Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal
Sobre este blog

Interferencia (Wikipedia): “fenómeno en el que dos o más ondas se superponen para formar una onda resultante de mayor o menor amplitud”.

Interferencias es un blog de Amador Fernández-Savater y Stéphane M. Grueso (@fanetin), donde también participan Felipe G. Gil, Silvia Nanclares, Guillermo Zapata y Mayo Fuster. Palabras e imágenes para contarnos de otra manera, porque somos lo que nos contamos que somos.

¿Cuándo se puede decir que un Partido Político es corrupto?

Stéphane M. Grueso

A todo el que haya estudiado la EGB como yo le han contado que en un sitio que imaginamos como el club ese de Willy Fogg está el llamado “Museo de Pesas y Medidas de Paris”, donde pomposamente se guarda una barra de platino e iridio que mide exactamente un metro. Vamos que esa barra determina lo que ES un metro. La magnitud exacta de un metro. Menos NO es un metro y más NO es un metro.

Es fácil, sí. La cuestión que yo traigo es otra y de magnitudes menos físicas. Hay ciertos parámetros para controlarla: el código penal, la llamada (y en esta época desaparecida) ‘responsabilidad política’ que tiene que actuar allá donde no llegue lo penal, el número de casos, su repetición … Pero para esto de la corrupción no tenemos un estándar, y la verdad, es algo tan presente en nuestra sociedad que si hasta los huevos tienen un código numérico con características sobre su origen y su “madre” o las viviendas un completo documento sobre su eficiencia energética, digo yo que lo normal sería que los Partidos políticos tuvieran algún tipo de índice de corrupción. Un ISO-9001 o algo de eso. O colores como un semáforo, o tal vez basado en las caritas de los monos del whatsapp (no veo, no oigo no hablo…) pero algo.

Y mientras académicos, doctores e ingenieros se ponen a idear el sistema perfecto, propongo por lo menos determinar una de las escalas, una magnitud, la máxima: ¿cuándo se puede decir que un Partido Político es corrupto?

Esto es una cosa muy seria, claro, no me atrevería yo a la ligera a calificar con ese epíteto la tarea de cientos de dirigentes de una formación política que ponen de su esfuerzo, tiempo y dinero personal para transformar la sociedad y crear un mundo mejor para tus hijos y los míos.

¿Qué haría falta para poder determinar que toda la estructura fuera corrupta y no solo algunas personas o sub-organizaciones…? Esa es la pregunta.

Vamos a imaginar un modelo ficticio de laboratorio y a idear alguna situación un tanto extrema, a ver que nos parece. Veamos…

Una de las características de la corrupción es el enriquecimiento, el desvío de fondos públicos o privados para aprovechamiento propio:

 

¿Bastaría con que un tesorero del Partido hubiera falseado la contabilidad del Partido durante años y desviado millones de euros “donados” por grandes empresarios para sobresueldos (¿sobornos?), obras en negro en la sede, financiación ilegal, y cosas de esas?

¿Y si fuera no uno sino DOS tesoreros?

¿Con TRES tesoreros imputados sería suficiente? ¿A lo largo de casi 20 años…?

 

Tal vez sea irresponsable tildar de corrupto a un Partido por la acción de solo tres personas, claro. Perooo…

 

¿Y si esos sobresueldos (¿sobornos?) y otros hubieran llegado durante años a varios Presidentes del Partido, Secretarios Generales, Ministros del Gobierno, Diputados, Presidentes de Comunidades Autónomas, Alcaldes, cargos orgánicos del Partido, etc, etc, etc, etc, etc…

 

¿Bastaría con eso?

Bueno. Un Partido Político en la España moderna de las Autonomías tiene representación en las 17. Hasta ahora estamos hablando sólo del centro de poder. Se queda la cosa un poco coja. A ver, imaginemos… ¡Ya!

 

¿Y si la Presidenta del Partido en determinada autonomía en la que gobierna 'destapa' una gran trama de corrupción que afecta a parte de su propio Gobierno y a alcaldes de varios municipios, contratos, obras y de todo?

