Si Almodóvar hubiera conocido las aguas de litines
Si Almodóvar hubiera sabido de la existencia de estas aguas, quizá sus amas de casa agobiadas y hartas habrían recurrido a tomar litines, en lugar de tantas pastillas. Y quien habla de este remedio milagro fue una vecina de este barrio, la novelista y Premio Cervantes Rosa Chacel que vivió en el corazón de Malasaña en la calle San Vicente Ferrer, 47.
Si la vida te superaba allá por principios de siglo o habías tenido un mal día, se iba una (o uno) a por unos litines que se vendían libremente en la farmacia como remedio digestivo. Eso cuenta la novelista vallisoletana en su obra Barrio de Maravillas.
Lo que más da qué pensar es la afirmación de Francisco Traver Torras, médico y antiguo responsable del área de salud mental de Castellón: “Si yo tuviera que elegir qué tres psicofármacos para tratar con recursos escasos y baratos las enfermedades mentales no lo dudaría en un momento, ni uno de ellos sería el cabornato de litio”. Traver Torras se refiere, cómo no, a los litines.
Si Almodovar lo hubiera sabido...
Para saber más:
Para saber más:
- Agua de ¿litines?
- Las gaseosas en polvo
- Guía Anual Médico- Farmaceútica de Madrid. Imprenta del asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús. Madrid.1912
0