La UPV garantiza que todos los edificios vacíos estarán operativos el próximo curso
Cuando el rector de la Universidad del País Vasco (UPV), Iñaki Goirizelaia, presentó hace unas semanas el anteproyecto de presupuestos para 2015 ya anunció que se garantiza la docencia y la investigación “en buenas condiciones”, pero que no se van a emprender nuevos proyectos ni realizar “grandes inversiones”. Una advertencia que hizo pensar que algunos de los edificios que aún permanecen vacíos en los tres campus de la UPV pudiera seguir en ese estado por falta de dinero para equiparlos. La gerente de la UPV, Lore Bilbao, garantiza que todos los edificios que en estos momentos se encuentran vacíos, aunque cuentan con destino y objetivos, van a estar operativos para el próximo curso 2015-2016.
En el campus de Álava se encuentra el centro Micaela Portilla, dedicado a la investigación de los grupos dedicados a las áreas sociales. La recpeción del edificio se produjo en julio del año pasado y se ha ido equipando. En diciembre, el Ayuntamiento de Vitoria le concedió la licencia de primera utilización. En estos momentos se va a proceder a una convocatoria para el reparto de espacios entre los diferentes grupos de investigación.
En Gipuzkoa, se ubica el edificio Elvira Zipritia, que es un aulario y cuenta con un centro dedicado a la innovación social en su planta baja. “El aulario servirá para la docencia y para desahogar el campus”, explica Bilbao. El edificio se empezó a construir en febrero de 2013 y la UPV lo ha recpecionado a finales del pasado mes de enero. “Se está preparando para que esté en funcionamiento el próximo curso”, puntualiza la gerente de la UPV.
Edificios tractores
Los mayores problemas y retrasos se concentran en el campus de Leioa, concretamenmte en el Parque de Ciencia y Tecnología, gestionado a medias con el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad. La UPV cuenta con tres edificios que permitirán dinamizar el resto del parque, especialmente el edificio sede, perteneciente a la Sociedad para la Reconversión y la Promoción Industrial (SPRI). Esta construcción no ha tenido ningún tipo de actividad. “Estamos cerrando un convenio con el parque para ultimar el reparto de cargas y los gastos comunes”, señala Bilbao.
De los tres edificios de la UPV, el destinado a la Unidad de Biofísica es el que más tiempo lleva en completo desuso. Se recepcionó en noviembre de 2013, pero “faltaban cosas y ha costado definir el equipamiento del laboratorio. Se está desbloqueando toda la problemática administrativa. En el resto del campus de Leioa, se ha culminado la ampliación del animalario y ahora se encuentra pendiente de equipación.
“La mayoría de los edificios”, recalca la gerente, “se empezaron a construir en 2013 y se han terminado en 2014. Después hay que equiparlos, solicitar las licencias”. “Nuestra obligación es gastar de manera razonable y de forma responsable”.