¿Y si esto se replica en una segunda Comunidad Autónoma donde además mezclamos otros escándalos puntuales en Consejerías como, a ver… no sé… ¿de Cooperación o algo así? Y no olvidemos el tema de las Diputaciones. Sí, vamos a meter “algo” de corrupción en las Diputaciones en esta Autonomía. Y  claro, alguna ciudad realmente sumida en corrupción... Bueno, mejor dos.

 

Joder, son 17 Autonomías. El que exista corrupción estructural en dos de ellas tampoco es tanto, ¿no? Venga, vamos a pensar…

 

¿Y corrupción a tutiplén en una tercera Comunidad Autónoma? ¿Y si lo mezclamos además con cuestiones oscuras de dinero e influencia con el entorno de la Jefatura del Estado?

 

Esto ya va teniendo mejor pinta, ¿no? ¿Bastaría con esto para pensar que el Partido del modelo este experimental es un Partido corrupto? ¿No? ¿No sabemos…? Sigamos.

 

¿Y si en otras comunidades también gobernadas por ellos metemos casos de corrupción puntuales (o no tan puntuales pero no taaaaaaaan generalizados), no sé, de nepotismo, contratas de basuras, “lejanas” amistades con delincuentes (que ahora negamos), etc, etc, etc…

 

La magnitud ya es interesante, sí. Pero joder, ¡que esto es España! ¿Y la construcción? A ver, obras, obras…

 

En las “Autonomías corruptas” por supuesto que hay muchas obras “dudosas”, claro, pero… ¿Y si pillaran al propio Partido haciendo obras en varias de sus sedes pagadas en dinero negro? Genial, ¿eh? ¡A quién se le habría ocurrido!

 

¿Tendríamos ya con esto un Partido corrupto?

Faltan cosas por tocar. Pensemos… Otra forma de actuar característica de un Partido Político corrupto sería el manipular los medios de comunicación públicos (y también controlar privados, de distintos modos, y algunos contundentes) la justicia, instituciones del Estado como la Agencia Tributaria la CMNV… Politizar la policía, por ejemplo. Vamos a suponer que nuestro caso de estudio hace todo eso:

 

Vamos a imaginar que el Partido cierra una televisión autónomica después de saquearla, que hace un ERE (ilegal) en otra de ellas (en la que además hay curiosos flujos de contratos de publicidad, derechos de películas etc…) y en una tercera coloca a un prestigioso director de informativos para que controle el flujo de informaciones.

Que el Partido promueva injerencias en la Fiscalía y procesos judiciales con imputados VIPS. Que jueces del Tribunal Supremo tengan que pedir amparo ante el comportamiento del Partido y las declaraciones de un dirigente que además es Ministro. Incluso que destruya pruebas ante el registro de una de sus sedes por parte de la autoridad judicial.

Supongamos que el Partido va cambiando las cúpulas de la Agencia Tributaria y comienza a utilizar la información fiscal de forma política. La policía también sufre cambios y ceses y toma un cariz político desconocido desde que la televisión es en color… Puertas giratorias en las cúpulas de la CNMV, la cabeza del Banco de España (institución reguladora y supervisora en teoría separada del Gobierno) haciendo declaraciones de apoyo… Bueno, toda estas cosillas.

 

¿Ahora? Faltan los bancos… Las relaciones con el poder. Y claro, ¡ESCÁNDALOS PERSONALES DE ALTO NIVEL!

 

Pensemos, pensemos… A ver: Un Ex Vicepresidente y Ministro de Economía que acaba en la cabeza de una gran institución monetaria internacional y después le mandan a una gran caja de ahorros que la saca a bolsa con datos falsos. Y hay que rescatarla con chorrocientos millones. OK. Y esto multiplicado por nosecuantas cajas de ahorros en las autonomías con políticos de este Partido (y de otros sí, pero los Consejeros de este, el Partido del modelo, podrían haber dicho: NO). Pues supongamos que ese señor acaba (multi)imputado y además se descubre oooootra trama de tarjetas de crédito “fiscalmente opacas” para que se vaya a clubs, compre medicinas, pague impuestos y demás cosas.

