El Gobierno de Pradales activa la agenda económica: plan industrial, mejora de las previsiones y alianza financiera
La agenda económica del Gobierno de Imanol Pradales ha adquirido velocidad esta semana a pocos días de que se presente los presupuestos de 2026. Por un lado, el Consejo de Gobierno ha dado luz verde al plan industrial. Por otro, se ha confirmado el anuncio de mejora de las previsiones macroeconómicas a pesar de las incertidumbres internacionales. Y, finalmente, ya se ha convocado para este miércoles la presentación del paquete de 1.000 millones de inversiones.
El Gobierno ha aprobado este martes el Plan de Industria-Euskadi 2030, que tendrá una dotación de 3.900 millones de euros a lo largo de la presente legislatura, con lo que el Ejecutivo considera que se impulsará una inversión privada de 12.000 millones de euros, y movilizará un total de 15.900 millones de euros de inversión público-privada. De ahí la importancia que se da al desarrollo de la Alianza Financiera Vasca para facilitar esta inversión privada. “Este plan sentará las bases para la creación de puestos de trabajo de alta calidad para futuras generaciones. Hablamos de crear empleo estable y bien remunerado que responde a las aspiraciones de nuestros hijos e hijas y les permite desarrollar plenamente su potencial, y sus proyectos personales y profesionales en Euskadi”, ha señalado el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi.
El consejero ha destacado la apuesta del Gobierno vasco por impulsar el sector industrial “en un momento histórico de máxima incertidumbre en el contexto comercial y geopolítico mundial”, con Europa “perdiendo competitividad ante Estados Unidos, y con China y corriendo riesgo de quedarse fuera del tablero tecnológico e industrial global”. Ante este marco internacional de inseguridad, la economía vasca, sin embargo, está respondiendo bien y al alza y con un “crecimiento sólido” en palabras del vicelehendakari, Mikel Torres.
De hecho, el Gobierno vasco ha elevado en una décima sus previsiones de crecimiento económico para este año y el próximo respecto a las estimaciones efectuadas el pasado junio, situándolas de esa forma en un 2,2% y un 1,9%. Por ello, Jauregi ha considerado que es necesario apostar por “lascertezas: más industria y más Europa”. “La industria es nuestra fuente de progreso, riqueza, bienestar y empleos de calidad”, ha señalado. “Tenemos que confiar en nuestras certezas como país: la industria es el pasado, el presente y el futuro de Euskadi. Ésta es la certeza que compartimos todos”, ha insistido.
El plan aprobado por el Gobierno vasco “se alinea con las prioridades estratégicas europeas”, ha destacado el consejero, y se ha desarrollado con las aportaciones del resto de instituciones públicas vascas, de la Comisión Europea, de los clústeres industriales, organizaciones empresariales y líderes industriales de Euskadi. Prioriza, por un lado, sectores tractores actuales, como es el caso de los componentes de automoción, la energía, fabricación avanzada, metalurgia y movilidad sostenible, así como en sectores con potencial tractor a futuro, entre los que considera el sector aeroespacial, biosanitario, soluciones digitales avanzadas, redes inteligentes y almacenamiento, y combustibles renovables. Además, apuesta por fortalecer la inversión en I+D+i, la digitalización y nuevas infraestructuras energéticas.
Entre las quince prioridades estratégicas que fija el plan destacan el arraigo empresarial, la atracción de inversión extranjera, desarrollar nuevo talento, atraer a mujeres a la industria, la descarbonización, incrementar el tamaño de las pymes e impulsar la adopción de la Inteligencia Artificial (IA).
El objetivo será desarrollar, de momento, 23 proyectos transformadores, basados en la colaboración público-privada, “que supondrán un impuso de primer orden a la transformación industrial del país”. En los proyectos habrá “un liderazgo público o privado según la naturaleza de los proyectos, pero todos con una vocación de país y de colaboración público-privada. De esta forma, se consolida y actualiza el modelo de clusterización impulsado por el Gobierno vasco en los años 90, bajo el liderazgo de Jon Azua y la ayuda de Michael Porter, ha recordado Jauregi .
“Ante la creciente complejidad e incertidumbre, tenemos que acertar con un nuevo modelo para ganar en competitividad. Un modelo basado en un mayor nivel de colaboración de nuestros líderes industriales con su cadena de proveedores vascos y con los centros tecnológicos para ganar en tecnología y diferenciación”. “Todos sabemos que para mantener o ganar en competitividad hay que correr más que nuestros competidores. Y ¿cómo corremos más? Pues haciendo cuadrilla y colaborando más”, ha señalado el consejero.
