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Un club de rugby denuncia la “alineación indebida” en un partido de dos jugadoras ucranianas refugiadas en Valencia

Las dos jugadoras ucranianas antes de disputar el partido.

Carlos Navarro Castelló

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El pasado 2 de abril se disputó el partido de las semifinales de Primera Territorial Femenina entre el Club de Rugby de la Universidad Católica de València y el club Les Abelles, valedero para clasificarse para disputar la fase de ascenso a División de Honor B.

Sin embargo, no se trataba de un partido más, puesto que debutaron con las abejorras Nataly Mazur, capitana del equipo nacional ucraniano, y Oksana Nykoriak, que también juega en la selección y es la máxima anotadora. Las dos jugadoras están acogidas por una familia del club y se han integrado entrenando con el equipo femenino de Les Abelles.

Huyendo de la invasión rusa de Ucrania llegaron al club valenciano hace un par de semanas. Las dos deportistas ucranianas están integradas con su familia valenciana, los Pérez Albert, que conviven con tres hijos jugadores, dos de ellas, forman parte del equipo femenino. De esta forma, se ha facilitado mucho su adaptación al club y al equipo y, sobre todo, se han volcado en el rugby como válvula de escape.

El encuentro terminó 30 a 0 a favor de Les Abelles, que se han clasificado para jugar la final del campeonato contra el Turia, mientras que el Club de Rugby de la Universidad Católica jugará por el tercer y cuarto puesto contra el Cuder de Murcia.

Sin embargo, pese a que el equipo de la Universidad Católica tiene garantizada su participación en la fase de ascenso al tener Les Abelles y el Turia equipos en la categoría superior y no optar el Cuder al ser de Murcia, ha denunciado ante la Federación de Rugby de la Comunitat Valenciana una “alineación indebida” por la participación de las jugadoras refugiadas.

El presidente de Les Abelles, Antonio Márquez, comenta que han recurrido la denuncia ante la federación y explica que la competición en esta categoría tiene “un objetivo más social de integración y de promoción del deporte que el de ganar sí o sí, que obviamente es lo que se intenta en todos los partidos”. “La filosofía es otra y más en este caso, por eso decidimos que estas chicas que huyen del horror de la guerra jugaran, pese a que es cierto que las normas dicen que las nuevas inscripciones se deben hacer antes de que finalice la primera fase”, añade.

Márquez se muestra sorprendido de que la Universidad Católica, “reconociendo lo volcada que está en toda la ayuda a los refugiados ucranianos, haya puesto esta denuncia teniendo en cuenta además que deportivamente no les supone un grave perjuicio porque van a jugar igualmente la fase de ascenso”.

Además, afirma que “salvo que ellas prefieran no jugar, participarán en el próximo partido, ya sea por el tercer y cuarto puesto si nos dan por perdido el encuentro de semifinales, o la final contra el Turia”.

En su recurso, Les Abelles solicita que “a la vista de este escrito de alegaciones y en aplicación de lo previsto en la Circular 6, la organización del Campeonato (FRCV) se pronuncie sobre si la estancia en España como refugiadas de guerra de las jugadoras puede interpretarse de acuerdo con lo previsto en dicha Circular” y si se trata de una “situación o problema extraordinario que surja durante la celebración del Campeonato”, en el sentido de lo previsto en la Circular 2 de “poder interpretar y (...) tomar medidas con carácter urgente sobre cualquier situación o problema extraordinario (... guerra ...) que surja durante la celebración del Campeonato”.

En segundo lugar pide que, en consecuencia, “de acuerdo con lo previsto en el artículo 52.4 de la Ley 39/2015, se convalide la actuación del CP Les Abelles y se interprete que la alineación de las jugadoras Nataliia Mazur (licencia nº 1624298) y Oksana Nykoriak (licencia nº 1624297) en el partido de 1ª territorial femenina, entre Les Abelles y el CR Universidad Católica de Valencia, no debe de ser considerada alineación indebida, y que se proceda al archivo del procedimiento, sin sanción”.

Por último, el club pide que “independientemente de que se estime o no la solicitud anterior, se autorice la participación de las jugadoras en el partido de primera territorial femenina del próximo fin de semana, bien sea en la final o en el partido por el tercero o cuarto puesto”.

El comité de disciplina de la Federación debe decidir ahora si acepta las alegaciones o si constata la alineación indebida y por lo tanto da por ganado el partido al Club de Rugby de la Universidad Católica. Al respecto, el presidente de la Federación, José Luis López, comentó al respecto que pese a que le parece muy loable la iniciativa de Les Abellas y apoya a las jugadoras refugiadas, “si un club por lo que sea reclama la Federación no tiene más remedio que aplicar la normativa”.

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