Treinta y ochenta años de Valencia como capital de la Cultura
En 1987 se celebró en Valencia el Segundo Congreso de escritores por la defensa de la cultura. Impulsado por Ricardo Muñoz, rememoraba el primer evento del mismo calibre celebrado 50 años antes, cuando la capital de la República se había trasladado a Valencia. Esta cita, clave en la batalla ideológica frente al revisionismo que se libraba en los ochenta, ha sido analizada este jueves por Joan Álvarez, Jesús Huguet e Ignasi Riera.
Sin dejar de criticar la ausencia de mujeres en ambos congresos, los ponentes recuerdan la cita como un evento único que copó portadas en los medios nacionales, “cuando la Cultura aún era una cuestión de ideas”. Hoy sería complicado realizar uno similar, lamentaban. A juicio de los ponentes, el segundo congreso tuvo un cariz revisionista, un reflejo de la pluralidad de ideas, mientras que en el del 37 reinaba la afinidad a la Tercera Internacional, un congreso cercano al estalinismo para algunos, “cuando ser estalinista era progresista, una actitud contra el fascismo”.
Tan plural fue el evento del 87 que algunos participantes estuvieron a punto de llegar a las manos. “Las palabras eran más fuertes”, explica Jesús Huguet. Mario Vargas Llosa, Octavio Paz, Jorge Semprún o Joan Fuster fueron algunos de los escritores que se enzarzaron en acalorados debates sobre sus posiciones políticas.
“Un Congreso muy vivo, violento, pero de palabra”, aseguran los ponentes. “Entonces aún se podía hablar de intelectual. Hoy el intelectual es el prescriptor de Internet, el tertuliano en televisión...”, lamentaban.
La mesa redonda coincide con la exposición 'Retrats d’intel·lectuals', en la que Andrés Castillo pone rostro a los participantes del congreso de 1987, que podrá visitarse hasta el 7 de enero.
Los tres ponentes han elogiado a Ricardo Muñoz, “alma” del certamen que tuvo lugar en el Palau de la Música y que convirtió Valencia en capital de la cultura.
