Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El gran dilema de Sánchez. Por Esther Palomera
De Vox a Manos Limpias: una década de querellas como arma política
OPINIÓN | 'España es una serie'. Por Antón Losada

“Los que nos mintieron siguen sin pedir perdón”: emoción e indignación en el acto de Atocha por el 20 aniversario del 11M

Acto por los 20 años del 11M en Atocha.

Diego Alonso Peña

19

El sol abraza la mañana de la ciudad de Madrid, Atocha amanece como un día más: lleno de gente que se dirige hacia sus puestos de trabajo o lugares de estudio. Sin embargo, sobre las vías de los trenes, este lunes se ha producido uno de los actos para rendir homenaje y conservar la memoria de las víctimas del atentado terrorista que se produjo el 11 de marzo de 2004, aquel que desoló y destrozó la vida de la capital. Ante la atenta mirada de la ciudadanía, diferentes personalidades han ofrecido unas palabras para conmemorar esta fecha tan señalada que ha terminado con una ofrenda floral de claveles, la flor madrileña por excelencia, para todos aquellos que perdieron la vida, familiares y allegados.

El tradicional acontecimiento, convocado por CCOO, UGT, la Unión de Actores y Actrices y la Asociación 11M Afectados del Terrorismo que aglutina a la mayoría de las víctimas, ha dado comienzo con dos violinistas interpretando El Cisne de la suite El carnaval de los animales, de Camille Saint-Saëns, y que ha instaurado un emotivo sentimiento en las centenares de personas que se han concentrado para recordar la tragedia de hace dos décadas. Tras ello, llegaba el minuto de silencio, acompañado con lágrimas, tristeza y abrazos de familiares y amigos, y que se rompió con un largo aplauso.

Fátima Baeza, de la Unión de Actores y Actrices, era la primera en tomar la palabra. “Queremos recordar en el día de hoy a los familiares de las víctimas y a los héroes anónimos que salieron a las calles para ayudar en todo lo posible y también especial solidaridad con todas las víctimas del terrorismo”, comenzaba el que sería uno de los discursos más emotivos que recogió la atención de todos los presentes. “Debemos de utilizar la cultura como herramienta para el reencuentro, nuestra arma para luchar contra la violencia”, concluía antes de recitar un poema de David Harkins que dice: “Puedes llorar porque se ha ido, o puedes sonreír porque ha vivido; puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado; tu corazón puede estar vacío porque no lo puedes ver, o puede estar lleno del amor que compartisteis”.

Tras ella, cogía el turno de palabra la secretaria general de CCOO de Madrid, Paloma López, que describía que se cumplían 20 años de “aquel crimen que desoló a todo el pueblo de la capital y a la sociedad en general” y recordaba que “el tiempo que vino después no sirvió para cerrar las heridas ya que el Gobierno del Partido Popular lo utilizó para hurgar en ellas, mentir y manipular con la información que se ofrecía a la ciudadanía”. “Lo ocurrido aquel día fue un ejercicio de violencia indiscriminada contras personas inocentes, una violencia terrorista que atentó contra el corazón de las personas trabajadoras, de nuestra clase, que es la que viajaba en aquellos trenes”, finalizaba López conmemorando al pueblo de Vallecas que era un porcentaje muy elevado de los que iban en los trenes aquel trágico día y afirmando que “todo Madrid sintió que podía haber estado en ellos y por eso la solidaridad de los madrileños y madrileñas fue enorme”.

La siguiente en tomar la palabra ha sido Marina Prieto, secretaria general de UGT, que sostiene que “la información es imprescindible para construir la democracia” y exige “el cuidado de todos los supervivientes” tanto a nivel médico, como psicológico y cita un poema que escribió una de ellas, Sarai Benito, que resalta que posee “heridas que jamás podrán cicatrizar y tatuajes en el corazón que se podrán borrar”. La emoción en los presentes era latente y el silencio inundaba la plaza por las palabras emitidas desde el atril que conmemoraba la barbarie sufrida en la capital hace dos décadas.

Eulogio Paz ha sido el último en intervenir en el acto. Él es el presidente de la Asociación 11M y, además de rendir homenaje a las víctimas del terrible atentado a las que lleva representando todo este tiempo, también ha hecho hincapié en la mentira y mal uso de la información que vivió la ciudadanía los días posteriores. “Un año antes, en 2003, la fundación FAES presidida por José María Aznar alertaba que, tras la entrada en la guerra de Irak, la probabilidad de que se produjera un atentado era muy elevada, al año siguiente nos intentaron vender que esta atrocidad era de la banda terrorista ETA sólo porque temían perder las elecciones”, comenta Paz.

“Pido a los representantes que en las aulas se estudien todos los terrorismos, absolutamente todos, en Madrid una de cada dos víctimas del terrorismo es por el yihadista y las debemos conmemorar. En Estados Unidos tardaron 10 años en construir el memorial por el 11S y 13 en hacer el museo, en España llevamos 20 años esperando y no tenemos ni lo uno ni lo otro. Solicitamos la segunda sede de víctimas del terrorismo para concienciar y evitar la polarización y radicalización, fruto de lo sucedido aquellos días, en la actualidad”, ha concluido el presidente de la asociación en la que también a pedido al Ayuntamiento de Madrid la construcción y mantenimiento del monumento de Atocha que hoy se encuentra en obras.

Al acto han acudido múltiples medios de comunicación, personalidades de la sociedad civil, la subdelegada del Gobierno, la ministra de Sanidad, Mónica García, la ministra de Juentud, Sira Rego, y múltiples miembros de la Asamblea de Madrid, especialmente de Más Madrid como Rita Maestre, además de miembros de Podemos como Isa Serra. Tras el minuto de silencio y las diferentes declaraciones de los miembros de los diferentes sindicatos y asociaciones, se ha llevado a cabo la ofrenda floral para conmemorar a las personas que perdieron la vida en el día más triste y doloroso de la ciudad de Madrid.

Etiquetas
stats