La celebración de San Antón tiene nueva fecha: 14 de febrero

¿Quién no ha oído alguna vez decir a alguien que para amor verdadero y fiel, el que nos profesa nuestra mascota? Pues bien, el paso de la borrasca Filomena por Madrid ha hecho que este año se vayan a unir en una misma jornada ambas festividades: la del día de los animales, San Antón, el 17 de enero, y la del día de los enamorados, San Valentín, el 14 de febrero. A esta última fecha ha trasladado el Ayuntamiento de la capital las actividades de celebración en honor al santo que estaban programadas para este mismo fin de semana.

Si el pasado jueves se conocía el aplazamiento de los actos de la festividad de San Antón como consecuencia del estado en el que habían quedado las calles de la capital tras la nevada que trajo consigo el paso de la borrasca Filomena hoy, a través de fuentes directas de la iglesia del santo, hemos sabido la fecha exacta a la que será trasladado el programa previsto, incluyendo la bendición de los animales y las Vueltas, el tradicional desfile de mascotas, acompañadas por sus dueños, por los alrededores del templo de la calle Hortaleza.

La programación se llevará a cabo en dos enclaves: la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles y la iglesia de San Antón. Mantendrá el diseño previsto y contará con exhibiciones de las unidades caninas de Policía Municipal, Nacional, Guardia Civil y SAMUR-Protección Civil, así como de la Escuela de Formación Profesional Canina y la asociación Roncescan. Además, habrá un homenaje a los veterinarios. No faltará el tradicional pregón de apertura de fiestas, que este año correrá a cargo de Irene Villa, y en torno a la iglesia, como de costumbre, bendición de animales desde las 10 de la mañana y las vueltas del Santo, por la tarde.

Amantes de los animales y enamorados se encontrarán en la iglesia de San Antón

Cabe recordar que la iglesia de San Antón es también un enclave importante para aquellos devotos que gustan celebrar la onomástica de San Valentín, dado que, según la tradición católica, parte de los restos de este santo patrón de los enamorados reposan permanentemente en uno de los laterales de dicho templo.

Desde 2015, cuando Mensajeros de la Paz se hizo cargo de esta iglesia, se ha instaurado la costumbre de acudir a ella para atar cintas amarillas con los nombres de las personas a las que se ama y con diferentes mensajes de amor, a la verja que protege los restos del santo, guardados en un osario: calavera, dos fémures y varios huesos más.