Prueba del Audi A3 45 TFSIe, un enchufable perfecto para dos
El catálogo de modelos de Audi, sumamente extenso, incluye una notable variedad de híbridos enchufables cuya aspiración principal es que los recorridos urbanos ordinarios se realicen en modo eléctrico, aparte de otorgar a sus propietarios el codiciado distintivo ambiental 0 emisiones. En el caso del A3 Sportback se ofrecen dos variantes, una de 204 y otra de 245 caballos, que se distinguen además por proporcionar una autonomía eléctrica ligeramente distinta.
Hemos probado en fechas recientes la versión 45 TFSIe, que es la más potente de las dos y concede teóricamente 63 kilómetros de alcance máximo con el motor de combustión apagado, cifra que en el uso real desciende a 45 o 50 km. Son éstas distancias que, en principio, deberían bastar para completar la mayoría de los trayectos diarios, siempre que el usuario enchufe previamente el coche a la red.
El sistema de propulsión de ambas variantes del A3 Sportback híbrido enchufable es idéntico, compuesto por un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,4 litros que rinde 150 CV, otro eléctrico de 109 CV y una batería de iones de litio de 9,8 kWh de capacidad útil (13,2 kWh totales), todo ello combinado con tracción delantera y una caja automática de doble embrague y seis marchas. La diferencia de potencia entre el 40 TFSIe y nuestro 45 TFSIe se debe únicamente a una programación distinta de la electrónica de gestión.
Mientras la batería del sistema híbrido cuenta con carga suficiente, el coche arranca por defecto en modo eléctrico y se puede circular a un máximo de 140 km/h. En caso contrario, o al sobrepasar esta velocidad, se activa el modo híbrido, en el que los motores térmico y eléctrico entran a operar de forma individual o conjunta, en función de las circunstancias. A estos modos se suman otros dos que permiten mantener el nivel de carga de la batería o incrementarlo, recurriendo en este caso al propulsor de gasolina.
Con estos mimbres, el A3 enchufable se presenta como un vehículo sumamente apto para la conducción del día a día, confortable y muy bien hecho -como es habitual en Audi-, además de perfectamente capaz y cómodo cuando se trata de realizar un desplazamiento largo. En esta última circunstancia, cuando la batería se agota, pueden obtenerse con un poco de delicadeza consumos muy ajustados que no pasan de los 6 litros/100 km.
Los 245 caballos de potencia disponible en modo híbrido hacen posibles unas prestaciones muy satisfactorias, como la salida desde parado hasta 50 km/h en 2,7 segundos y, más importante que esto por simular la típica maniobra de adelantamiento -que conviene solventar lo más rápido posible-, el paso de 80 a 120 km/h en 4,5 segundos.
La batería de alto voltaje admite un máximo de 2,9 kW con corriente alterna, de lo que se concluye que deben bastar cuatro horas para una recarga completa. En este punto, el A3 Sportback palidece un tanto frente a su principal competidor, el Mercedes Clase A 250e, que dispone de un cargador integrado mucho más potente (7,4 kW) y soporta hasta 22 kW, lo que puede marcar la diferencia -e inclinar la decisión de compra- tratándose de vehículos enchufables.
Capacidad de carga menguada
Siendo el habitáculo del Audi suficiente por amplitud para albergar con comodidad a cuatro personas en un eventual viaje, no tiene el complemento de una capacidad de carga proporcional. La colocación de la batería debajo del maletero reduce el volumen de este de los 380 litros que tienen los demás A3 Sportback a solo 280. Si descontamos lo que ocupan los cables de carga, que la marca entrega en un estuche bastante voluminoso, el parco espacio resultante no resulta difícil de imaginar.
Además, se pierde practicidad porque el piso del maletero no se puede colocar a dos alturas, como en sus hermanos de gama. Aquí, está colocado en la posición superior y, aunque se puede levantar y extraer, por debajo apenas queda espacio para introducir una red o los triángulos de emergencia. Por fortuna, se mantienen la posibilidad de abatir los respaldos posteriores y el accionamiento eléctrico del portón.
En resumen, el modelo de Audi se antoja una alternativa idónea para una pareja que busque un modelo refinado, premium y al que puedan extraer todo su potencial eléctrico según sean sus rutinas diarias. Pensamos más seguramente en un uso en ciudad, pero tan práctico puede ser en una población pequeña en la que el usuario disponga de una vivienda unifamiliar con un punto de carga o de una plaza de aparcamiento igualmente provista. Y a la hora de viajar, como mandan los cánones, siempre ligero de equipaje...
La versión híbrida enchufable más asequible del A3 Sportback sale por 42.950 euros con motor de 204 CV y en acabado Advanced. La de 245 CV, asociada ahora mismo a una atractiva Black Line Edition, cuesta 45.700 euros.
