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César Sánchez se aferra a la polémica candidatura del PP de Llíber para repetir al frente de la Diputación de Alicante

César Sánchez, presidente de la Diputación de Alicante.

Emilio J. Salazar

Alicante —

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César Sánchez sigue sorteando trabas para volver a repetir como presidente de la Diputación de Alicante. Primero tuvo que enfrentarse al PP valenciano de Isabel Bonig que le cuestionó tanto en público como en privado su pretensión de aspirar a dos cargos, el de cabeza de lista al Congreso y el de presidente del gobierno provincial.

Una vez que ha logrado el primer objetivo, convirtiéndose en diputado electo, ahora le ha surgido otro frente donde menos se lo esperaba, en Llíber. Este municipio situado al norte de Alicante fue el elegido por Sánchez para presentarse a las elecciones municipales en el número tres con el propósito de una vez recogida el acta de concejal, volver a dirigir la Diputación.

Sin embargo, un nuevo caso de presunta corrupción ha aflorado precisamente en Llíbert donde su alcalde, José Juan Reus, deberá sentarse en el banquillo de los acusados junto con otros doce procesados por un supuesto delito urbanístico de su etapa como edil (2000 a 2003).

“Es un tema muy antiguo”, ha dicho este martes César Sánchez. “Es un tema muy conocido, no es un tema nuevo y José Juan ha ido revalidando mayorías absolutas y teniendo la confianza de los vecinos de Llíber, con lo cual creo que no es un contratiempo para las próximas elecciones municipales”, ha añadido en respuesta a los medios.

De esta forma el también secretario de Transparencia del Comité Ejecutivo Nacional del PP de Pablo Casado ha insistido en que “confía plenamente en la Justicia”. Su partido, de momento, le ha abierto un expediente informativo a Reus y al resto de implicados que pasaría a ser de carácter disciplinario cuando la apertura de juicio oral sea firme, ya que de momento cabe recurso.

No lo ve igual Compromís, cuya exdirectora general de Transparencia de la Comunidad Valenciana y cabeza de lista electa de Compromís a Les Corts por Alicante, Aitana Mas, ha considerado que “el PP no puede consentir que su candidato a la Diputación, César Sánchez, vaya en la lista de una persona envuelta en un proceso de estafa”, que han sufrido “las casi 300 familias extranjeras en el municipio de Llíber”.

“No es estético ni ético aspirar a revalidar la presidencia de la Diputación en semejantes circunstancias. Tampoco presentar a alcalde a alguien relacionado con un proceso de estafa. Llevamos un mes negro para la dignidad política en la Comunidad Valenciana con el inicio del Caso Blasco y la imputación en el caso de la Fórmula 1 del expresidente Camps, ambos del PP. Y este caso no ayuda a mejorar la confianza de la ciudadanía en las instituciones y sus representantes”.

Mas ha recordado que José Císcar y el Partido Popular se mostraron muy activos a la hora de reclamar expulsiones a otros partidos por cuestiones incluso menores, como cuando reclamaron la renuncia del socialista Alejandro Soler de su candidatura al Congreso de los Diputados por haber sido llamado a declarar en calidad de investigado por supuestas irregularidades en la venta de suelo a un hospital privado en su etapa como alcalde de Elche (2007-2011).

Por último, Compromís también ha recordado que el PP ya expulsó de sus filas a cargos “por el mero hecho de estar imputados en la época en la que aplicó la presunta ‘línea roja’ del expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra”.

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