Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Aviso desde Alemania: otra crisis bancaria es posible por culpa del coronavirus

Los bancos con riesgo son los 'volksbank', bancos cooperativos

Aldo Mas

6

La crisis económica provocada por el coronavirus es una crisis de la economía real. No es una crisis del sistema financiero como la desatada entre 2008 y 2009. Pero podría llegar a serlo. En Alemania, los hay que alertan ya sobre las consecuencias financieras asociadas al obligado parón económico que ha impuesto la pandemia. A principios de julio, la consultora internacional Boston Consulting Group (BCG) presentó un estudio en el que se invitaba a “no descartar una crisis bancaria” en el país.

Hace unos días, el prestigioso Instituto Leibniz para la Investigación Económica de Halle (IWH, por sus siglas alemanas) publicó otro estudio cuyas conclusiones también apuntan en esa dirección.

Hay bancos alemanes que preocupan. Se trata de las pequeñas cajas de ahorros y 'volksbanken' bancos cooperativos”— que pueblan toda la geografía germana. Estos bancos son una pieza clave para la red de pequeñas y medianas empresas, conocidas como 'Mittelstand' y pieza angular del capitalismo teutón.

Para estas entidades, el coronavirus supone un duro golpe que puede tener consecuencias muy negativas para el sistema financiero germano, apuntan en el IWH. “El 'shock' que ha supuesto el coronavirus es diferente en términos de riesgos para la estabilidad financiera respecto a la crisis de 2007-2008 porque hay muchos pequeños bancos que están siendo golpeados de un modo particularmente duro”, dice a elDiario.es Michael Koetter, responsable de estudios de mercados financieros del IWH y profesor de la Universidad de Magdeburgo. 

Koetter firma junto al presidente del IWH, Reint Gropp, y otro investigador ese instituto, William McShane, el último estudio que alerta sobre los riesgos que corre la economía germana, que tradicionalmente sirve de motor del crecimiento en el viejo continente. “El estudio es una señal de alarma”, afirma Koetter.

Incluso con ayudas habrá empresas que no sobrevivirán, especialmente si hay un nuevo confinamiento

A grandes rasgos, la amenaza que presentan en el IWH y de la que también han hablado en BCG es que la economía real ha sufrido tal parón para hacer frente a la propagación del virus que muchas empresas no podrán mantener su actividad. Yéndose al traste esas compañías, también caen en saco roto los créditos que tenían pedidos: para su actividad normal, para contar con liquidez, para invertir, o para, sencillamente, mantenerse activas pese a la pandemia. 

Entre las medidas que ha tomado el Gobierno de 'gran coalición' que lidera la canciller Angela Merkel para hacer frente al 'shock' económico del coronavirus se encuentra la creación del bautizado “Fondo para la Estabilización de la Economía”, dotado de 600.000 millones de euros. Ese dinero, y muchas de las otras ayudas de las que se han beneficiado pequeñas, medianas y grandes empresas, se moviliza en forma de créditos garantizados por el estado.

Pero incluso con esas ayudas, cabe esperar que parte de esas firmas no sobrevivan a la crisis, especialmente si se repiten escenarios como el de un nuevo confinamiento. Sea como fuere, hay riesgo de que queden créditos sin pagar y, por tanto, de que los bancos queden en una situación de gran fragilidad o condenados a echar el cierre.

“Si hay una segunda ola de infecciones, muchos créditos quedarán sin devolver y nos preocupa que si hay demasiados bancos muy debilitados haya riesgos sistémicos”, dice Koetter.

Ya no son 'too big too fail' (demasiado grandes para caer) sino 'too many to fail' (demasiados bancos para caer)

A diferencia de la expresión popularizada en la crisis de 2007-2008, 'too big to fail' (demasiado grandes para caer), que aludía a la necesidad de rescatar bancos de relevancia sistémica para el sistema financiero, Koetter habla ahora de una situación de riesgo diferente. A saber, “un problema de 'too many to fail'”, algo así como “demasiados, en número, para caer”.

“Junto a los 'Landesbanken' —que operan por y para los estados federados—, las cajas de ahorros y los bancos cooperativos representan del orden de dos tercios del sector bancario en Alemania. Son bancos de relevancia sistémica”, subraya Koetter. “No nos podemos permitir tenerlos en una situación de peligro sistémico”.

“Sin ganancias considerables en una década”

Las cajas de ahorro y los bancos cooperativos a los que señalan Koetter y compañía son entidades que tienen su actividad circunscrita a una región por ley. “No pueden tomar clientes de otras regiones, pero, por otro lado, tienen un gran conocimiento de la economía local y de las pequeñas y medianas empresas locales, que son la médula ósea de la economía de Alemania”, recuerda Koetter. 

“El problema está en que si el portafolio de estos bancos presenta demasiadas empresas, éstas están ahora expuestas a las consecuencias del coronavirus, y esto, a su vez, expone a los bancos. Y no se puede hacer nada, porque el coronavirus es un factor imprevisible”, abunda. 

Entre un 6% y un 28% de los bancos podrían verse afectados por el incumplimiento de los prestatarios

En el grupo de unos 1.400 bancos que componen el colectivo no todos están igual de expuestos. Aún así, “en los últimos diez años, estos bancos no han registrado ganancias considerables”, señala Koetter, aludiendo a una situación estructural de estas entidades que, en su opinión, necesitan una “consolidación”.

En este contexto, el estudio que ha publicado el IWH pone de relieve que, “dependiendo de cómo de rápido se recupere la economía”, entre “un 6% y un 28% de los bancos podrían verse afectados por el incumplimiento de los prestatarios”, llevándoles “a la intervención pública o incluso cerrar”.

Entre 127.000 y 624.000 millones de euros en créditos

“La suma de los prestamos totales en manos de los bancos en dificultad podría oscilar presumiblemente entre 127.000 millones de euros y 624.000 millones de euros”, señala el estudio. “No todos esos portafolios se acabarán convirtiendo en cero, pero lo que queremos decir es que estos bancos no manejan calderilla y que no podemos permitirnos que haya 200 de estos bancos siendo rescatados”, precisa Koetter.

Por eso, aboga por emprender ahora las “reformas estructurales” en el sector que el país ha estado dilatando, a su entender, durante demasiado tiempo. “Yo abogaría por tomar decisiones desagradables ahora, rápidamente, de forma decidida y lo más ordenada posible para poder seguir mirando hacia el futuro con un sistema bancario renovado”, dice el responsable del IWH.

Estas ideas, sin embargo, no gustan nada en el sector, que ya ha mostrado su rechazo por boca de Michael Emrich, presidente de la Asociación de Cajas de Ahorros del Este de Alemania (OSV, por sus siglas alemanas). Ante la señal de alarma del IWH, Emrich ha dejado dicho que su organización “rechaza” el análisis de Koetter y compañía. Les acusa de “poner por los suelos” a los bancos que él representa y defiende que las entidades de su organización son fuertes, entre otras cosas, porque hacen piña. 

Pero desde el IWH han respondido, a través de su presidente, Reint Gropp. “Cuando muchos bancos a la vez se ven afectados por créditos no pagados, al final no hay nadie fuerte que pueda mitigar la caída”, ha dicho Gropp en unas declaraciones recogidas por la revista Focus.

No hay duda que los pequeños bancos alemanes no han pasado las pruebas del IWH. Está por ver si pasan las de la economía real en tiempos de pandemia.

Etiquetas
stats