Las loterías pirata refugiadas en Gibraltar arruinan a las organizaciones benéficas alemanas
Ganar algo y hacer una buena acción al mismo tiempo. Ese ha sido desde hace décadas el principio de la lotería no solo en Alemania, pero también allí, donde se crearon las loterías estatales después de la segunda guerra mundial con la idea de ayudar a reconstruir el país. Con una parte de los beneficios se sufragó y se continúan financiando en la actualidad, la creación de clubs deportivos entre otros fines benéficos. “Los ingresos de los proveedores de estas ofertas no reguladas del extranjero rondan los 200 millones de euros al año y crecen con fuerza”, explica el doctor en economía Ingo Fiedler de la Facultad de Economía y Ciencias Sociales de la Universidad de Hamburgo en un comunicado.
El problema para las organizaciones benéficas, pero también para las propias loterías estatales es tal que ambas se dirigieron a la prensa en una conferencia conjunta para reclamar al Gobierno que ponga freno a las webs que no se atengan a la legalidad. Reclaman más personal dedicado a la persecución de las apuestas ilegales que en ocasiones tienen incluso una apariencia semejante a las oficiales, lo cual confunde al consumidor. El jefe de la confederación de loterías regionales Torsten Meinberg explicaba a eldiario.es que las autoridades tienen a menudo dificultades para implementar la ley alemana en los paraísos fiscales como Gibraltar o Malta.
Las “loterías negras” o piratas alegan en su favor que cuentan con la legalidad que les ofrecen las licencias en lugares como Gibraltar. Asimismo aseguran que el principio benéfico de las loterías supone un monopolio que atenta contra los principios constitucionales de la libertad de mercado. Las loterías estatales alegan por su parte, que los juegos de azar no pueden ser considerados como un bien de consumo más y que por ello la legislación en Alemania no solo determina que un 40% de los beneficios sean destinados a causas benéficas, sino que también obliga a los entes que organicen juegos de azar a participar en la prevención de la ludopatía, regulando asimismo la publicidad.
Unos 650 millones de euros son recaudados por las loterías alemanas cada año y destinados a organizaciones sin ánimo de lucro. Organizaciones como la Cruz Roja alemana ven en peligro la sostenibilidad de muchos de sus proyectos. El secretario general de esta organización, Christian Reuter, pide por ello que se busquen “caminos legales que acaben con esta evolución y que se vuelva a dar el valor que merecen a las loterías legales”.
Una limpiadora de Berlín ganó en una de dichas webs con sede en Gibraltar 90 millones de euros en junio. La mujer afirmaba que iba a dejar su empleo y a viajar por los Estados Unidos en una caravana gracias a su premio. Lo cierto es que no se sabe si la mujer ha recibido el premio o no, ya que según expertos en legislación no solo la empresa podría ser perseguida por lavado de dinero, sino también incluso la propia ganadora, como explican dos profesores de derecho en la web especializada Legal Tribune Online.
Sin embargo, en el mismo artículo aseguran que sería difícil de sostener legalmente porque el “premio es el producto del azar, no un ingreso originado en la criminalidad”. Por otro lado, los profesores también creen que el sistema alemán de loterías podría entrar en conflicto con la libertad empresarial dentro de la Unión Europea y las normas que la regulan.
Para la Cruz Roja alemana y otras organizaciones que dependen de los fondos de las loterías la aportación es fundamental para sufragar muchos proyectos sociales, por lo que su ausencia, aseguraba el secretario general Reuter, puede llevar a “una fractura social” que no se corrige “con conciertos”. Y con ello hacía una clara referencia al concierto que tuvo lugar en la ciudad de Chemnitz contra el racismo después de que hubiera manifestaciones xenófobas masivas. Mientras las nuevas empresas de apuestas “se concentran en maximizar su propio beneficio”, se llevan medios económicos “que pertenecen a todos”, ya que “los millones que pierden las loterías estatales debido a las ofertas ilegales faltan para proyectos sociales, culturales, deportivos y medioambientales”, aseguraba Reuter.
En octubre tendrá lugar una conferencia de ministros-presidentes en la que está previsto tratar el tema de las loterías pirata y se decidirá si el mercado alemán se abre a una liberalización de las loterías o se apuesta por cerrar las webs de las empresas que no se ajustan a la legalidad en estos momentos y que están creando el hueco en las cuentas de las ONGs. Una modificación del mercado podría afectar a otros países europeos por sus implicaciones legales.
