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Euskadi recibió 4.086 solicitudes de asilo en 2022, de las que las resoluciones positivas apenas llegan al 5%

Exterior del centro proyectado por el Estado en Vitoria para refugiados.

elDiario.es Euskadi

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Euskadi recibió 4.086 solicitudes de asilo en 2022, de las que no llegan al 5% las resoluciones positivas, según datos recogidos por Zehar-Errefuxiatuekin. Aunque son aún cifras por debajo del nivel prepandemia, ya que en 2019 se registraron 4.826 peticiones, la ONG ha detectado un repunte por la apertura de fronteras tras la COVID-19, ya que en 2020 se recibieron 3.085 solicitudes y 1.724 en en 2021.

Para dar a conocer estas cifras, así como valorar y denunciar las vulneraciones de derechos que viven estos solicitantes, por las “enormes dificultades” que se encuentran para conseguir una cita previa para tramitar su solicitud de protección internacional, han comparecido en la sede de la organización en Bilbao la directora de Zehar-Errefuxiatuekin, Arantza Chacón, y su presidente, Javier Galparsoro.

De esta forma, y según los datos ofrecidos por el Ministerio de Interior, en Euskadi en 2022 se presentaron 4.086 solicitudes de asilo, de las que 2.023 fueron en Bizkaia, 1.044 en Araba y 1.019 en Gipuzkoa. Las principales nacionalidades solicitantes fueron, por este orden, Venezuela, Colombia, Perú, Marruecos, Honduras y Nicaragua. Por otro lado, y ya según los datos de la propia ONG, Zehar Errefuxiatuekin realizó 1.500 atenciones jurídicas en 2022, entre procedimientos de asilo y de extranjería. Asimismo en sus dos centros de acogida de Oñati y Tolosa estuvieron acogidas 309 personas (Oñati) y 116 en Tolosa, mientras que en 2021 fueron 239 los acogidos en Oñati y 92 en Tolosa.

Tal y como ha explicado Chacón, el perfil de los acogidos en estos centros, de hasta 14 nacionalidades, sigue la tónica general de los últimos años, con familias y mujeres (el 54%) con menores a su cargo en Oñati y, sobre todo, varones en Tolosa, hasta el 89% el año pasado. La estancia media en ellos “está muy ligada a los tiempos y procedimientos de la solicitud de asilo y procesos personales”, ha añadido Chacón.

Con respecto a la protección temporal que se activó a raíz de la guerra en Ucrania, según los datos de la mesa de seguimiento para la acogida de personas refugiadas de Ucrania del Gobierno vasco, 4.046 personas solicitaron la protección temporal en Euskadi (datos a 15 de diciembre del 2022). La gran mayoría, mujeres con menores a cargo y todas fueron aceptadas, tal y como han recordado ambos responsables gracias a la activación de la directiva de protección temporal europea.

Respecto a que apenas el 5% de las solicitudes reciba resolución positiva, ese porcentaje, tal y como han denunciado, se repite año tras año, han lamentado ambos responsables.

En este punto, tanto Chacón como Calparsoro han denuncido las “enormes dificultades” que se encuentran los solicitantes solo para obtener, como primer paso, la cita previa para que luego les den la fecha definitiva para acudir a solicitarla formalmente.

Javier Calparsoro ha reiterado la petición de la ONG de que la directiva de protección temporal europea aplicada en el caso de la guerra de Ucrania, sea universal. En este punto, ha recordado que mientras las peticiones y los papeles a los refugiados ucranianos se resuelven todas en 24 horas y las de los refugiados afganos el porcentaje de resoluciones positivas supera el 98%, en el resto, la web habilitada no les deja acceder de forma reiterada y resulta imposible lograr cita con hasta una docena de intentos diarios.

Calparsaro ha afirmado que, como se ha demostrado con Ucrania o Afganistán, “cuando se quiere, se puede”, por lo que ha pedido a los distintos gobiernos y administraciones españolas y vascas, que no sean “timoratos” porque ese 5% de resoluciones positivas lo que evidencia es “falta de voluntad política”.

Peticiones electorales

En este punto, desde Zehar-Errefuxiatuekin han abogado por poner el foco del debate político y mediático en el cumplimiento de los derechos de las personas refugiadas. A su juicio, tras la polémica generada en torno al centro para solicitantes de asilo que albergará la Clínica Arana en Vitoria, Zehar-Errefuxiatuekin, se evidencia que es “fundamental” trabajar “desde las personas” ya que, cuando se hacen acogidas en centros tan grandes, “la individualidad se desdibuja” y resulta “más interasante plantear modelos o espacios que permitan ese reconocimiento indivual”.

Por todo ello, y de cara a las próximas elecciones municipales y forales, Zehar-Errefuxiatuekin va a pedir reunirse en las próximas semanas con los partidos políticos para proponerles medidas a incluir en sus programas electorales, con el fin de “garantizar” los derechos de los refugiados.

En esos encuentros, tal y como ha apuntado Chacón, van a remarcar a los partidos, por un lado, la necesidad de promover espacios de convivencia seguros y libres de discriminación en todos los municipios y territorios vascos y que fomenten en sus programas la convivencia intercultural y la integración de las personas que llegan a nuestra sociedad“. En segundo lugar, ha enfatizado que, desde Zehar-Errefuxiatuekin, van a ”vigilar que los discursos políticos no instrumentalicen la inmigración y el asilo ni fomenten la fractura social a través del odio“.

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