El Protectorado de Fundaciones investiga al Instituto Valenciano de Oncología por la contratación de familiares del director
El director general del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), exconseller de Sanidad con el PP, Manuel Llombart, cobra alrededor de 300.000 euros por dirigir la prestigiosa entidad cuya totalidad de ingresos proceden de su contrato con la Generalitat. Su mujer, Cristina Bordils, es adjunta a la dirección financiera y sus emolumentos superan los 120.000 euros anuales. El tío del expolítico es presidente y fundador de la institución creada en 1978, pero como los demás miembros del patronato no tiene sueldo. En el IVO trabajan hasta nueve familiares directos del fundador de la histórica entidad oncológica y numerosos amigos de la familia.
Esta política de contratación ha llegado al Protectorado de Fundaciones que depende del Ministerio de Educación y que controla la buena gestión de estas entidades que reciben importantes beneficios fiscales y que deben tener una exquisita gestión por su impacto social. Así, según una respuesta del Gobierno a la diputada de Compromís Marta Sorlí, el Protectorado de Fundaciones ha abierto “un periodo de información previa” al IVO para conocer en profundidad la política de contratación y si podría conculcar la ley de fundaciones española.
En caso de que el IVO hubiera incurrido en alguna irregularidad en la contratación vinculada a sus patronos derivada de la investigación abierta, el Protectorado de Fundaciones podría iniciar un procedimiento sancionador, como estipula el artículo 55 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. Ahora, el organismo dependiente del Ministerio de Educación deberá señalar un instructor para que requiera al Instituto Valenciano toda la información necesaria.
La diputada de Compromís Marta Sorlí considera en su pregunta al Protectorado de Fundaciones que la política de contratación por Llombart de familiares directos y que provocó la salida de miembros del patronato es una mala praxis que “empaña” el buen nombre de una entidad que todos los años salva miles de vidas con su actuación contra el cáncer.
El órgano dependiente del Ministerio de Educación recuerda en su contestación que si la fundación quiere contratar a un patrono debe comunicárselo. Donde tiene más dudas es en la posibilidad de contratar a familiares directos de patronos, ya que, en caso de no formar parte del patronato, podría no ser necesario comunicarlo al Protectorado de Fundaciones.
La fundación IVO ingresa entre 60 y 90 millones de euros al año de la Generalitat por colaborar en los tratamientos públicos de cáncer. Pese a ser su único financiador, la administración autonómica no tiene una silla en el patronato de la fundación, que está integrado por particulares.
En la actualidad y hasta la salida de cinco patronos en los últimos cinco años, el patronato está formado por ocho personas, la mayoría vinculados a la alta sociedad valenciana. El presidente es Antonio Llombart Bosch, fundador, patrono vitalicio y tío del director general Manuel Llombart. El vicepresidente es Tomás Trénor Puig abogado y exsocio de Garrigues. Secretario es el también abogado Jaime Olleros y tesorero Santiago Bauzá Anglada, empresario presidente de Santiuza Agrícola Industrial-
Como vocales están Antonio Noblejas -presidente de Edem (Mercadona)-, Vicente Fontestad -exportador citrícola-, Concepción Sánchez Palomo y Javier Garín Alabau. Todos fueron testigos de los complicados patronatos que se vivieron en la entidad cuando Llombart dio el salto a la política con el PP -en plena tormenta de casos de corrupción- y cuando contrató a su esposa tras dejar la dirección del IVO. En aquel salto pasaba de ganar 300.000 euros anuales a 70.000 euros como político.