Un tercio de las llamadas a los centros Mujer 24 Horas son de menores de 30 años
Desde 2008, el número de jóvenes investigados por violencia de género se ha triplicado. Según la encuesta de Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, el 27% de los jóvenes españoles considera normal la violencia dentro de una pareja y el 21% cree que es un problema pero que está excesivamente politizado; que se exagera. Según los educadores sociales, la mayoría de adolescentes en las charlas que imparten en los centros no saben detectar las conductas tóxicas hasta que se realiza con ellos un ejercicio de reflexión.
Según los datos de la Consellería de Igualdad, el 33% de las llamadas que recibieron los centros Mujer 24 Horas en 2017 fueron de mujeres menores de 30 años. En total, atendieron 2.171 consultas telefónicas, de las que 65 fueron de jóvenes menores de edad y 370 de mujeres de entre 18 y 25 años.
Las cifras aumentan la dosis de preocupación de las Administraciones públicas y los recursos para erradicar las conductas machistas desde sus orígenes. Más cuando llega el verano y las grandes fiestas patronales, donde las aglomeraciones y el alcohol se convierten en excusa para los agresores. Según un estudio de la Universidad de Navarra, se aprecia que en las grandes ciudades un elevado porcentaje de los hechos conocidos por las policías a lo largo de todo el periodo 2004-2017 ha tenido lugar durante el breve periodo de fiestas.
Para su prevención, Igualdad y el IVAJ han puesto en marcha varias campañas durante la época estival y de cara al próximo curso, que apelan directamente a los jóvenes como partes activas y a los que se les reclama intervención en caso de ser conscientes de que se está produciendo una agresión. Por un lado, un vídeo interactivo con el lema “no es no” que plantea los distintos puntos de vista cuando se da una conducta tóxica, siempre orientado a su detección. “Los jóvenes deben ser protagonistas en la lucha por una sociedad libre de violencia machista”, ha destacado la responsable de Igualdad, Mónica Oltra.
Por otro, una campaña para distribuir por todas las fiestas patronales y eventos festivos de los pueblos, en la que buscan la “solidaridad grupal” para prevenir agresiones sexuales basadas en la “sumisión química”, es decir, en las drogas que anulan la voluntad de quién las toma. Un “sí, a veces, también es un no”, señalaba Oltra, recordando que es una práctica ilegal. Con esta iniciativa, buscan que los jóvenes intervengan si ven que alguien ha metido 'algo' en el vaso de otra persona.
