Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Dongfeng Box: desenfadado, eficiente y muy equipado

El Dongfeng Box es un eléctrico de cuatro metros de longitud.

Pedro Urteaga

18 de agosto de 2025 07:00 h

En parte por un esfuerzo de planificación y en parte gracias a la casualidad, este verano hemos podido probar algunos de los modelos eléctricos más interesantes del mercado. Hablamos de coches como el Renault 5 E-Tech, el nuevo el Hyundai Inster o el Fiat Grande Panda, que como veremos tienen en común el hecho de ser enteramente eléctricos, de tipo urbano o utilitario y relativamente asequibles para el común de los mortales.

Al grupo pertenece también nuestro protagonista de hoy, el Dongfeng Box, una propuesta desenfadada y juvenil que ahonda en la misma fórmula, la que mejor funciona de hecho en el campo de los vehículos eléctricos: tamaño contenido, peso razonable y batería compacta, de lo que resultan consumos de energía razonables y autonomías bastante extensas, especialmente para modelos llamados a utilizarse sobre todo en ciudad.

En el caso del Box, desconocemos cuánto pesa exactamente, pero no parece demasiado pesado a la vista de su buen rendimiento incluso en carretera. Sí sabemos que mide 4,03 metros de longitud y que su maletero cubica 326 litros. El problema en este último punto no es la capacidad, correcta para un coche de su tamaño, sino el gran desnivel que encontramos entre la boca del compartimento y la superficie de carga propiamente dicha. Además, no hay bandeja o cortinilla que oculte el equipaje de miradas indiscretas o codiciosas.

Vista trasera y lateral del modelo chino.

Aunque homologado para cinco pasajeros, el modelo chino parece diseñado más bien para cuatro. En primer lugar, porque solo lleva cuatro reposacabezas; y en segundo, porque la poca anchura disponible impide que tres ocupantes se acomoden en las plazas traseras, por poco corpulentos que sean. Además, la forma del asiento posterior parece igualmente pensada para dos pasajeros, los que ocupan las plazas laterales -la banqueta es corrida-, y el respaldo no puede dividirse por partes.

De todos modos, la sensación a bordo -acentuada por el color claro reinante en el habitáculo- es de amplitud para las cuatro personas que como máximo viajarán en su interior, y en el caso de las que se sienten detrás es de mucha ayuda desde luego que dispongan de un suelo enteramente plano donde apoyar los pies.

De mover el Box se encarga un motor de 95 caballos que procura gran agilidad en ciudad y hasta se muestra voluntarioso en carretera, al menos cuando en el interior circula solo el conductor. La batería, de 43,9 kWh (42,3 útiles), tiene una autonomía homologada en ciclo WLTP de 340 kilómetros. La real según nuestra experiencia bordea más bien los 300 km, algo menos si nos aventuramos únicamente por vías rápidas, donde repetimos que el coche responde razonablemente bien.

El interior del Box es luminoso y cuidado.

El consumo energético que cabe obtener del utilitario de Dongfeng se aproxima mucho también al oficial, que es de 15,6 kWh/100 km. En un uso exclusivamente urbano, es fácil que el conductor observe registros que bajan de 12 kWh/100 km, lo cual habla muy bien de la eficiencia del sistema, máxime teniendo en cuenta que durante los días de la prueba el calor apretaba fuerte en Madrid y era necesario hacer uso abundante de la refrigeración.

La batería del sistema eléctrico puede cargarse a un máximo de 75 kW en corriente continua y de 6,6 kW en alterna. En el primer caso, el tiempo necesario para pasar del 20 al 80% de su capacidad es de 30 minutos, según información de la marca que, por razones que no vienen al caso, no hemos tenido ocasión de comprobar.

Casi de todo a bordo

El vistoso interior del Box alberga un pequeño cuadro de instrumentos de 5 pulgadas y una pantalla central de 12“ que, como es costumbre en los coches chinos, agrupa la mayor parte de las funciones. Fuera de esto último, que no nos cansamos de criticar, el usuario se encuentra con dos inconvenientes principales: la ausencia de regulación en profundidad del volante y la necesidad de utilizar un dispositivo externo para conectar su teléfono móvil al sistema multimedia del vehículo.

Por lo demás, el aspecto del habitáculo es luminoso y resultón, en tanto que los materiales, como el cuero sintético PVC que recubre el salpicadero y el interior de las puertas, ofrece una grata sensación. Nos ha gustado especialmente el tipo de guantera escogido por el fabricante, que se desliza longitudinalmente al estilo de una gaveta desde un emplazamiento en el lado derecho del salpicadero que semeja un maletín con correas.

Detalle de la guantera deslizante del Dongfeng Box.

Este es solo un elemento de los muchos que configuran el equipamiento de este Dongfeng, muy extenso para tratarse de un coche de su segmento y de precio notablemente asequible. A la espera de versiones menos cargadas y más baratas, el modelo se ofrece actualmente en un único acabado (Plus) que, por 24.595 euros antes de eventuales ayudas, incorpora por ejemplo asiento del conductor eléctrico, con memoria y masaje, calefacción y ventilación en ambos asientos delanteros, sistema de acceso y arranque sin llave, cargador inalámbrico para el móvil y cámaras trasera y de 360 grados. Lo nunca visto en un utilitario.

Tal vez pueda echarse en falta la presencia del navegador, pero con los actuales teléfonos móviles y sus funciones de GPS no nos parece que esta sea una falla destacable.

Imagen del dispositivo necesario para vincular el móvil al sistema multimedia.

La nueva hornada de eléctricos urbanos que ha recalado en el mercado español tiene, pues, en el Dongfeng Box una de las alternativas más dignas de tenerse en cuenta por su equilibrada relación entre precio y calidad del producto. A los menos de 24.600 euros antes referidos solo cabe sumarle los 726 euros que cuestan las pinturas opcionales para la carrocería -azul, gris y morado-, pues el único color sin sobrecoste es el blanco.

Etiquetas
stats