Liberan una tortuga boba que se quedó enredada en una red de pesca en La Manga
La Dirección General de Medio Natural ha liberado hoy un ejemplar de tortuga boba (Caretta caretta) que ha sido localizado a punto de ahogarse tras quedar enredada en una red de pesca en La Manga.
El animal es el primer ejemplar de esta especie que ingresa este año en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle y que se suma a las doce que llegaron a sus instalaciones durante el pasado año.
El animal, en concreto, ha sido localizado en el interior de una red moruna por un particular que practicaba el buceo deportivo en las inmediaciones de El Estacio, en La Manga (San Javier). Tras liberarla de la red, el buzo entregó el animal a la Policía Local de San Javier, que puso el hallazgo en conocimiento del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre.
La tortuga boba, en concreto, está catalogada como 'vulnerable' en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. En los últimos años, sin embargo, se han detectado hasta media docena de intentos de desove en playas de la Región, fundamentalmente en el Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila y en La Manga.
La zona en la que se ha liberado este ejemplar, en las inmediaciones de las Gredas de Bolnuevo, en Mazarrón, posee playas y pequeñas calas de arena que se consideran muy adecuadas para el posible anidamiento de esta especie.
En la liberación de este ejemplar han participado también las asociaciones Ambiente Europeo, Naturactúa y la Asociación para la Defensa del Entorno Natural de La Azohía (Adela), que colaboran en la zona de Mazarrón y Águilas en la Red de Voluntariado de Tortugas Marinas de la Región.
Durante el acto, la directora general de Medio Natural destacó también la participación de estas asociaciones en una red creada hace dos años para vigilar las playas durante la época del desove, en pleno verano, concienciar a los bañistas sobre la vulnerabilidad de esta especie y dar unas pautas de comportamiento para saber qué hacer en caso de detectar un intento de anidamiento.
En los recorridos de vigilancia y observación por las playas que se llevaron a cabo el pasado verano participaron un total de 35 voluntarios, a los que hay que sumar las más de 170 personas que asistieron a las charlas formativas organizadas por la Dirección General de Medio Natural. Gracias a estas acciones, así como a la difusión realizada a través de redes sociales o desde los Programas de Información del Litoral de los Parques Regionales de San Pedro del Pinatar y de Calblanque, se calcula que esta campaña formativa y de sensibilización alcanzó a más de 100.000 personas.
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