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Una imagen del Gurugú de Badajoz diferente a la que estás acostumbrado a ver

Jesús Conde

GURUGU from Colectivo Cala on Vimeo.

La palabra ‘Gurugú’ está asociada en Extremadura a marginalidad y delincuencia. Una mirada a la hemeroteca muestra que este barrio de la margen derecha de Badajoz solo copa portadas para hablar de tiroteos, amenazas de muerte entre vecinos. Peligrosidad, delincuencia o narcotráfico.

El Gurugú tiene otra cara. Es un barrio más de la capital pacense y allí habita gente sencilla. Personas amables que hacen una vida de barrio. Cuenta el colectivo CALA que su nombre --Gurugú-- se refiere a las montañas del Rif de Marruecos. En árabe significa “corazón”.

En el barrio hay muchos corazones, con muchos proyectos personales. Capaces de organizarse para buscar un futuro. A todas sus gentes pone cara el colectivo CALA en un cortometraje que muestra la otra realidad de barrio.

Narran la creación de una cooperativa de mujeres, nacida al auspicio del centro social del Gurugú. Surgieron a raíz de un taller de ‘muñequería’ y desde entonces se organizaron. Con muchas ganas de escribir su propio futuro.

Bajo este prisma CALA anima a derribar estereotipos. Lo hace a través de un proyecto de educación para el desarrollo que centra su mirada en grupos discriminados de Extremadura, y que apuesta por generar imágenes alternativas a las habituales. Mostrar imágenes positivas. El proyecto se denomina ‘Objetiva’, y lo ejecuta con la financiación de la Agencia Extremeña de Cooperación (AEXCID).

Comunicación para transformar

El corto del Gurugú es uno de los resultados del proyecto Objetiva, en el que la entidad trabaja la ‘Edu-comunicación’. Supone el uso de las tecnologías y la información, pero buscando una transformación social. En este caso desde la videocreación. En otras ocasiones utilizan el altavoz que ofrecen las radios locales.

Centran su mirada en tres grupos: grupos discriminados de Extremadura (a los que los medios de comunicación no representan de forma ajustada), a educadores (educación formal y no formal), y colectivos sociales y ONGD.

En el caso del Gurugú, el corto habla del vecindario desde una perspectiva cotidiana. Su modo de vida resulta ser un arma capaz de derribar la imagen negativa que les acompaña. 

Ellas crean su propia historia

Las mujeres del barrio han sido las responsables de la creación del guión literario que hay detrás de este cortometraje. Han tomado las decisiones sobre lo que contar y cómo hacerlo. En este proceso CALA ha contado con la aportación también de un equipo de profesionales de la imagen y el sonido, para ofrecer un producto final de calidad.

Hay una parte del vídeo, con voces en ‘off’, donde se pregunta a la ciudadanía de Badajoz qué piensa sobre el Gurugú. La respuesta es negativa. Ellas al ver las reacciones de la gente reconocían sentirse dolidas. Se sentían objeto de estereotipos y de falsas creencias.

Pero en este proceso ocurre la magia. A medida que avanza el proyecto ven la posibilidad de mostrar otra realidad a través de la imagen. El resultado es motivador.

Proyecto Objetiva

Es un proyecto bianual, que desarrollan CALA a través de la financiación de la AEXCID, y que trabaja con grupos discriminados que no son destinatarios habituales de la educación para el desarrollo, o que tienen resistencias a la Cooperación Internacional. “Trabajaremos de lo micro (su realidad) a lo macro (la realidad mundial). Nuestro reto es abordar la ED desde el concepto de Ciudadanía Global, favoreciendo la empatía y comprensión de las desigualdades”.

En este proceso han abordado la diversidad funcional del Centro Ocupacional de Alburquerque También con mujeres rurales, a quienes se ha propuesto reflexionar y trabajar con una perspectiva crítica las estructuras que perpetúan las desigualdades, entre otras cuestiones.

Otro de sus destinatarios han sido migrantes  y jóvenes, tanto universitarios como de la Escuela de Arte de Mérida. Junto a ellos, futuros profesionales de los medios de comunicación, profesionales y voluntarios/as de ONGD y otros colectivos sociales que buscan la transformación social en claves de justicia y solidaridad, un trabajo en el que también han tejido alianzas con el Conejo de la Juventud de Extremadura.

Otra de las acciones es trabajar la formación de formadores con educadores y educadoras del sistema educativo formal y no formal, medios de comunicación y sus futuros profesionales. También ONGD y otros colectivos sociales a través de la realización de unas jornadas, diferentes cursos de formación presenciales y un curso semipresencial.

“Generaremos procesos educativos que, utilizando los audiovisuales y la educomunicación, promocionen el análisis crítico, aborden los estereotipos sobre otras culturas y la cooperación, acerquen diferentes culturas y subculturas, y aporten a la formación de otros agentes educativos en la dotación de herramientas educomunicativas para favorecer una conciencia crítica y promover valores alternativos a los dominantes (competitividad, individualismo, jerarquización, violencia, consumismo...)”.

Todo con la idea de crear procesos de transformación social para la construcción de una conciencia crítica sobre la realidad, desde lo local a la mundial. En claves de justicia y solidaridad.

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