Raúl González, candidato de Juntos X Extremadura-Levanta: “Si Feijóo quiere un gobierno aquí, tendrá que venir en tren”

El nuevo regionalismo extremeño empieza a encontrar voz y un tono propio después de una década fuera de la Asamblea de Extremadura. Algunos estudios demoscópicos con motivo de las elecciones autonómicas del 21 de diciembre otorgan un diputado, muy cerca de los tres, a Juntos X Extremadura-Levanta, una coalición que se creó en una tarde para concurrir a esta cita, aunque por separado tienen recorrido municipal: suman 108 concejales y 15 alcaldías en la comunidad.

Según esos pronósticos, y por las peculiaridades del sistema D’Hondt de reparto de escaños, esta agrupación (hay otras regionalistas que se presentan también a esta cita electoral), podría ser clave para formar Gobierno en Extremadura si, como también dan por hecho todos los sondeos publicados hasta ahora, el PP no consigue la mayoría absoluta.

El líder de la coalición es Raúl González, un visitador médico que va como número 1 por la provincia de Cáceres. La candidatura de Badajoz la lidera Fernando Baselga, ex coordinador regional de Ciudadanos, con quien fue diputado autonómico hasta 2023, y ex del PP hasta 2016. Ambos acuden a la entrevista, que se celebra en un hotel de Badajoz, en mitad de una jornada repleta compromisos. González se ha pedido dos días de permiso en su trabajo para poder preparar el debate electoral de este jueves en Canal Extremadura TV, el único en el que participará María Guardiola, y donde estarán las 11 formaciones que se presentan a las elecciones autonómicas. Confiesa que esa misma tarde irá con su mujer a comprar el traje para la televisión: “¿Oscuro o verde?”, pregunta.

Juntos X Extremadura ha dado alcaldías al PP y al PSOE. El fundador de Levanta Extremadura se integró en candidaturas del PSOE con Guillermo Fernández Vara. El líder de Cáceres Viva proviene de Ciudadanos. ¿Dónde se ubica ideológicamente esta coalición, a la izquierda o a la derecha?

No somos ni de color azul ni de color rojo, tenemos tres colores: verde, blanco y negro (la bandera de Extremadura). No creemos en una ideología única. Buscamos el beneficio para Extremadura, alojándonos en un amplio espectro político. Si hay puntos del programa de la izquierda o de la derecha que interesan a Extremadura, los llevaremos a cabo. Lo que no vamos a permitir es que se use a Extremadura o se nos humille.

¿Hay razones para el optimismo que desprenden algunas encuestas?

Hemos tenido suerte dentro del panorama político actual, aprovechando que el PSOE está en caída libre y sus votantes buscan un espacio político moderado. Esto, unido a un ejercicio de pragmatismo, nos ha permitido unificar tres candidaturas, incluyendo también a Badajoz Adelante. Son votos del regionalismo, de gente que confía en Juntos X Extremadura, Levanta Extremadura y Cáceres Viva porque llevamos años gestionando con éxito en los pueblos.

En un hipotético escenario donde sean llave de gobierno, ¿qué condiciones pondrían para una investidura?

La línea roja es que se materialicen nuestros puntos de programa. Y le doy una exclusiva: si María Guardiola quiere conformar gobierno, Feijóo tendrá que venir a Extremadura en tren. Cruzaré los dedos para que se estropee cuando venga y vea la realidad. Queremos que se comprometa delante de todos los extremeños con el tren y las autovías que necesitamos. Es importante que el futuro Gobierno de la Junta de Extremadura no dependa de los extremos, en este caso de Vox, que quiere implantar leyes que nada tienen que ver con esta tierra. Si somos decisivos, vamos a evitar que los extremeños tengan que 'pasar por el aro'.

Si somos decisivos, vamos a evitar que los extremeños 'pasen por el aro'

¿Comparte la decisión de María Guardiola de adelantar las elecciones en Extremadura? ¿Percibe algún cambio tras la llegada del PP a la Junta?

