Una llamada, una entrevista y los vídeos del Cecopi: las evidencias que apuntan a que Emergencias conocía el riesgo del barranco del Poyo
“En el Cecopi nunca se habló del barranco del Poyo”. Esta es una de las afirmaciones más reiteradas por los diferentes cargos del Gobierno valenciano y del propio presidente, Carlos Mazón, para justificar la lentitud en la toma de decisiones el 29 de octubre del pasado año, especialmente en el envío del mensaje Es-Alert a los móviles de la población, que se remitió por el riesgo de rotura de la presa de Forata.
Sin embargo, lo que hasta ahora se utilizaba como excusa de su inacción, puede convertirse en un arma de doble filo contra la propia Generalitat a medida que van saliendo a la luz novedades sobre todo lo que sucedió aquel trágico día que dejó 229 fallecidos en la provincia de Valencia, principalmente por la barrancada. Y es que, cada vez se hace más inexplicable que nadie prestara atención a la mencionada rambla con todos los indicadores que hubo aquel día.
Especialmente son tres los más relevantes, dos ellos conocidos en las últimas semanas. Por orden cronológico, el primero de ellos viene recogido en una de las muchas comunicaciones que se establecen aquel día entre los técnicos de la Generalitat Valenciana y los de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En concreto, según la documentación a la que ha tenido acceso elDiario.es, a las 9.43 horas de la mañana del 29 de octubre desde Aemet llaman para advertir de la subida a nivel rojo en el litoral norte e interior norte de la provincia de Valencia.
“Conforme se vaya acercando ampliaremos ese rojo o si vemos que pasa todo más rápido los quitaremos vale, pero de momento al final la cadena de mando ha decidido para qué dilatar si los vamos a poner”, dice el predictor de la Aemet, a lo que contesta el técnico de Emergencias: “Nos están entrando avisos de la zona Utiel y Chiva bastante importantes”, una afirmación que no es baladí teniendo en cuenta que Chiva es prácticamente la cabecera del barranco del Poyo.
Además, a las 12.20 horas el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) de la Generalitat activa una alerta hidrológica tras recibir un aviso de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por el incremento del caudal del barranco del Poyo, momento a partir del cual se envía una unidad de bomberos forestales a controlar su nivel, tal y como establece el Plan Especial de Inundaciones. Una unidad que, inexplicablemente, fue retirada poco antes de las 15.00 horas. Como se ve en los vídeos recientemente publicados, todo esto lo comenta la exconsellera de Justicia y mando único de la emergencia, Salomé Pradas, con su equipo en el propio CCE, llegando a anotarse en un documento el barranco del Poyo y el río Magro como los principales focos de riesgo a tener en cuenta.
En ese momento, un técnico del Centro de Coordinación de Emergencias explica a la titular de Emergencias que la preocupación “no es la lluvia en sí, sino lo que lleva el barranco”. “Eso nos está preocupando más”, contesta Pradas tres horas antes de la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi).
Poco después, en torno a las 14.30 horas, À Punt entrevista en directo al subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, quien hace mención expresa al barranco del Poyo en una entrevista en À Punt: “Que en estos momentos estemos centrados en la plana de Utiel no significa que hayamos olvidado la Ribera. Toda esa lluvia que está en cabecera es esa lluvia que va bajando. Estamos ahora haciendo seguimiento de todos los barrancos, que ya hemos hecho todos los del río Magro como también el barranco del Poyo. Es muy importante insistir, es una situación grave en la que debemos evitar cualquier tránsito y evitar cualquier zona cercana a un barranco”, aseguró Suárez.
Por último, además del alud de llamadas que estaban llegando al 112 por la situación del barranco en Chiva, tal y como se ha revelado en los vídeos del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), el mismo Suárez hizo alusión a la situación de la Albufera, donde desemboca el barranco del Poyo, al comienzo de la reunión a las 17.10 horas: “Tenemos entrándonos por la zona de l'Albufera intensidades muy altas otra vez y, además, tenemos un desembalse previsto (...)”.
Con toda esta información y evidencias encima de la mesa, a los que se unen los 16 correos electrónicos que entre las 16.00 y las 18.45 horas, mandó la CHJ por superación de umbrales de lluvia en la cuenca del Poyo, es difícilmente entendible que nadie le prestara atención en el órgano de dirección de la Emergencia cuyo mando único ostentaba la Generalitat Valenciana.
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