Europe puso a Murcia hirviendo de rock
La calificación de un concierto, en ocasiones, te plantea disyuntivas. Me explico. El pasado jueves en la noche, el ciclo MURCIA ON que programa Ibolele Producciones había preparado una noche de auténtico rock. Su protagonista eran los suecos de Europe, uno de los grupos punteros del género en nuestro viejo continente y fuera de él. Como teloneros, los murcianos de Hitten estuvieron muy a la altura de lo que después nos dejarían Europe. Y aquí es donde se plantea la disyuntiva (mi vecino de butaca, así me lo expresó). Qué es más conveniente ¿dejar al personal con unas pocas ganas de más o, por el contrario, reventarlos hasta que les salga tu música por todo su cuerpo? Mi vecino tenía la sensación de que el concierto de Europe le había sabido a poco. Otros, en cambio, salían satisfechos con la hora y quince minutos que dejaron en la plaza de toros murciana. Pero vayamos por partes.
La noche -y el cartel- prometían. Quedaba cristalino que era un espacio absoluto para el hard-rock o el rock-metal y, en consecuencia, allí no cabían los que dudaban, los tibios o los amantes del pop. Aquello iba a ser un trallazo detrás de otro, así que lo mejor para todos era no tropezarnos con algún siniestro personaje que no tuviera una birra (cerveza) en la mano, que no llevara sus cadenas y anillos de calavera o que fuera un muro, mientras escuchaba esa música. Desentonaba y las miradas iban a resultar tan hirientes, que él solito se apartaría en un rincón o se marcharía. Aquello no dejaba lugar a la duda: Era rock auténtico, con toda su enorme carga de metal.
Para ir calentando motores (nunca mejor expresada la palabra, ya que muchos de ellos acudieron a esta cita en sus motocicletas), se contó con los murcianos de Hitten. Un grupo formado en 2011 por Alex Panza, voz. Dani Meseguer y Johnny Lorca en las guitarras. Willy Medina, en la batería y su compañero de sección rítmica, Satán, en el bajo eléctrico. El quinteto apareció en el escenario a las ocho de la tarde, para ir calentando al público que todavía no finalizaba de llegar, aunque ya se contaba con unos cinco mil aproximadamente. Su concierto fue subiendo la temperatura humana, con los temas que conforman sus discos de estudio. Piezas que para sus seguidores murcianos son sobradamente conocidas y cantadas con el grupo que supo, en todo momento, cómo mantener la atención y el clímax propicio hasta la llegada de Europe.
Tras su hora y cinco minutos de actuación, una pausa para dejar que acabaran de llegar el resto de los aficionados convocados por la inequívoca llamada de Europe. Y allí estaban los algo más de nueve mil seguidores, que esta formación sueca ha sabido ganarse desde que nacieran en 1979. Con una puntualidad muy british, Europe comenzó su concierto con una introducción un poco más alargada, del inicio de su primera pieza titulada ‘On broken wings’ que sonaba mientras se proyectaba como un encendido paulatino de luces. Aclamación unánime al aparecer sus miembros en el escenario, un saludo de su cantante y uno de sus fundadores, Joey Tempest, exclamando “Buenas noches, Murcia”. Bueno, para que dijese nada. Ese saludo y el ritmo de esta primera pieza hicieron el resto, para que todo el mundo (incluidos los situados en las gradas de la plaza taurina) comenzara a saltar y bailar.
Y fundida con esa, la titulada ‘Rock the night’, que incrementaba el fuego hasta el nivel 6 de un máximo de 10. Los asistentes bailaban donde fuera; si era en el ruedo, pues en el ruedo que había más espacio. Que, en la localidad de tendido pues se movía uno ahí mismo, aunque no existiera más de medio metro cuadrado. El caso era disfrutar con la música de los ídolos, a los que todos ellos han seguido desde la década de los 80 del pasado siglo XX y ahora, tras su regreso en 2003 hasta hoy. Después llegarían ‘Walk the earth’, que daba título a su disco grande de 2017, y ‘Scream of anger’, de regreso al resumen de sus éxitos hasta el año 2000.
La meteorología en Murcia no da tregua. El calor era sofocante y si a ello le unías que no parabas de moverte, pues el resultado era un río de gente yendo y viniendo de las diferentes barras de cerveza o refrescos distribuidas tanto por el ruedo, como por el interior de las gradas. El caso era no dejar de hidratarnos, porque la sofocante temperatura húmeda murciana no dejaba otra opción. Bueno, ni ella ni el ejercicio que cada cual hacía moviéndose al compás de cada una de las canciones, que desde el escenario Europe nos lanzaba como por ejemplo ‘Sing of times’.
