Ximo Puig insiste a PP y PSOE: reformar la financiación es una “cuestión de Estado”

El riesgo de que la reforma del sistema de financiación autonómica vuelva a encallar es un escenario inasumible para el Gobierno valenciano. Con un agujero anual de 1.300 millones de euros y un impacto en la deuda acumulada que ya roza el 70%, según varios informes, los dirigentes valencianos intensifican su agenda para que este debate no se sume a los proyectos bloqueados por la falta de consenso entre Gobierno y oposición.

La posibilidad de que el melón no se abra en lo que resta de legislatura, deslizada desde Moncloa y Génova a el diario El País, ha llevado al presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, a aprovechar todos los foros en los que tiene presencia para reclamar la reforma como una cuestión de Estado. Así lo hizo mediante una misiva el lunes a Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, en varias declaraciones a los medios en sus actos públicos, en la sesión de control parlamentaria de este jueves y en la interparlamentaria socialista, dónde ha compartido espacio con dirigentes del PSOE.

El también secretario general del PSPV-PSOE, reclama “una posición de Estado para solucionar la infrafinanciación que lleva lastrando a la Comunitat Valenciana desde hace una década”. Para el dirigente valenciano “esta cuestión no puede quedar fuera de la agenda política”, porque es uno de los principios sobre los que se sustenta la igualdad entre españoles a la que hace referencia la Constitución: sin igual acceso a los servicios públicos básicos se generan asimetrías entre los ciudadanos en función de su lugar de residencia.

Puig se ha reunido este jueves con el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Héctor Gómez, que le ha trasladado “la sensibilidad de los socialistas con los intereses de los valencianos” y ha argumentado, como muestra, que el ministerio de Hacienda ya ha trasladado una propuesta de discusión sobre uno de los criterios que articulen el reparto de recursos.

“El partido socialista tiene voluntad para reformar el modelo de financiación, pero es corresponsabilidad de todos tratar un tema del que depende la igualdad entre españoles y territorios”, asegura Puig, que desconfía de la actitud del dirigente gallego respecto a la reforma. “Estamos expectantes por saber qué decisión toma Feijóo como presidente del Partido Popular. En Galicia tuvo una actitud hostil y ha defendido un modelo contrario a nuestros intereses”, ha resaltado y ha lamentado que “al presidente del PP le interese que este tema se quede orillado”.