Los defensores del Bellas Artes piden ayuda al Gobierno para evitar su derribo
La asociación Áncora, una agrupación cívica en defensa del Palacio de Bellas Artes de San Sebastián, lleva meses trabajando para conservar el emblemático edificio donostiarra, sobre el que recae un proyecto de demolición para convertirlo en un hotel de cuatro estrellas. Su labor de información a la ciudadanía ha recibido hasta ahora la recompensa de más de 10.500 firmas de apoyo. Su siguiente paso se dirige hacia las instituciones, y lo hace con una petición muy concreta: pide al Gobierno vasco que inicie el expediente de calificación de bien de interés cultural del Palacio “cuanto antes”, porque tal y como afirma Montserrat Fornels, portavoz de la asociación, “si no lo hacemos ahora, cuando se decida que es un bien cultural, ya no existirá”. La asociación ha comparecido en la Comisión de Cultura, Euskera, Juventud y Deporte del Parlamento vasco para informar sobre sus reividicaciones.
La incoación del expediente supone la suspensión cautelar del derribo hasta que se resuelva la calificación del edificio, que después de la última modificación del Plan Especial de Patrimonio Urbanístico Constituido (PEPPUC), ha visto modificado su nivel de protección arquitectónica a la mínima calificación. Esta rebaja abre las puertas a que SADE, la empresa propietaria, pueda transformarlo en hotel. En palabras de Fornels, la empresa “ha dejado deliberadamente el Bellas Artes en desuso para bajar su calificación”, y ha denunciado “no podemos premiar al tramposo”.
La asociación Áncora cuenta con informes de la UPV, Eusko Ikaskuntza y del Instituto Geográfico Vasco, entre otros agentes culturales, que avalan el valor arquitectónico del inmueble construido en 1914 y obra del arquitecto Ramón Cortázar, autor también del balneario de 'La Perla'. Según Alberto Fernández, arquitecto y miembro de la asociación, el Bella Artes “es un edificio representativo por su imagen y está firmemente anclado en la vanguardia arquitectónica de su tiempo”.
Áncora tiene previsto también presentar en el Ayuntamiento de San Sebastián las alegaciones correspondientes a la rebaja de la calificación en el PPUC, el plazo acaba el miércoles, pero consideran este paso como un parche, “lo importante es la inscripción en el Catálogo de Bienes Patrimoniales del Gobierno vasco” ha concluido Montserrat Fornels.