Supongamos que a estas alturas varios políticos de alto nivel de nuestro Partido están ya en la cárcel o camino de ella. El Partido del modelo ha decidido hacer una “regularización fiscal” para la gente que ha evadido impuestos y se va descubriendo (y lo que queda...) que muchos de ellos son los mismos de su Partido… Y que los fondos regularizados tienen “origen incierto”, claro.

Para rizar el rizo: supongamos que al Presidente del Partido y a la sazón del Gobierno, le pillan enviando SMSs de apoyo a uno de los tesoreros presuntamente corruptos y a punto de entar en prisión preventiva...

 

Qué lío… no sé como seguir ya. Otra forma de corrupción es la falta de transparencia, el rodillo parlamentario, democracia interna, etc…

 

Vamos a suponer finalmente que este Partido ideado sugiere a movimientos sociales que utilicen la forma de participación de la Iniciativa Legislativa Popular para después cagarse en ella y en 1.500.000 cuidadanos que la firmamos, o que como gobierna, va sacando todo por Real Decreto Ley, una forma reservada exclusivamente para excepciones y que se debe usar parcamente (dice la ley).

Vamos a suponer que este Partido hurta del debate parlamentario cualquier tema incómodo, no respeta a otros partidos más pequeños, boicotea comparecencias parlamentarias o comisiones de investigación parlamentarias, no comparece ante la prensa, miente cada dos por tres, ha incumplido el 150% de su programa electoral, elige a sus candidatos con métodos propios de Los Soprano, nos regala un nuevo imputado cada día, repetidamente sabotea cualquier reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados… Y todo esto mientras anuncia solemnemente cada seis meses nuevas “mejoras para la regeneración democrática”.

 

¿Valdría ya? ¿Sería este del modelo un Partido Político corrupto?

En realidad, la corrupción en la política en nuestro país ha estado tradicionalmente ligada a la financiación ilegal de los Partidos. Pensemos un último requisito para este ejercicio. Seamos bestias. Pensemos en algo realmente increíble. Algo que no se pueda tolerar. Irrebatible. Algo impensable en cualquier democracia. 

¿Y si un juez de un alto tribunal acreditara en la instrucción del mayor proceso de corrupción de la Democracia que el Partido Político de nuestro ejercicio se ha estado financiando irregularmente durante largo tiempo, no sé, digamos... 20 años?

 

Podría seguir con el modelo este párrafos y párrafos, pero prefiero no opinar yo y acabar ya.

Te lo dejo a ti.

Contesta. El Partido Político del modelo teórico que hemos estado desarrollando en este ejercicio…, ¿te parece a ti un Partido corrupto?

 

 

 

p.s. Contesta en los comentarios de este post. Puedes escribirme también a fanetin@gmail.com o en redes con el hashtag #UnPartidoCorruptoEs. Recopilaré las opiniones recibidas para un futuro post. Gracias.  

p.s.2. He escrito 'Partido Político' con mayúsculas. Personas que han leído el borrador me han avisado del 'error'. No, no es un error. Es una licencia ortográfica como aquellas de Juan Ramón Jiménez. Yo diría que tanta 'doble P mayúscula' algo aporta a la historia, ¿no crees?

p.s.3 Imagen: Patrón de medida del metro, utilizado de 1889 a 1960, compuestos de una aleación de platino e iridio. Tomado de la web ECURED. Creative Commons. 

p.s.4 Y sí, los de la EGB todavía sabemos que Willy 'se llamaba' en realidad Phileas, a pesar de los grandes esfuerzos de distintos ministros de educación. 

Sobre este blog

Interferencia (Wikipedia): “fenómeno en el que dos o más ondas se superponen para formar una onda resultante de mayor o menor amplitud”.

Interferencias es un blog de Amador Fernández-Savater y Stéphane M. Grueso (@fanetin), donde también participan Felipe G. Gil, Silvia Nanclares, Guillermo Zapata y Mayo Fuster. Palabras e imágenes para contarnos de otra manera, porque somos lo que nos contamos que somos.

Etiquetas
stats