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Getxo sube el telón de un verano repleto de jazz

El Festival Internacional de Getxo, que se ha consolidado como una cita imperdible para los aficionados, celebra su edición número 43 entre el 3 y el 7 de julio.

Rubén Pereda

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El verano es sinónimo de jazz y Getxo inaugura el 3 de julio la temporada en Euskadi. El centro cultural de Muxikebarri, a un paso de la ría, acoge, desde ese día hasta el 7, el 43.er Festival Internacional de Jazz. También acogerán algunas actuaciones la plaza Estación de Algorta y The Piper’s Irish Pub. En total, los vecinos de la localidad y todos aquellos que se acerquen podrán disfrutar de veinte actuaciones del mejor jazz.

La voz y el saxofón de la joven barcelonesa Andrea Motis, que cuenta tan solo 24 años, abren el festival el miércoles en Muxikebarri. Niña prodigio, publicó su primer trabajo en solitario hace ya tres años y con él consiguió las alabanzas de la crítica. Pese a su juventud, ha tocado junto con artistas de la talla de Jesse Davis o Wycliffe Gordon. El jueves llega otro joven, Julian Lage, al que, con tan solo 8 años, ya le grabaron un documental. Con 12, actuó en la gala de entrega de los Premios Grammy. Viene a Getxo con la intención de demostrar su virtuosismo con la guitarra, ese instrumento con el que ha encandilado a los aficionados al jazz del otro lado del charco.

No todo será juventud, y es que en el ecuador del festival, el viernes, sonará el veterano piano de Kenny Barron. Le avalan una larga trayectoria y una extensa discografía. El de Filadelfia ha sido uno de los referentes del ‘bebop’, esa subclase de jazz que se caracteriza por tempos muy rápidos, vertiginosos. Será el encargado de imprimir ese toque de rapidez al ritmo del festival. El sábado es el turno de Madeleine Peyroux. Comenzó su carrera luchando por hacerse un hueco en las calles de París. En 2004 dejó las calles del Sena tras vender más de un millón de copias con su álbum. Desde entonces, emplea la fórmula que le ha resultado exitosa, en la que la equis se encuentra al sumarle al jazz otros géneros clásicos e incluso más modernos, como el folk o el punk.

El cartel principal, el de las actuaciones en Muxikebarri a las nueve de la noche, lo cierra el versátil Paquito D’Rivera. También fue este un niño prodigio y con solo 10 años deleitaba ya al público del Teatro Nacional de la Habana. Hábil con el clarinete y el saxofón, además de director de orquesta, el cubano se encuentra inmerso en una gira, ‘Cariberian’, en la que le acompañan otros seis músicos.

La música resuena por toda la localidad

Muxikebarri es la zona cero del festival, pero los ecos del jazz resonarán por todo Getxo. A la sección ‘Tercer Milenio’, que se celebra en la plaza Estación de Algorta, se puede acceder de manera gratuita. Actuarán allí artistas de la casa, como Jon Urrutia o las Girls in Band, e internacionales, como los ganadores del concurso belga B-Jazz. También se subirán al escenario el navarro Juanma Urriza y el trío valenciano de Kontxi Lorente.

En esa misma plaza habrá también, el sábado 6, un espectáculo de danza y música de la mano de Lindy Hop. De entrada gratuita, tendrá lugar a las 12:00. Por otra parte, en The Piper’s Irish Pub habrá 'jam sessions'. De vuelta a Muxikebarri, el centro cultural albergará también los cuatro conciertos que forman parte del concurso de los grupos emergentes; tríos, cuartetos y quintetos que llevan la bandera del jazz europeo por el mundo y que han llegado a la final del certamen. El ganador actuará de nuevo el domingo.

Julio sabe y huele a jazz. Getxo se viste de gala para ello. Cinco días repletos de la combinación idónea para disfrutar de este género musical tan querido: juventud y veteranía, modernidad e innovación, de la casa y extranjeros. Estas perfectas dicotomías darán sabor a esta cuadragesimotercera edición de un festival, el de Getxo, ya consolidado y cuyas fechas están marcadas en los calendarios y agendas de muchos que saben que esta es una cita que no pueden perderse. Que empiece el espectáculo.

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