Una nueva fase en la COVID-19

Sin estado de alarma, hay que buscar cobertura a las medidas contra la pandemia

La decisión del Gobierno de España de no renovar a partir del 9 de mayo el estado de alarma, con el que se daba cobertura a medidas y restricciones en la lucha contra la pandemia como los confinamientos, los cierres perimetrales para reducir la movilidad o los toques de queda, ha generado debate sobre la capacidad legal de los gobiernos autonómicos para mantener las intervenciones necesarias a partir de ahora. El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, señaló que dispone de los mecanismos jurídicos necesarios.

Mantener el toque de queda y las restricciones que convenga en ámbitos como la hostelería, aunque se levante el cierre perimetral del territorio valenciano, es la apuesta del Gobierno autonómico de cara a esta nueva fase de la pandemia. El mecanismo para garantizar su legalidad consiste, aunque pueda optar por la ratificación a posteriori, en que el Consell envíe al Tribunal Superior de Justicia la propuesta de medidas argumentada con anterioridad a su aprobación para contar con el visto bueno judicial.

La Comunidad Valenciana lleva semanas instalada como la de menor incidencia de la COVID-19. De hecho, en esta cuarta ola las cifras se han mantenido de forma continuada en niveles de riesgo bajo, inferiores a los 50 contagios por cada 100.000 habitantes a dos semanas vista. En los últimos siete días no se ha registrado ningún muerto por coronavirus.

Vacunas para la humanidad. El mismo día que se hacía pública la posición del presidente estadounidense Joe Biden favorable a la liberación de las patentes de las vacunas, Ximo Puig intervenía ante el Comité de las Regiones de la Unión Europea en el mismo sentido: “Ni la burocracia ni el interés de las farmacéuticas pueden ser un obstáculo”. El Gobierno valenciano aprobó hace semanas a propuesta de la vicepresidenta Mónica Oltra una declaración institucional en ese sentido para “apoyar la democratización del acceso a las vacunas” en el mundo.

Cambios en la derecha valenciana

Casado aparta a Bonig para relanzar el PP desde el “poder alicantino” de Carlos Mazón

Pablo Casado ha conseguido por fin que la presidenta del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, que nunca fue de su agrado, ceda el paso en el próximo congreso de la formación a un líder afín. Aunque no se ha presentado oficialmente, se trata de Carlos Mazón, presidente provincial del PP y de la Diputación de Alicante.  

El líder nacional, que tiene vinculaciones familiares con la ciudad de Elche, apuesta por apoyar el PP valenciano sobre el “poder alicantino”. Dicho de otra manera, opta por usar de trampolín de un nuevo liderazgo autonómico las únicas instituciones donde la derecha todavía conserva poder en la Comunidad Valenciana. Algunos lo ven como una maniobra al estilo de la de Eduardo Zaplana, que se proyectó a la dirección de los populares valencianos en su momento desde la alcaldía de Benidorm. Otros, simplemente lo consideran una forma de hacer de la necesidad virtud.

La trayectoria de Isabel Bonig en la política valenciana ha coincidido con los años de declive del PP en la Generalitat (formó parte del Consell de Alberto Fabra), la derrota, el paso a la oposición y la caída en votos por la irrupción de Ciudadanos y Vox. Al anunciar que dejaba su escaño y renunciaba a repetir como presidenta regional, Bonig se quejó de que no le hayan dado “una segunda oportunidad”. Aquí hay un perfil de esta dirigente admiradora confesa de Margaret Thatcher.

Reverberaciones valencianas de la victoria de la derecha en Madrid

“Separados del ambiente tóxico de confrontación”

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se felicitó en la sesión parlamentaria de control al Consell de haber mantenido el clima político autonómico “separado del ambiente tóxico de confrontación”. Pero la victoria de la derecha en Madrid, con una Isabel Diaz Ayuso que ha arrasado y casi no necesita apoyarse en Vox, ha producido reverberaciones en la política valenciana.

La euforia del PP imitando la demagogia de su líder madrileña, la cara de circunstancias de Ciudadanos ante su acelerado deterioro, la preocupación de los socialistas, sobrepasados por Más Madrid, cuyo resultado celebran con razón sus aliados de Compromís, y el duelo de Podemos por la marcha de Pablo Iglesias configuraron las reacciones que Laura Martínez contaba en esta crónica. 

Te puede interesar...

Hallado a piezas un mural de Ripollés de los tiempos del despilfarro

Los responsables de la Diputación de Castellón, ahora gobernada por la izquierda, han encontrado en un almacén 8.000 piezas de cerámica de un mural de Juan Ripollés que la Corporación provincial compró al artista de cabecera de Carlos Fabra hace dos décadas, cuando el despilfarro era la norma con el PP. El mural nunca se instaló, pero costó 140.000 euros. Así lo hemos contado.

¡Hasta la próxima!

La redacción de elDiario.es C.Valenciana.