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Las falsedades de Abascal durante el Pleno por la crisis del Open Arms

Vox afirma que no controlar la "avalancha migratoria" lleva a la "barbarie"

Desalambre

La “avalancha migratoria”, “las ayudas sociales”, la “infiltración terrorista”, el “efecto llamada”. Santiago Abascal ha aprovechado su intervención en el Congreso de los Diputados durante la comparecencia de la vicepresidenta Carmen Calvo sobre el bloqueo del Open Arms para desplegar su artillería antiinmigración.

Durante sus intervenciones, el líder de la formación de extrema derecha ha lanzado palabras de apoyo al aún ministro italiano del interior, el ultraderechista Matteo Salvini, y posteriormente al primer ministro húngaro, el también radical Viktor Orbán. Para arremeter contra el Gobierno y la ONG Proactiva Open Arms, ha recurrido a algunos de los argumentos más enarbolados por los políticos de ultraderecha en otros países europeos. Unas veces a golpe de bulos; otras, sobredimensionando la realidad.

Estas son algunas de las falsedades pronunciadas por Abascal este miércoles desde la tribuna del Congreso:

La “avalancha migratoria”

“Europa padece una avalancha migratoria”, ha ensalzado el líder de Vox. Los datos demuestran que el continente no vive ninguna “crisis” ni “avalancha migratoria”. Desde 2015, el número de llegadas irregulares a las costas europeas no ha hecho más que descender. Si aquel año arribaron a la UE por tierra y por mar alrededor de 1.032.408 personas, en 2018 lo hicieron 141.472, aproximadamente un 86% menos, según datos de Acnur. En lo que va de año, han alcanzado las fronteras europeas 56.688 migrantes.

Mientras, el año pasado, las cifras de llegadas en patera a España superaron el máximo histórico, siguieron muy por debajo de las registradas en otros momentos por otros Estados de primera línea como Grecia o Italia. Los aproximadamente 58.600 migrantes que llegaron a las costas españolas en 2018 están muy lejos de los más de 800.000 registrados por Grecia en 2015. Desde Acnur o la Comisión Europea insistieron en que la situación en España distaba de una “crisis” y era “manejable”.

Son muchas las voces que han advertido de la sensación “injustificada” de alarma que han creado determinados discursos antiinmigración como el defendido por Vox. La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) ha sido una de las que ha salido a asegurar que Europa está inmersa en una “crisis política, no migratoria”. Lo que sí preocupa al organismo de la ONU, dijo su portavoz Leonard Doyle en 2018, es “la narrativa tóxica” que prolifera en momentos así contra las personas migrantes. “La percepción de la gente es que está fuera de control”, apuntó.

Las “ayudas sociales”

“Los clientes de las mafias y las ONG reciben ayudas sociales a las que tienen tantas dificultades para acceder muchos españoles”, ha señalado Abascal durante su intervención. El presunto trato de favor a los extranjeros a la hora de acceder a las ayudas sociales es uno de los principales mantras utilizados por la extrema derecha, aquí y en otros lugares de Europa.

Pero no, en España las personas de origen extranjero no tienen más facilidades al acceso a las prestaciones sociales. Tampoco se otorgan por etnia, religión o nacionalidad y no se discrimina positivamente a los inmigrantes a la hora de otorgar las ayudas, como demostró este rastreo de Maldita.es. Además, un informe de Obra Social La Caixa concluyó que aportan más al sistema de lo que reciben y usan menos el sistema sanitario.

El bulo de las viudas y los menores inmigrantes

“¿Saben ustedes cuánto nos cuesta mantener a un MENA [menores extranjeros no acompañados] y cuánto reciben en España las viudas, la señora que más ha cotizado en su vida?”, ha preguntado Abascal al resto de diputados. No ha precisado los datos a los que se refería pero está en línea con uno de los bulos movidos recientemente por Vox en su perfil de Twitter.

El mensaje comparaba que mientras una viuda cobra, supuestamente, 426 euros de pensión, los menores inmigrantes reciben 664 euros en España. Pero no es cierto, Maldita.es lo desmonta aquí. Los 664 euros mencionados corresponden a una ayuda otorgada solo en Catalunya dirigida a jóvenes españoles y extranjeros que fueron tutelados por la administración, no específicamente a menores inmigrantes que llegan sin la compañía de un adulto a nuestro país.

La “infiltración terrorista”

Ha sido una de las constantes en su discurso, vincular inmigración y terrorismo, otro de los argumentos más repetidos por la extrema derecha en Europa, enarbolado por Salvini u Orban, que da alas al discurso xenófobo. En su intervención, Abascal ha llegado a acusar al Gobierno de “querer ocultar” la “infiltración terrorista”.