Con estudiada medida y mejor humor y empatía, ya lo indicaba al comienzo, Tempest vigilaba que no nos despistáramos ni decayera nuestro ánimo. Un ejemplo fue, antes de ‘Hold your head up’, lo que nos dijo desde su micrófono: “Acho, estamos de puta madre”, con acento, pero se entendió a la perfección. Se lo comían. Seguramente, sus colegas murcianos de Hitten les escribieron, en camerinos, algunas frases al uso murciano. Era lo lógico de pensar. El concierto estaba transcurriendo en un ambiente idóneo, con los éxitos del grupo sueco sonando, uno tras otro, con un público entregado y contento, tanto como lo estaban los que se encargan de las barras de bar. Seguramente (y estuve observando desde mi privilegiada posición en la contrabarrera del tendido) gastaron más de 30 barriles de ‘Agua de Espinardo’ (cerveza, vamos) antes, durante y posterior al concierto. Seguro; o un número mayor. Joey Tempest pidió a los presentes que acompañaran con palmas el estribillo de esta ‘Hold your head up’’ y ya se sabe el dicho: “No me toques las palmas…” Pues eso, dicho y hecho. A este público, como a otros en esta tierra murciana, no hace falta que les digas vamos; nosotros solos avanzamos sin que nadie nos diga nada. Para culminar esta primera parte del concierto había que calmar un poquito el cuerpo, darle un pequeño respiro y para ello sonó una preciosa canción del repertorio Europe titulada ‘Carrie’.
Tras este pequeño sosiego, de nuevo a la batalla con un tema que dio título a su álbum de 2015: ‘War of kings“. Es su disco más contundente de estos últimos tiempos. Y es que Europe mantiene una continua batalla musical, para no perder combo dentro del hard-rock. Reza así su estribillo: ”En esa noche bajo el furioso cielo del norte / Las semillas de la leyenda yacen / Hinchadas casi para un hombre / Comenzó la Guerra de los Reyes.“ Seguirían con ‘Stromwind’, otro de sus recordados éxitos en el que el público volvió a acompañar con sus palmas, para seguir con ‘Open your heart’, acompañándose Joey Tempest de guitarra acústica y cuya letra describe la incertidumbre y espera de un chico por una chica, que no acaba de decidirse a la que pide que abra su corazón y le hable.
Aunque es rock, muchas de las letras de Europe hablan de amor, de esa chica que a veces está y otras se ausenta. Como en ‘More than meets the eyes’, a la que siguió ‘Last Look at Eden’ retándonos a que miremos por última vez al Edén. Para ‘Ready or nort’, Tempest tomó de nuevo la guitarra (ahora eléctrica) con la que acompañó al resto de la banda. Una banda que presentó durante la pieza ‘Superstitious’, incluyendo el estribillo de ‘No, woman no cry’. Europe se rehízo en 2003 y desde entonces está conformado por el cantante Joey Tempest, el bajista John Leven (son los dos únicos que quedan del año 1979), el guitarrista John Terry Norum, el teclista Mic Michaell e Ian Haugland, a la batería. Con esta canción finalizaban su concierto los suecos de Europe, dando las gracias a todos los asistentes. Pero el público no estaba por la labor de dejarlo ahí. Solicitaban más y sonaba el ya manido coro de “Oé, oé, oé, oé”. No tuvieron que insistir mucho.
Regresaron al escenario. Primero el batería, que golpeó sus toms varias veces a modo de llamada para sus compañeros. Era el comienzo de otra pieza indispensable de su amplio repertorio: ‘Cherokee’. Bueno, bueno. No saben cómo agradecieron sus fans aquel primer bis o regalo, como deseen llamarlo. La fiesta continuó y las cervezas se fueron apurando, sobre todo aquellas que todavía llenaban buena parte del vaso (por cierto, que te avisaban en la barra que no perdieras ese vaso porque te cobraban un euro por él y era reutilizable). Fundida con ésta, el buque insignia de los éxitos logrados por Europe en la década de los 80 del siglo XX: ‘The Final Countdown’. El delirio extremo. El personal ya saltó de sus asientos en las gradas buscando más espacio (unas escaleras de piedra, un pasillo amplio de separación), para bailar a tope ese himno de este grupo nacido en Suecia a finales de los 70. Fue un final apoteósico y que, en cierta manera, todos esperábamos.
En resumen, noche rockera donde las haya con mucho metal a cargo de los teloneros murcianos de Hitten, para dejar paso a Europe y culminar una noche muy caliente. Tanto que llegó a hervir la plaza de toros murciana. La próxima cita nos llega el día 19 de este mes, con otra formación que se creó en Escocia: Simple Minds. Se lo contaremos, con pelos y señales, desde estas páginas. No pierdan el hilo.
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