La Federación da por perdido a Les Abelles el partido en el que jugaron dos refugiadas ucranianas tras una denuncia por alineación indebida

“Se acuerda declarar la alineación indebida de las jugadoras de Les Abelles Nataly Mazur y Oksana Nykoriak en el encuentro de 1ª Territorial Femenino (semifinal play off) jugado el pasado 2 de abril y anular el resultado dando por ganador al equipo visitante, el CR UCV por el tanteo de 0 a 21”.

Así ha resuelto el comité de disciplina de la Federación de Rugby de la Comunitat Valenciana la denuncia interpuesta por el Club de Rugby de la Universidad Católica de València por alineación indebida en el encuentro que disputaron contra Les Abelles, en el que participaron las mencionadas jugadoras ucranianas, acogidas como refugiadas tras invadir Rusia su país.

El partido finalizó 30 a 0 para las abejorras que se clasificaron para jugar la final del campeonato contra el Turia, mientras que el Club de Rugby de la Universidad Católica iba a jugar por el tercer y cuarto puesto contra el Cuder de Murcia.

Sin embargo, pese a que el equipo de la Universidad Católica tenía garantizada su participación en la fase de ascenso al tener Les Abelles y el Turia equipos en la categoría superior y no optar el Cuder por ser de Murcia, denunció ante la Federación de Rugby de la Comunitat Valenciana una “alineación indebida” por la participación de las jugadoras refugiadas.

Ahora, la Federación les ha dado la razón, por lo que el CR de la Universidad Católica jugará la final contra el Turia, mientras Les Abelles disputará el encuentro por el tercer y cuarto puesto contra el Cuder.

El presidente de la Federación, José Luis López, ya comentó al respecto que pese a que le parece muy loable la iniciativa de Les Abelles y apoya a las jugadoras refugiadas, “si un club por lo que sea reclama la Federación no tiene más remedio que aplicar la normativa”.

Por su parte, fuentes de Les Abelles han comentado sobre el fallo que respetan la decisión, pero que “el club va a seguir contando y jugando con las jugadoras porque esto va más allá de la propia competición y en ese sentido se van a primar los valores humanos”. Por eso, han insistido en que van a priorizar “el bienestar de las dos jugadoras ucranianas a las que el club y sus compañeras han acogido para ayudarlas con el rugby a evadirse del horror d su pais”.

Las dos deportistas ucranianas están integradas con su familia valenciana, los Pérez Albert, que conviven con tres hijos jugadores, dos de ellas, forman parte del equipo femenino. De esta forma, se ha facilitado mucho su adaptación al club y al equipo y, sobre todo, se han volcado en el rugby como válvula de escape.