La subida del precio de la potencia contratada dispara la factura de la luz

El anuncio a finales de año de la subida de la luz un 11%, lo que se denominó 'tarifazo', levantó tal revuelo político y social que el Gobierno se vio obligado a moderar la subida dejándola en un 2,3%. Pero la realidad es que muchos usuarios han comprobado como sus facturas han subido de forma considerable. Así lo constatan las organizaciones de consumidores que en las últimas semanas han recibido multitud de quejas sobre este asunto.

¿Cómo se explica entonces este incremento del recibo? Greenpeace denuncia que a partir del verano el Gobierno ha cambiado el cálculo de la factura de manera que las nuevas tarifas eléctricas de la Reforma Energética aumentan la parte fija, que no depende del consumo del usuario, por lo que los esfuerzos por ahorrar no se ven reflejados en el importe final. En concreto hablan de “una subida desproporcionada” del precio de la potencia que se ha incrementado un 63%, explica José Luis García, responsable del área de energía de la organización medioambiental.

“Hagas lo que hagas no se refleja en la factura”, advierte García que tilda la medida de “una estafa que lo pretende es favorecer a las compañías eléctricas en detrimento de los usuarios”. Por eso Greenpeace ha puesto en marcha la campaña 'Bajate la potencia' para que los consumidores entiendan por qué han sufrido ese incremento y puedan minimizarlo, pero no solo de forma individual, “si lo hacemos colectivamente servirá de protesta y como medida de presión a esta manipulación”, reivindica García.

Una factura más clara

Las asociaciones de consumidores llevan tiempo recibiendo quejas de los usuarios que reflejan el malestar de los ciudadanos con la subida del recibo de la luz. El departamento de Consumo de Adicae ha puesto en marcha una campaña de recogida de facturas -en info@adicae.net- para visibilizar los casos de particulares que se enfrentan a unas subidas que en muchos casos “no entienden” e incluso “no pueden afrontar”, apuntan desde la organización. Otra medida que han puesto en marcha es la recogida de firmas para reclamar al Ministerio que retiren la reforma energética porque según afirman “la gente está concienciada con que hay que reformar el sistema eléctrico, pero no con la reforma propuesta”. Entre las facturas recibidas hay casos como el de un usuario que a pesar de tener su casa cerrada ha recibido una factura de 26 euros, o el de una pareja con un hijo que el pasado mes se sorprendió con más de 126 euros de consumo, tal y como denunció en twitter la asociación de consumidores.

Adicae denuncia que las facturas “son complejas en sí” y que “el sistema está pensado para que no se entienda”. Por eso reclaman al Gobierno que “no solo” modifiquen la factura para que sea “más clara para los consumidores”, sino que modifiquen el sistema eléctrico para que sea “más justo”. En este sentido la asociación ha organizado movilizaciones el próximo 1 de febrero en diferentes ciudades españolas para sacar a la calle este problema “que cabrea a mucha gente”, y reclamar “la retirada de la reforma eléctrica”.