Todo sigue igual respecto a lo que hacían los gobiernos socialistas. María Guardiola no ha sido capaz de sacar adelante los presupuestos, salvo uno a cambio de concesiones ideológicas a Vox en lugar de avances para la región. No se pueden condicionar unos presupuestos a problemas de inmigración que son nacionales y no de nuestra realidad, donde necesitamos esa mano de obra. Su gestión es un fracaso que nos lleva a estas elecciones.

Entonces no comparte el discurso de Vox de que en Extremadura existe un problema de seguridad por la llegada de personas migrantes.

No se puede condicionar un Gobierno por la coalición cuando uno de los grandes problemas de nuestro campo es que no tiene mano de obra. En Extremadura necesitamos inmigrantes para recoger el tabaco, la cereza o la uva. Proponemos un plan de inmigración de habla hispana.

¿De habla hispana exclusivamente?

Sí, porque la integración debe ser rápida. Al compartir idioma y cultura, se adaptan socialmente mejor que personas de Europa del Este a las que habría que enseñar el idioma, algo para lo que no tenemos tiempo tras 40 años parados. Nuestra intención es facilitarles viviendas en pueblos abandonados para que emprendan un proyecto de vida y frenen la caída poblacional.

Barcelona está pidiendo que se ponga Netflix en catalán y nosotros pedimos que la gente tenga más de 600 euros para ir al dentista. No tiene sentido

Decía antes que si fueran necesarios para la investidura tras el 21-D pondrían como condición el cumplimiento de su programa. ¿Qué medidas regionalistas les diferencia de lo que podrían proponer otros candidatos?

Planteamos una exención fiscal del 99% en el tramo autonómico para todos los autónomos de Extremadura para que ese ahorro revierta directamente en el bolsillo de los extremeños y compensar la falta de inversiones históricas. Esta medida solo puede impulsarla un partido regionalista, ya que los partidos nacionales la bloquearían para no sentar precedentes en otras comunidades. También proponemos crear una zona franca en Extremadura con una exención fiscal a 25 años para atraer empresas y generar empleo. El fin es fomentar la creación de empleo, aprovechar la energía producida localmente y ofrecer oportunidades a ingenieros y jóvenes para evitar su emigración. Un partido nacional tampoco puede pedir esto porque sus 'jefes en Madrid' se lo negarían para no enfadar a otras comunidades. Mire, los problemas en Extremadura se arreglarían con cuatro perras en comparación con las inversiones que se hacen en otros territorios. Si Barcelona está pidiendo que se ponga Netflix en catalán, mientras que nosotros estamos pidiendo que la gente tenga más de 600 euros para ir al dentista. Es que no tiene sentido.

El futuro de la central nuclear de Almaraz es un tema central en esta campaña. ¿Cuál es su postura de la coalición?

Queremos que la central continúe siempre que cumpla con los estándares de seguridad. Si tiene que cerrar, no podemos permitir que 4.000 personas [son 300 puestos de trabajo directos] se vayan a la calle por caprichos políticos de Madrid. Si cierra, proponemos establecer una de esas zonas francas en la comarca del Campo Arañuelo para traer empresas y garantizar el futuro de esas familias.

Su discurso parece más moderado que hace unos años, cuando se centraban mucho en combatir a las eléctricas. ¿A qué se debe este cambio?

Quizás pagamos la novatada. Hace unos años, nuestro candidato defendía con mucha fuerza el tema del agua y la energía, pero al levantar tanto la voz contra Iberdrola, no se escuchaba el resto del programa. Ahora explicamos el proyecto de forma más redonda: no queremos atacar por atacar, sino que los beneficios de nuestra energía, como en el caso de la zona franca, reviertan en los extremeños. Somos moderados, pero firmes en la defensa de nuestra tierra.