El barco de Médicos Sin Fronteras rescata a 73 personas en una tercera operación de salvamento en el Mediterráneo
La tripulación del barco Ocean Viking, operado por Médicos Sin Fronteras (MSF) y Sos Méditerranée, ha rescatado este miércoles a 73 personas frente a la costa libia, que se suman a los 109 migrantes rescatados este martes en dos operaciones también frente a la costa libia, según ha informado MSF en Twitter. La cifra de auxiliados a bordo asciende ahora a 182.
Desde Sos Méditerranée han insistido que los supervivientes que se encuentran ahora a bordo “deben desembarcar rápidamente en un lugar seguro”.
Tras el rescate de este martes, las organizaciones habían solicitado de nuevo un puerto seguro y las autoridades libias asignaron Khoms para el desembarco de los –hasta ese momento– 109 mujeres, hombres y niños. Médicos Sin Fronteras ha reiterado su negativa a desembarcar en Libia por no ser considerado un lugar seguro “tal y como afirma constantemente el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur)”, según han explicado en Twitter, por lo que solicitaron una alternativa.
En el primer rescate de este martes se habían socorrido a un total de 48 migrantes de un bote de madera en peligro a 53 millas de Libia. Entre los supervivientes que ahora están a salvo a bordo del buque de salvamento hay “niños muy pequeños y un recién nacido”, explican desde la organización.
Posteriormente, a las 17:00 horas de este martes, el equipo del Ocean Viking informaba de que había completado el rescate de 61 personas que viajaban a borde de un bote de goma en apuros. “Muchos de los supervivientes están siendo tratados por médicos de MSF por inhalación de combustible”, ha precisado la organización humanitaria.
Los nuevos rescates de MSF y Sos Méditerranée tuvieron lugar un día después de que la nave pusiera rumbo de nuevo a la zona de búsqueda y rescate en la ruta que une Libia e Italia tras desembarcar a 82 supervivientes en Lampedusa.
El pasado sábado, en la que fue su primera prueba en la política de cierre de puertos, el nuevo Gobierno italiano les asignó un lugar seguro en el que desembarcar después de alcanzar un acuerdo previo con varios países europeos para reubicar a los rescatados. La tripulación del Ocean Viking les había solicitado puerto tres días antes.
La solución utilizada por el Gobierno italiano, permitir el desembarco tras las negociaciones de los Estados, es la misma que se viene utilizando para poner fin a los bloqueos provocados por el cierre de puertos decretado por Matteo Salvini. Los migrantes asistidos por el Ocean Viking esperarán en la isla a ser trasladados a los países que se han mostrado dispuestos a acogerlos. Algunos se quedarán en Italia y otros serán recibidos por Alemania, Francia, Luxemburgo y Portugal, según confirmó el ministro del Interior francés.
Sin embargo, se trata de acuerdos puntuales barco por barco forzados por la negativa de los países más cercanos a abrir sus puertos, no de un mecanismo predecible y estable que evite la incertidumbre y la improvisación tras cada operación de rescate, como reclaman las ONG y organismos como Acnur.
Es decir, el final de cada operación de salvamento como la que acaba de completar el Ocean Viking sigue, de momento, quedando a merced de la voluntad de los Estados de iniciar conversaciones y participar en la reubicación, algo que no ocurría antes del primer cierre de puertos italianos en junio de 2018. Desde MSF valoraron positivamente la decisión del Gobierno, pero insistieron: “Las personas rescatadas no deben verse obligadas a soportar largas demoras mientras los gobiernos europeos realizan pantomimas políticas innecesarias con cada rescate”.