La Malva-rosa se planta ante el creciente tráfico de drogas

“30 años después de la multitudinaria manifestación que movilizó a todo el barrio de la Malva-rosa contra el tráfico de drogas y que acabó con unas lamentables cargas policiales, volvemos a ver jeringuillas de heroína por nuestras calles; la situación de inseguridad asociada a la venta de drogas vuelve a ser muy preocupante y por eso empezamos a manifestarnos antes de la pandemia y seguimos haciéndolo en el mismo punto que entonces, porque hacen falta soluciones urgentes y estructurales”.

Así se ha pronunciado Esther Concepción, presidenta de la asociación vecinal Amics de la Malva, minutos antes de la concentración de protesta que ha tenido lugar esta tarde en las cuatro esquinas, tal y como se conoce históricamente al cruce de la avenida de la Malva-rosa y de la calle de San Juan de Dios, una de las vías de acceso a las casitas rosas, punto neurálgico del tráfico de droga.

Cientos de vecinos y vecinas han tomado nuevamente las calles para protestar por la degradación general que padece el barrio, agravada por la inseguridad que genera la venta de estupefacientes. La plataforma Orriols en Lucha, que también se viene movilizando en su barrio por problemas de inseguridad, ha acudido a apoyar a los vecinos y vecinas de la Malva-rosa.

Según Concepción, “el pasado 7 de octubre ya hicimos una manifestación (ver vídeo) a la que acudieron 4.000 personas, una cifra muy importante para un barrio como la Malva-rosa, lo que demuestra la situación de hartazgo del vecindario, y tenemos otras tres convocadas para el 18 de noviembre, el 2 de diciembre y el 16 de diciembre”.

La responsable vecinal, quien ya estuvo presente con 18 años en la manifestación de hace 30 años, ha comentado que “la venta de droga deriva en inseguridad, ya ha habido varios robos en comercios y apertura de coches, pero además somos de los pocos barrios sin biblioteca ni centro cultural, por eso exigimos un plan urbanístico integral que revitalice el barrio, además me medidas de seguridad urgentes, sabemos que no es un problema fácil de resolver, pero que dar una respuesta”.

Sobre la respuesta del Ayuntamiento a sus demandas, reconocen que ha habido reuniones tanto con el alcalde, Joan Ribó, como con la vicealcaldesa, Sandra Gómez, y que hay una serie de compromisos como la reurbanización de algún solar y la creación de la biblioteca y de un centro de juventud: “Lo que queremos son respuestas claras y hasta que no veamos avances, vamos a combinar las reuniones con las administración con el afán de colaborar, pero también las movilizaciones, ya sean manifestaciones o de cualquier otro tipo”.