Entre los 23 proyectos ya aprobados en este momento, hay 12 liderados por el sector privado y 11 liderados por el sector público, con unos criterios que han sido establecidos por una secretaría técnica que se ha creado en la Spri a tal fin. Entre esos proyectos se encuentra “la creación de un Polo de Excelencia para el desarrollo y testeo de soluciones robóticas de última generación aplicadas a la fabricación avanzada; el desarrollo de la red eléctrica del futuro de Euskadi para dar respuesta a las necesidades de capacidad de potencia industriales y que favorezca la innovación y desarrollo tecnológico de la cadena de valor del valle eléctrico que existe en Euskadi; la creación de un Polo de Excelencia para el desarrollo tecnológico industrial del hidrógeno verde y los combustibles renovables; el desarrollo en Euskadi de las cadenas de valor en el sector aeroespacial, priorizando nuevas arquitecturas de motor que permitan la integración de combustibles sostenibles y la incorporación de tecnologías avanzadas; la creación de un programa de atracción y formación de mujeres que estén interesadas en pasarse de su actual sector de actividad a la industria; y el desarrollo del proyecto Euskorpus para crear una industria de la inteligencia artificial en Euskadi enfocada en el lenguaje y con un foco en el euskera.
Jauregi ha insistido en que el Plan se basará en Proyectos Transformadores concebidos como “oportunidades de colaboración a nivel de Euskadi para generar nueva actividad industrial”. “Nuestra labor desde el Gobierno es facilitar, acompañar y exigir esta colaboración. Eso sí, los proyectos se regirán con planes de negocio concretos y se exigirán resultados”, ha recalcado el consejero. Para ello, la secretaría técnica creada en la Spri recibirá las expresiones de interés de los Proyectos Transformadores y reportará a un Comité Estratégico, presidido por el consejero, que “evaluará, aprobará y hará seguimiento de los Proyectos Transformadores”.
Jauregi ha recordado que para que el plan se desarrolle plenamente “necesita de la implicación activa de nuestros centros de ciencia e investigación y de la activación del músculo financiero propio mediante la Alianza Financiera Vasca. No hay desarrollo industrial sin capitalización tecnológica”, ha remarcado Jauregi. En este sentido, ha señalado que el Plan de Inversiones de la Alianza Financiera Vasca, “Euskadi Eraldatuz 2030” que será presentado este mismo miércoles por el lehendakari, junto con los departamentos de Hacienda y Finanzas y de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, será “un apoyo fundamental a la hora de presentar un catálogo diverso de herramientas financieras y que también dan soporte a los Proyectos Transformadores”. Tras la presentación del Plan de Industria en el Parlamento Vasco se procederá a la recepción por parte de la Spri de expresiones de interés para los Proyectos Transformadores.
El consejero ha resaltado que el plan aprobado este martes “sienta las bases para que Euskadi sea, en la medida de nuestras posibilidades, protagonista en el camino emprendido por Europa”, además de “marcar las líneas estratégicas del Gobierno vasco para la transformación industrial y la creación de puestos de trabajo de alta calidad para futuras generaciones”.
Crecimiento sostenido, al alza y con más empleo
El plan se desarrollará en un contexto de incertidumbre internacional ante el que la economía vasca está resistiendo con un “crecimiento sólido y estable, incluso en un contexto internacional marcado por la incertidumbre y la ralentización de las principales economías europeas”, según ha señalado el vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo. La previsión revisada este martes al alza por el Gobierno vasco estima que la economía crecerá un 2,2 % en 2025 y un 1,9 % en 2026, es decir una décima por encima de lo que estaba previsto. “Se trata de una revisión al alza respecto a estimaciones anteriores, lo que refleja la solidez de la actividad económica en Euskadi”, ha señalado Torres. “Euskadi ha sabido mantener el rumbo en un contexto internacional incierto, y podemos afirmar que afrontamos los próximos años con confianza y con una base sólida para seguir creando oportunidades”, ha señalado.
De hecho, en la revisión de las cuentas anuales de 2023 y 2024 ya se refleja que la economía vasca creció más de lo previsto: un 3,0 % en 2023 y un 2,5 % en 2024, tres décimas por encima de las estimaciones iniciales. Torres ha indicado que se espera que el motor principal de este crecimiento sea la “demanda interna”. De hecho, se prevé que el consumo de los hogares aumente un 2,7% en 2025, “gracias a la mejora del empleo y a una inflación más moderada”. En lo que se refiere a la inversión también se mantiene en cifras positivas, con un incremento estimado del 3,1%, apoyada en unas condiciones financieras más favorables. Aunque la aportación del sector exterior “será más limitada, las exportaciones muestran signos de recuperación, con aumentos previstos del 2% en 2025 y del 3% en 2026”.
Todo ello acompañado de unos datos de empleo que espera que sigan siendo positivos: “Para 2025 se prevé la creación de unos 14.000 empleos equivalentes a tiempo completo, lo que permitirá reducir la tasa de paro hasta el 6,4 %. ”Este avance contribuirá a reforzar la cohesión social y el bienestar de la ciudadanía, objetivos centrales de nuestra política económica“, ha destacado Mikel Torres.
Por sectores, los servicios seguirán siendo el gran motor de la economía con un crecimiento del 2,7% en 2025, acompañados por la construcción, que mantendrá un ritmo positivo del 2,5 %. La industria afronta mayores dificultades por la debilidad del comercio internacional, pero se espera una recuperación a lo largo de 2026, cuando los mercados exteriores muestren una mayor estabilidad.
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