El Instituto Vasco de Finanzas fortalece a Ekarpen para afrontar el crédito que permitirá a Talgo financiar su deuda

El Instituto Vasco de Finanzas (IVF) suscribirá una ampliación de capital en la sociedad Ekarpen con el fin de dotarla de liquidez suficiente para afrontar el préstamo a Talgo que alivie la carga de su deuda y garantizar la viabilidad de la compra en la que está inmersa en Gobierno vasco junto a José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor, la BBK y la Vital. En concreto, la sociedad destinada a canalizar inversiones en empresas, ampliará su capital en 75 millones de euros, de los que 26,11 serán aportados por el Instituto Vasco de Finanzas y el resto por los demás socios: grupo Kutxabank (33,2 millones de los que 16,6 corresponden a Kartera 1, propiedad del banco y que también participa en Ekarpen), Diputación de Bizkaia (5,25 millones de euros), Diputación de Gipuzkoa (3,25 millones), Diputación de Álava (1,5 millones), y Mondragon Inversiones (5,55 millones).

La ampliación de capital se ha tenido que aprobar por la sociedad casi de urgencia, ya que Ekarpen no tenía liquidez suficiente para afrontar este préstamo en el momento en el que el Gobierno vasco y el central llegaron a un acuerdo para que parte de la deuda de Talgo -que asciende a 400 millones- se financiara mediante un crédito compartido entre la administración central, a través de la Sepi, y la vasca, fundamentalmente por medio de Ekarpen. En concreto, el acuerdo, que se desbloqueó a mediados de julio tras es el encuentro entre Padrales y Sánchez en Madrid, supone un préstamo de 150 millones que se repartirá entre las dos administraciones a partes iguales, 75 millones cada uno. Por la parte vasca, Ekarpen pondrá 50 millones de euros y los 25 restantes se aportarán por parte de BBK y Vital, que participan en la operación Talgo.

El Consejo de Gobierno vasco aprobó la participación del IVF en la ampliación de capital de Ekarpen por 26,11 millones de euros el 22 de julio, y, un mes más tarde, el 21 de agosto, se publicó en el BOPV. Ahora el Gobierno vasco ha aportado al Parlamento la documentación que justifica la medida atendiendo a una solicitud de la parlamentaria de EH Bildu, Lamia Arcas Nogales.

En dicha documentación, en la que se incluyen los diferentes informes que han permitido aprobar la ampliación de capital, se enmarca esta inversión dentro de la Alianza Financiera Vasca, acuerdo que el Gobierno vasco suscribió con varias entidades financieras para reforzar vehículos público-privados de inversión, como es Ekarpen y que “han demostrado un rendimiento histórico positivo para sus inversores, tanto en términos cuantitativos como de impacto cualitativo para el desarrollo económico, industrial, y de arraigo del territorio de Euskadi”.

En la memoria que aporta el Instituto Vasco de Finanzas para justificar suscribir la ampliación de capital, se destaca la “caja disponible reducida derivada de las últimas inversiones ejecutadas por Ekarpen en 2025”. “Dispone de caja para los próximos ocho meses aproximadamente y no puede abordar ningún proyecto nuevo ni necesidades de la cartera actual”, señala, por lo que se hace necesaria la ampliación de capital.

En concreto, este año Ekarpen ha realizado inversiones por 12,5 millones en varias empresas, entre ellas Multiverse Computing, Herko o Lookiero. A esta inversión se une la previsión de “no realizar desinversiones hasta 2029”. Esto supone que en 2024 Ekarpen “disponía de 5,1 millones de euros en tesorería y 10,9 millones de euros en inversiones financieras a corto plazo, relativas éstas últimas a inversiones en bonos y pagarés”, lo que daba lugar a una liquidez de aproximadamente 16 millones. “Tras las inversiones realizadas en el primer semestre de 2025 por importe de 12,5 millones, unido a los gastos ordinarios de la sociedad, la posición de liquidez de Ekarpen a 15 de julio 2025 se ha visto disminuida hasta los 5,7 millones de euros (2,9 millones de inversiones en bonos y pagarés a corto plazo y 2,8 millones de euros de caja). Por último, las inversiones comprometidas y aprobadas en consejo a la fecha ascienden a 5,3 millones de euros”. Es decir, carecía de liquidez para abordar proyectos nuevos.

La memoria señala que hay “tres nuevas operaciones” con un valor conjunto de 57 millones de euros dentro de sus oportunidades de inversión. De ellas, “dos se esperan materializar en los próximos meses”, -una de ellas se espera que sea Talgo-, pero la “una posición de liquidez le imposibilita ejecutar las oportunidades”. Señalan, sin nombrar específicamente a ninguna, que se trata de inversiones que “presentan una especial relevancia estratégica para los socios de Ekarpen debido a su alto grado de arraigo y el impulso económico que significaría para Euskadi. Estas potenciales operaciones son el resultado de una decisión estratégica y bien meditada por la dirección de la sociedad, y responde directamente a la detección de nuevas oportunidades significativas en el mercado vasco, muchas de las cuales ya se encuentran en una fase avanzada y cercana a la ejecución”. “La aportación de los socios en Ekarpen, permitiría dotar a la compañía de suficiente dimensionamiento financiero para poder abordar las inversiones previstas en el medio plazo”.

La ampliación de capital propuesta en Ekarpen, será suscrita por todos los socios en función a sus cuotas proporcionales en el capital de la sociedad. El Gobierno vasco participa en Ekarpen con 34,81%, el Grupo Kutxabank posee el 44,44% (a través de Kutxabank SA con un 22,22% y Kartera 1.L con otro 22,22%) Mondragón Inversiones, S.Cooр. tiene el 7,41%, y las Diputaciones Forales de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava un 7,00%, 4,34% y 2,00%, respectivamente.

Ekarpen se constituyó en 2008 como sociedad público-privada para “prestar el apoyo a sectores innovadores con atractivo estratégico para Euskadi”. Algunas de las inversiones más destacadas, a través de préstamo o de entrada en el capital, se han llevado acabo en CIE Automotive, Progenika, Kaiku, GGT-GGM, GLA, Arteche o Arasur. Ahora ha sido el vehículo elegido para materializar el préstamo a Talgo para financiar parte de la deuda y garantizar la vialidad de la compra por parte del consorcio vasco.