Las obras de modernización de la piscina climatizada de Santomera finalizarán en otoño

Santomera volverá a contar con piscina climatizada el próximo otoño. Esa es la fecha prevista para la conclusión de las obras de remodelación que el Ayuntamiento está llevando a cabo para mejorar la eficiencia energética de esta instalación y poder recuperar así de manera sostenible, tanto medioambiental como económicamente, un servicio clausurado en el año 2011.

Los trabajos de renovación del recinto deportivo, con un plazo de ejecución de seis meses, comenzaron el pasado mes de abril. Se trata de un proyecto que arrancó mucho antes, en el verano de 2017, cuando para poder llevarlo a cabo el Ayuntamiento solicitó a la Unión Europea una subvención finalista de 789.265,82 euros. En los primeros días de 2019 se confirmó la concesión de esa ayuda y, desde entonces los esfuerzos se han centrado en conseguir la financiación necesaria –dado que la mayor parte de la subvención se entregará una vez finalizadas las obras–, redactar los pliegos de contratación y licitar los trabajos.

La competencia entre empresas ha facilitado que el coste de la operación sea inferior al inicialmente previsto. Los 1.259.262,38 euros fijados como tope de licitación se han visto finalmente reducidos a 1.115.076,84 euros, de los que el Ayuntamiento únicamente deberá costear 325.820,02, algo menos del 30% del total. Gracias a esa inversión, la empresa OEL Construcciones, adjudicataria del contrato, está sustituyendo la envolvente térmica, modernizando el sistema de calefacción e instalando una planta fotovoltaica.

La parte más costosa, un total de 896.855,81 euros, es la renovación de la envolvente técnica. Los operarios han retirado ya el anterior sistema de cubierta, con esqueleto de madera y lona, y en estos momentos trabajan en la cimentación del nuevo cerramiento, formado por placas de policarbonato que se abrirán y cerrarán rápidamente sobre rieles de forma motorizada. Estos materiales evitarán las fugas térmicas y al mismo tiempo captarán el calor solar, a modo de invernadero, lo que permitirá reducir el consumo energético en torno a un 10%.

Con los restantes 218.221,03 euros se están ejecutando dos actuaciones diferentes. Por un lado, la modernización del sistema de calefacción mediante una caldera de biomasa, más eficiente y con menores emisiones de CO2 que las de gas instaladas originalmente en 2005 –que quedarán como apoyo ante una posible avería–. Y, por el otro, la instalación casi terminada ya de una planta fotovoltaica de 30 kilovatios de potencia que aprovechará la radiación solar para generar de manera limpia y gratuita el 18% de la energía eléctrica consumida en todo el recinto deportivo.

La alcaldesa, Inma Sánchez Roca, que ha visitado esta semana el recinto deportivo se ha alegrado de comprobar que los trabajos de renovación marchan “muy bien, según el ritmo previstoۛ”.

“Somos conscientes de que el momento actual, con tanta gente pasándolo mal, puede parecer poco oportuno para llevar a cabo una obra de este tipo; sin embargo, se trata de un proyecto que iniciamos en el anterior mandato, hace tres años, que ha terminado por resolverse ahora y al que no creíamos conveniente renunciar porque nos va a permitir disfrutar de una instalación excepcional a un coste muy bajo para el Ayuntamiento”.

Javier Campillo, concejal de Deportes y uno de los principales artífices del proyecto para remodelar la piscina municipal, ha acompañado a la regidora durante la visita para explicarle los pormenores. “Pedimos disculpas a los vecinos que este verano no podrán disfrutar de la piscina –permanecerá clausurada por estas obras–, aunque mejor que eso suceda este verano, cuando otras muchas instalaciones similares están optando por no abrir como medida de prevención frente al coronavirus”, ha declarado. Campillo también ha defendido la oportunidad de este proyecto al recordar que, “a excepción de Las Torres de Cotillas, todos los municipios murcianos con más de 15.000 habitantes cuentan con una piscina climatizada”.