La idea ha sido rebatida en numerosas ocasiones por quienes recuerdan que los refugiados son las principales víctimas del terrorismo: la mayoría de los atentados no afectan a ciudadanos europeos sino a ciudadanos de religión musulmana que viven en otros países. Según el Global Terrorism Index 2018, los diez países en los que más muertes se han producido acumulan el 84% del total mundial y son Afganistán, Irak, Nigeria, Somalia, Siria, Pakistán, Egipto, República Democrática del Congo, República Centroafricana e India. En Europa, según estas mismas estadísticas, el número de víctimas mortales se redujo de 827 en 2016 a 204 en 2017.

El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró en 2017 que es “absolutamente absurdo” intentar culpar a los refugiados por los ataques terroristas, haciendo hincapié en que ellos son “las primeras víctimas”. “No son las afluencias de refugiados las que causan el terrorismo, sino que son el terrorismo, la tiranía y la guerra las que crean refugiados”, aseveró Guterres.

Además, un estudio reciente del investigador Richard J McAlexander difundido por The Washington Post intentó ahondar en la relación inmigración y terrorismo en los países de Europa occidental desde 1980 hasta 2004. Concluyó que cuando los niveles de inmigración aumentan en un país, el número total de ataques terroristas también se incrementan, pero impulsados “casi por completo” por un crecimiento en el número de ataques de “grupos de derecha”. “No existe relación para otros tipos de terrorismo”, sostiene McAlexander.

Los datos, dice, sugieren que “en la extrema derecha cometen ataques terroristas cuando hay más inmigrantes porque les molesta el aumento de la inmigración”. “Además, muchos ataques terroristas de derecha son contra los propios inmigrantes”. Asimismo, recalca que “la relación es más fuerte cuando los inmigrantes provienen de países de mayoría musulmana”. “El terrorismo de derecha no parece aumentar cuando hay una mayor inmigración de otros países europeos”, sentencia.

El “efecto llamada” y la “complicidad” con las mafias

Otro de los argumentos que ha utilizado el líder de Vox a la hora de arremeter contra el Open Arms y el Gobierno ha sido el presunto “efecto llamada”, es decir, la idea de que con la presencia de barcos de salvamento se incentiva la salida de precarias embarcaciones desde las costas vecinas. La utilizaron los detractores de Mare Nostrum, la operación impulsada por Italia en 2013 que durante un año salvó decenas de miles de vidas en el Mediterránea. A estas críticas se había sumado Frontex. Una vez finalizada, su director adjunto descartó a este medio que fuera un factor de atracción: “La gente sigue viniendo aunque la operación ya no esté allí”.

Se trata de una de las acusaciones más frecuentes que soportan actualmente las ONG de rescate, tanto por grupos de ultraderecha como dirigentes políticos. Sin embargo, cuando las ONG no se encuentran en zona de rescate, los migrantes han continuado tratando de llegar a Europa y las muertes no han dejado de producirse. A finales de julio, más de 100 personas perdían la vida en “la peor tragedia del año en el Mediterráneo”. No había ningún barco humanitario en la zona.

El investigador Matteo Villa, del Instituto Italiano para estudios políticos internacionales (ISPI), hace un minucioso seguimiento del flujo migratorio desde las costas libias y publica sus resultados en Twitter. Su frase más repetida es “el efecto llamada no existe”. Según sus datos más recientes, entre el 1 de enero y el 20 de agosto, al menos 9.492 personas partieron desde Libia. Con ONG en alta mar, se produjeron 35 salidas al día. Sin ONG, 43 salidas.

Por otro lado, Abascal se ha sumado al discurso que vincula a las ONG con los tráficantes, llamando al Open Arms “cómplices de las mafias”. Como recuerdan Eugenio Cusumano y James Pattison, profesores de las universidades de Leiden y Manchester, “aunque algunos las acusan de colaborar con los contrabandistas, todavía no se han encontrado pruebas de contactos entre los traficantes y las ONG”. “El comportamiento de los rescatadores es incuestionable. Además, las consecuencias de la búsqueda y el rescate, en términos de salvar vidas, parecen contrarrestar cualquier daño que pueda causar facilitar el contrabando”, sentencian.

*Este artículo forma parte de Maldita Migración, un proyecto de Maldita.es en colaboración con eldiario.es y el apoyo de Oxfam Intermón.Maldita.eseldiario.es

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