Terrazas de riesgo extremo en Madrid o tomar cervezas entre coches y bicis
La nueva ordenanza de terrazas, aprobada por el Ayuntamiento en el año 2022, está dejando estampas curiosas en la capital. La especial permisividad del consistorio a la hora de crear huecos para la hostelería donde antes no los había ha ocasionado que aparezcan veladores en sitios insospechados, a veces rozando los retrovisores de los conductores o incluso en isletas en medio del tráfico.
La última en circular por las redes madrileñas es una ubicada en el número 187 de la recién reformada calle Doctor Esquerdo, donde la aparición de una isleta que separa la calzada del nuevo carril bici ha sido aprovechada por un restaurante cercano para colocar allí cuatro mesas y unas cuantas sillas.
El aviso lo daba Eduardo de Madrid este miércoles por la mañana con varias imágenes:
Según los permisos municipales consultados por este periódico, el restaurante Vermont -así se llama el negocio de Doctor Esquerdo- cuenta con autorización para colocar 17 mesas y 45 sillas en su terraza, aunque en los datos municipales no figura su distribución. Los vecinos de la zona comentan que su velador solía estar en la acera junto a la calle Garibay.
El restaurante se encuentra en el bajo del edificio que hace esquina, con altura de semisótano si se mira desde la calle Doctor Esquerdo. Para atender a la nueva terraza, sus camareros tienen que subir unas escaleras y cruzar el paso de cebra que les lleva hasta sus clientes.
Por la tarde, el periodista Alfredo Pascual retrataba el espacio, ya con público:
La presencia de múltiples clientes en un espacio en el que apenas caben motivó bastantes bromas en redes.
No olvidemos que en las calles de Madrid los hosteleros consiguieron miles de mesas y sillas adicionales en las calles después de la pandemia, gracias a las medidas especiales y a la nueva ordenanza.
También publicaciones más serias, como la de Más Madrid Retiro, que advirtió a la Junta Municipal del Distrito que este espacio de restauración estaba incumpliendo la ordenanza.
Y algunas vecinas alertando del peligro:
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