verdad. Camps bailaba con los diputados. Y él ponía la música y decidía los pasos. No respondía, o lo hacía con evasivas, o enunciaba él las preguntas. Miraba constantemente el tiempo, protestaba e interpelaba a los diputados para desestabilizar su discurso. “¿El Botànic? ¿Qué es eso? ¿Así llaman a la Generalitat?” es sólo un ejemplo de cuestiones que poco o nada tenían que ver con el interrogatorio y que el popular utilizaba para alterar el relato. Con maestría.

Al terminar la comparecencia, como un torero que sale por la puerta grande, el expresidente se ha recreado con los medios de comunicación. Orgulloso de su discurso, ha cargado contra Mónica Oltra, contra los nuevos partidos, contra Ximo Puig -a quién ha acusado de mentir en su currículum-, contra las desaladoras y contra todo aquello que se le ha ocurrido.

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